domingo, 23 de marzo de 2014

ONE MORE TIME


- Autora: Elena

- Twitter: @HelenaSeyfried

- Tipo: B.A.P, BIG BANG, hetero, +18 (un poco más adelante), idol x fan, serial




CAPÍTULO 2



Grité asustada, y una luz negra me cegó por completo. Era un sueño. Los recuerdos poco a poco volvían a mi mente; la pelea, el dolor y un vago recuerdo de haberme desmayado, qué patético.
Pero ¿qué me despertó? Podría haberme quedado dormida mucho más tiempo, pero las sensaciones de estar en un hospital y que me cogieran la mano eran demasiado fuertes, y no me equivocaba. Iba teniendo los pensamientos más organizados y empezaba a ver con claridad. Me equivocaba, no estaba en un hospital como el sueño; estaba en una furgoneta. Pero en una cosa tenía razón, me cogían las manos.
No podía moverme pero si podía sacar un poco de voz. Cuando veía completamente bien, noté como todas las miradas estaban clavadas a mi,
menos el de uno, el conductor, el líder. Gruñí molesta e intenté moverme con todas mis fuerzas, pero no podía. Unos me miraban con pena y otros con una media sonrisa, me mataba la rabia, sin poder hacer nada era… era asqueroso.
-Ya está despierta- Dijo uno al que no se le reconocía bien, con el flequillo rubio en la cara. –Muy bien, ya hemos llegado, ya sabéis que hacer – dijo el líder, tan serio como cuando se decidió a darme un paseíto en furgoneta.
Los miré a todos confusa, y me pusieron una venda negra en los ojos. Oh, no, lo que faltaba ¿juegan a los secuestros? ¿Vendas? ¿Me vacilan? -¿No vamos a hacer daño, verdad? Parece muy frágil… - Dijo una voz infantil. – Los otros le dieron una paliza y apenas tiene heridas, no te preocupes por ella, seguro que se las apaña- Dijo una voz muy tranquila, serena. Pero no, eso no me calmaba, cada vez me ponía más nerviosa, aunque mi cara estuviese seria tenía ganas de salir corriendo, de pelear cuando tuviese fuerzas.
Empezamos a andar, yo ya podía moverme, al menos las piernas. Notaba como mis brazos y mis manos empezaban a reaccionar, pero no lo mostré hasta que llegamos al lugar. No sabía dónde estaba; normal teniendo los ojos vendados. Seguimos andando unos pasos y nos paramos. –Déjala ahí- Dijo una voz grave y brusca, el líder.
Hicieron caso y me quitaron la venda, después hicieron que me sentara en un sofá, bastante arañado, pero un sofá. Miré que todos estaban en otro sofá más grande, juntos mirándome esperando, iba a empezar a hablar cuando me interrumpió el líder. –Eres tonta ¿verdad? – Dijo mirándome tan serio como siempre. El pequeño tosió y se dirigía a irse hasta que una voz le interrumpió. – Quédate aquí hasta que yo lo diga – El pequeño reaccionó rápidamente y se sentó. Yo, molesta por lo que me acababa de decir reaccioné también. - ¿Sabes algo de mi acaso? No, no sabes nada, por lo que veo tu eres un secuestrador y un gilipollas, eso es lo que eres – Dije soltando una sonrisa de lado. –Iros todos, JongUp vigila la entrada – Me miró, serio y con desprecio. Todos asintieron y se largaron, echándome miradas preocupadas ¿qué le importaba a ellos? Ellos me habían secuestrado, no se merecen tenerme pena, es un sentimiento que odio, y lo que me hiciera el líder me daba absolutamente igual, el medio se me había esfumado y mis ganas de pelear eran más fuertes que nunca, no iba a perder.
Cuando todos habían salido pude ver como se acercaba a mí, a escasos centímetros. No cambié mi mirada, no iba a asustarme. – No era una pregunta, era una afirmación. Y… si, si sé mucho de ti, más de lo que tú sabes de mi, mocosa. ¿Gilipollas? ¿No tienes otra cosa para hacerme más feliz? ¿Es lo único que sabes decir? Qué patético… - Le miré incrédula, me había copiado ¿qué había visto? ¿Cómo sabía mis respuestas? Tragué saliva y me puse de pie, apartándome de él. Si él sabía cómo era, tenía que cambiar un poco mi estrategia.
-¿Qué quieres de mi? – Le hablé con una voz muy inocente, acercándome poco a poco a él. -¿Crees que cuela? – Sonrió de medio lado mientras quedaba enfrente mía. –Dame un beso – Dijo como una orden. Me acerqué todavía más a él, y cuando nuestros cuerpos estaban pegados mi pierna fue directamente a darle una patada a sus partes íntimas.
Solo pude rozarlo hasta que una mano llego a mi cuello y me pegó al suelo, dando un gruñido. – No juegues contra profesionales – Sonrió. Y encima mía; en el vientre, empezó a acercarse a mi boca. Hice lo mismo que en la pelea, giré la cabeza. El se rió, y en ese momento conseguí liberarme una pierna. Le di una patada en la cabeza, y calló encima de mí, aplastándome y su boca calló directamente en mi cuello, haciéndome daño. -¿Qué haces? Para – Siguió, dándome besos en el cuello hasta llegar a mi comisura derecha. -¿Por qué debería? Has sido tú la que me ha empujado – Dijo con una sonrisa divertida. –Te digo que pares – Dije enfadada, intentando liberarme, pero no lo conseguía, había aprendido desde la última vez.
Cuando estuvo a punto de besarme, me moví, empezando yo el beso. Estaba confuso, pero no cerró los ojos, los tenía abiertos como yo. Mordí su labio para hacer que sangrase y que me liberara, pero su lengua cogía la iniciativa de líder e intentaba jugar con la mía. No quería un beso, pero prefería empezarlo yo antes de que dijeran que me obligaron. Conseguí soltar mis manos y tiraba de su pelo hacía atrás, intentando que se separase de mi. Mis manos aun podían pelear, pero mi lengua ya estaba rendida, tomando el la iniciativa empezó a jugar con ella, hasta que una patada en su vientre le paró. Se separó y me miró con odio, retorciéndose de dolor. Yo empecé a correr mientras veía sangre en el suelo y los otros miembros corriendo hacia él.
No sabía que pasaba, pero yo corría buscando la salida. Por un momento me encontré con Zelo, corriendo llorando hacia él. Me miró con odio pero no me cogió, siguió corriendo para ver al líder tirado en el suelo.
Encontré la salida y corrí con más fuerzas que nunca. Escuchaba gritos de JongUp diciéndole a Zelo que dejara de llorar, mientras que él también sollozaba. Giré la cabeza, seguía viéndolos y llamando a alguien, quizás a alguna ambulancia, la verdad, no me importaba. No sabía cómo podía haberle hecho tanto daño, pero algo sabía; que me daba igual.
Me chocaba con la gente, pero seguía corriendo. Llegué a un sitio que no había visto nunca, era como un edificio abandonado, con suerte nadie vendría a molestarme. Me tiré al suelo, e intenté respirar más calmadamente. Me sequé el sudor y me levanté, aún respirando con dificultad. Salí y vi a Daehyun corriendo hacia aquí. Oh no. Miró y empecé a correr de nuevo, asustada.
Fui directa hacia una esquina y algo me cogió, me inmovilizó y me tapó la boca. Estaba oscuro, así que Daehyun siguió corriendo pensando que yo no me había “parado”. Cuando estuvo fuera de alcance, lo que me cogió me soltó y salió a la luz.
-¿Su Ho?- Dije entrecortada. – Te había echado de menos, mongola – Unas lagrimas cayeron al suelo, rozando mis mejillas, fui a abrazarlo, a estrujarlo a hacerlo mío. – Eh, no llores, esa no es la tipa a la que conozco. – Dijo separándome de él y limpiándome las lágrimas. – No me gusta esta cursilada – Dije incómoda. –A mi tampoco – Dijo riéndose de lado – Pero… ¿qué te pasa? ¿Te has metido en líos de nuevo? – Se puso de serio de golpe, y tragué saliva, incómoda. – No…no pasa nada, no te metas en mis asuntos, sabes que no me gusta – Me puse de espaldas a él y pude notar como alguien me dejaba en el aire, cogiéndome de los brazos, era Kris. - ¡Para! No me gusta parecer una muñeca ¿qué os pasa conmigo hoy? – Kris rió y me puso en sus hombros. Su ho me bajaba la camisa, que se me había subido a causa de Kris. – Tendrás tiempo de contármelo, nos mudamos aquí, vamos a ir al mismo lugar donde estudias – Dijo Su Ho sonriendo malévolamente.
- Kris, bájame – Me puse seria, colocándome bien la camisa ya que Su Ho no lo había conseguido del todo. – Estoy feliz de que estéis aquí, pero… el lugar que estudio no es muy… muy bueno que digamos – Una sonrisa nerviosa se reveló y dirigí mi mirada a Luhan, que acababa de llegar. -¿Tus problemas están en ese lugar? ¿Has hecho amigos? – Dijo decepcionado. No me dio tiempo a responder hasta que Su Ho empezó a andar, cabreado. Luhan y Kris me miraron. – Solo está preocupado por ti, no te preocupes – Comentó Luhan, dándome revolviéndome el pelo. Me pasaron cada uno la mano por el hombro, y yo suspiré. ¿Qué pasará cuando se entere de lo que me pasa? Él no está en condiciones de pelear, contra BigBang y B.A.P puede quedar destrozado… Nada, no, el no se puede enterar, no lo hará.
Sonreí y suspiré. Veía como Su Ho iba más delante de nosotros, los otros lo llamaron pero no hizo caso. Iba a cruzar la carretera. Esa carretera aunque estuviera en verde era un peligro, fue suerte que nunca me hubieran echo daño. Vi una ambulancia y varios coches yendo a gran velocidad. Empecé a correr llamando su nombre y crucé la carretera, tirándolo al suelo, y haciendo que el coche me diera una gran sacudida.
El coche se paró, y mi vista empezaba a cegarse de nuevo ¿cómo me podía pasar esto tan seguido? Su Ho, con algunas heridas en la cara me cogía en brazos y gritaba mi nombre, mientras yo intentaba sonreírle, pero mi poca fuerza y sonrisa se fueron cuando vi que BigBang había visto mi atropello, y que lo que me había atropellado era la ambulancia en la que iba B.A.P.

5 comentarios:

  1. Woooowwww
    Está genial!! En final me ha dejado sin palabras, please continua cuando puedas, aqui tienes una lectora ^_^

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  2. Sigue!! *-*
    Mi querer más!! jajajaja

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  3. WOOOW!!! geniaaaal el capitulo!!! porfiiis sigueloooo!!! quiero mas! *W*

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  4. Oh!!! D: continua!!!! No nos dejes así :c <3

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  5. +AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH por que siempre nos dejan asi :C por que son tan crueles con nosotras :C

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