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- Tipo: SHINee y EXO-K, 2min (Minho x Taemin), OnKey (Onew x Key), JongKai (Jonghyun x Kai), +18, yaoi, serial
CAPÍTULO 5
-Yo...yo...lo siento,
Taemin.-me senté a su lado sin decir nada, y continuó hablando.- No creí que
fuese capaz de tanto...te dije que mientras yo estuviera a tu lado, no pasaría
nada, y no he cumplido.
-No te tortures
-interrumpí, se me estaba rompiendo el alma de verlo así- estoy entero, ¿no?
Pues ya está.
Las lágrimas comenzaron a
caer, formando un río en sus mejillas. Retuve las lágrimas y le ayudé a
levantarse.
-Vamos, mañana hablaremos
más calmados.
Subimos las escaleras en
silencio, le di un beso en la mejilla y
me di la vuelta con intención de entrar en casa, pero me retuvo agarrándome del
brazo. Me giré y me abrazó. Con tanta fuerza que creí que me ahogaba. Los ríos
de sus mejillas se convirtieron en mares, se estaba ahogando en un llanto
desconsolado.
-Lo siento, lo siento, lo
siento -repetía una y otra vez sin soltarme.
De nuevo retuve mis
lágrimas, pero no aguantaría demasiado, me separé como pude de ese abrazo que
estaba terminando con mi respiración.
-Buenas noches,
descansa.-le dediqué una risa finjida y entré corriendo en casa.
Nada más cerrar la puerta
las lágrimas comenzaron a deslizarse por mi rostro, me dejé caer de rodillas
mientras el llanto aumentaba. Desperté a Key y a Onew, que aparecieron de
inmediato. Mantuve silencio, no tenía palabras, y aunque las tuviese, no tenía
energía para hablar. Onew me levantó y me llevó hasta el sofá, mientras Key me
preparaba una tila.
-¿Estás bien?
Asentí con la cabeza,
pues como ya he dicho, no tenía energía para soltar palabras. Si intentaba
hablar, la voz me salía ahogada.
-Mentiroso.-me dedicó una
de sus enormes sonrisas y me abrazó.
La verdad es que logró
calmarme. Onew era una de esas personas con las que me resultaba realmente
fácil relajarme. Siempre me escuchaba, siempre me apoyaba, y siempre sabía como
tratarme cuando me encontraba en un pésimo estado de ánimo.
Kibum se sentó a mi otro
lado y apoyó la taza con la tila en la mesa.
-Quema mucho, mejor
espera un rato.
Se quedó mirando para mí,
le brillaban los ojos y tenía una expresión de tristeza.
-¿Qué ocurre?-conseguí
pronunciar, despues de que las lágrimas cesaran.
-¿A mí? Nada, estaba
preocupado por tí. ¿Cómo estás?
Sabía que mentía. La
verdad es que últimamente notaba a Key algo angustiado, pero no me había parado
a preguntarle hasta hoy. Decidí no insistir, bastante mal estaban las cosas.
-Yo bien, tomaré la tila
y me iré a dormir. Perdón por despertaros.
Cogí la taza y la llevé a
mi habitación. Me senté en la cama con las rodillas en alto y bebí la infusión
con rapidez. Posé la taza en mi mesilla de noche y rodeé las rodillas con los
brazos. Escondí la cabeza y me quedé así durante una media hora. Finalmente me
decidí por intentar dormir, y digo intentar porque no pegué ojo en toda la
noche.
--
Eran ya las 5 y media de
la madrugada y yo seguía despierto. Estaba sentado sobre la manta mirando hacia
el techo.
-¿Pero todavía estás
despierto? -me sobresalté y me cegué cuando se encendió la luz. Cuando logré
abrir los ojos ahí estaba Onew, frotándose el ojo derecho con el puño y
vostezando.
-¿Estás loco? Casi me da
un infarto.
-Sentado en cama a las 5
y media de la mañana, ¿y el loco soy yo?
Le dediqué una mirada
asesina, se acercó y se sentó a mi lado.
-¿Cómo te has despertado
tan temprano?
-No me encuentro
demasiado bien, así que iba a ir a dar un paseo mañanero para despejarme.
-¿No ves como estás
loco?-ambos reímos.
-Taemin, deja de darle
vueltas a la cabeza, deja de pensar en lo que pasó. Estás bien, y eso es lo que
importa.
No dije nada, y dejé que
continuase hablando.
¿Quien
era realmente Minho? Un millón de preguntas pasaban por mi cabeza. ¿Por qué
todos se llevaban tan bien con él desde el primer día? ¿Por qué mostraron tanta
confianza cuando nos lo presentaron?
-Onew, ¿qué me
ocultais?-se atragantó con su propia saliva.
-No sé que quieres decir,
¿qué te íbamos a ocultar?
-¿De qué conoces a Minho?
-De que es nuestro
vecino.
-Mientes muy mal.
-Mira...las dudas que
tengas, no es a mí a quien debes preguntárselas.
Jugó un poco
revoloteándome el pelo y se levantó.
-Vístete anda, ¿no
tenemos que ir a comisaría? Te llevo antes de que se despierte Key, que
últimamente no para quieto y no descansa nada.
Asentí. Me duché y me
vestí con bastante rapidez. Aunque la cabeza seguía dándome vueltas. ¿No habían
pasado demasiadas cosas en muy poco tiempo? Hacía un par de semanas mi vida
estaba tranquila, y pensar en todo lo que había ocurrido...parecía irreal.
Salimos de casa y
cerramos la puerta muy sigilisomante. Pues eran poco más de las 6 de la mañana,
no eran horas de hacer ruido. Bajamos las escaleras y montamos en el coche.
Llegamos bastante rápido a la comisaría, Key ya había hablado el día anterior
con los policías, así que no nos llevó mucho tiempo.
--
-¿Vamos a tomar algo?
Hace mucho que no hablamos tú y yo solos, y no estaría de más en estos
momentos, ¿no?
Asentí, Onew tenía razón.
Aunque viviésemos juntos llevábamos un tiempo algo distanciados, y las
conversaciones que solíamos tener antes eran incomparables. Él siempre había
sido como mi consejero, como un hermano mayor, siempre había estado ahí.
Fuimos a una cafetería
que estaba justo en frente de nosotros, tenía una buena apariencia y no había
mucha gente. Entramos y agradecimos la calefacción, fuimos a una mesa que
estaba algo escondida y pedimos un café con leche cada uno.
-El mío doble, por
favor.-dijo Onew. La dulce camarera que nos atendía asentió y se fue.
-Bueno, supongo que no
vas a aclarar mis dudas,-comencé a entablar la conversación-así que, ¿hay algo
de lo que quieras hablar?
-Hay tanto de lo que
hablar, Taemin.-me estaba asustando, tenía una expresión preocupada, Onew no
era lo mismo sin esa dulce sonrisa que solía lucir.
-Verás,-continuó
hablando-¿no has notado a Key un poco raro ultimamente?
-Ahora que lo dices
ultimamente lo noto triste. ¿Ocurrió algo? ¿Habeis discutido?
-No, no es eso. El otro
día llegué a casa y escuché que estaba hablando por teléfono. Asomé la cabeza y
le vi algo preocupado, no pude entender lo que decía, pero cuando colgó pude
notar su rostro totalmente roto. Le pregunté que qué ocurría, que por qué
estaba así, pero él insistió en que no pasaba nada. Y desde ese día está
cabizbajo, triste, ausente, no lo sé, pero estoy muy preocupado.
Permanecí callado
mientras intentaba pensar en qué le podía haber ocurrido a Key. Quizás había
ocurrido algún problema familiar y por eso estaba así. ¿Pero por qué no querría
contárnoslo? Aunque sí que es cierto que Kibum era muy reservado para eso,
siempre que le ocurría algo evitaba contárnoslo.
-Ayúdame, Taemin
-prosiguió Jinki- ayúdame a ayudarle. Habla con él, intenta que te cuente algo.
Necesito saber qué le pasa, me destroza verlo así...- no pudo continuar
hablando, su voz temblaba.
-No te preocupes, haré lo
que pueda.
Dijo un gracias en voz
baja y se bebió lo que quedaba de café de un sorbo.
-Cambiando de tema, -su
voz comenzaba a recuperarse- ¿has hablado con Minho?
-No, tenía pensado hablar
con él hoy por la tarde pero no sé que hacer.
-Como te dije por la
noche, está destrozado.
-Como te dije por la
noche, -repetí- quiero saber qué me ocultais.
-Insisto en que yo no
tengo nada que contarte, de verdad.
-Bueno, ¿nos vamos?
-fingí una sonrisa. Fingí no estar molesto.
Nos levantamos, fui a
pagar la cuenta pero Onew se me adelantó.
-No me gusta que me
inviten.
-No me gusta que me
guarden rencor. -su sonrisa volvió a aparecer.
Realmente no le guardaba
rencor, tenía razón en que no era él el que debía de resolver mis dudas.
Salimos de la cafetería,
subimos al coche y volvimos a casa. Subimos las escaleras y abrimos la puerta
sigilosamente por si Key seguia durmiendo. Aunque ya eran las 12, era evidente
que ese culo inquieto ya estaría en pie.
-¿Por qué no me habeis
despertado?
-Necesitabas descansar,
ultimamente no paras quieto. -le dijo Onew. Yo hice como si estuviera a otras
cosas, pero atendí perfectamente a la conversación.
-Estoy bien, ¿qué quereis
de comer?
-Hoy cocino yo. No está
bien que hagas tú todas las tareas de la casa, Taemin me ayudará.
-¿Ah sí? -me incorporé a
la conversación- Digo..¡ah, sí! -yo no tenía ni idea de cocina, pero bueno,
todo fuese por Kibum.
-¿Se puede saber que os
pasa? Estais raros.
-Solo estamos
amables.-respondí.
-Pues eso, raros.-dijo
con una expresión burlesca.
Corrí hacia él y comenzó
una, ya habitual, guerra de cojines.
--
RingDingDong...
-Ag, estúpido móvil.
-susurré.
Me había quedado dormido
despues de comer el pollo frito de Onew, menudo cocinero...
En la pantalla del móvil
aparecía su nombre, contesté sin dudarlo dado que yo ya tenía en mente hablar
con él.
-Dime.
-¿Podemos hablar?
-Claro, ¿me paso por tu
casa?
-Sí, por favor.
Colgué y me levanté. Me
miré al espejo y pude ver el aspecto que tenía, parecía que había pasado una
avalancha de animales salvajes por encima de mí. Pasé el peine por mi cabello
hasta quedar con un aspecto algo decente, pero las ojeras no me las quitaba
nadie.
Reparé en la casa, llamé
a Onew y a Key varias veces pero no obtuve respuesta. Y claro, ¿como la iba a
obtener? Si estaban los dos dormidos, abrazados, en el sofá. Hacían una pareja
estupenda, que envidia me daban.
Salí de casa y cerré la
puerta muy despacio para no despertarles. La puerta de Minho ya estaba abierta,
entré y le di un empujoncito para que se cerrase.
Él estaba sentado en la
cocina. Y encima de la mesa había unas 6 tazas, 7 si contamos la que tenía éste
en su mano. Se veía que era tan adicto al café como yo, o incluso más. Me senté
en frente de él.
-Y bien, ¿qué me querías
decir?
-Donghae me ha llamado,
esta noche coge un vuelo a Estados Unidos.
-¿Y como sabes que es
cierto? ¿Cómo sabes que no te está engañando para...
-Es cierto. -cortó mi
pregunta, no me dejó continuar- Es tontería que me engañe, le has puesto una
orden de alejamiento, sabe que no le conviene volver a aparecer. Y no es tan
tonto como para hacerlo.
-Bueno, pues mejor.
-Lo siento. -bajó la
cabeza, y su voz temblaba demasiado- Lo siento, lo siento...de verdad que yo no
quería causarte estos problemas. Yo no quería que pasases por esto, y es por mi
culpa. Yo quería protegerte, yo...
-No pasa nada. -busqué su
mano y entrelacé mis dedos con los suyos- Te quiero, por mucho que duela, te
quiero.
Las lágrimas amenazaban
con salir de mis ojos pero las retuve, igual que noté que Minho retenía las
suyas. Me miró y abrió la boca para decir algo, pero intervine.
-Quiero saber qué me
ocultas.
Su expresión cambió
totalmente. Miró para abajo y se mordió el labio. Intentó aparentar que no
sabía a qué me refería, aunque ni yo lo sabía.
-No sé qué quieres decir.
-Pues eso, que quiero
saber que me ocultas. Quiero saber que me ocultais todos. ¿Quien eres? ¿De que
los conocías a ellos? ¿Por qué decidiste realmente mudarte aquí? ¿Por qué
apareciste en mi vida? Eso es lo que quiero saber.
-Si pudieses
recordar...-se dijo para sí, pero pude escucharlo perfectamente.
-¿Qué?
-Nada.
-¿Qué has dicho?
-Nada, de verdad. Que no
sé de qué me hablas, no te oculto nada.
-¡No me mientas! -alcé la
voz y di un golpe en la mesa.- Ya está bien de reírse de mí, ¿no?
-Nadie se ríe de tí,
Taemin...
-¡¿Qué es lo que tengo
que recordar?! ¡¿Qué!? -me alteré, me hervía la sangre.
-Llama a Key.
-¿Qué?
-Que llames a Key.
Su voz sonaba muy seria.
Asentí y saqué mi movil del bolsillo. Nadie contestaba, así que insistí un poco
más. Llevaba ya 5 intentos y nadie contestaba. Me iba a dar por vencido cuando
mi teléfono comenzó a sonar, era Onew.
-¡Taemin! ¿Se puede saber
donde estás? Key se ha desmallado.
-¿¡Cómo!?
-Estoy en el hospi...
No le dejé terminar,
colgué y me levanté apurado y se aceleraba mi respiración. Abrí la puerta y una
mano me retuvo.
-Eh, ¿qué ha pasado? ¿A
dónde vas?
-¡Key se ha desmallado!
-¿Como?
-¿Te crees que lo sé?
Me solté de él y bajé las
escaleras corriendo. Salí del portal y podía escuchar su voz llamándome.
-¡Taemin! ¡Espera! Te
llevaré en coche, si no vas a tardar demasiado.
Tenía razón, ¿a dónde
tenía yo pensado ir andando? El hospital quedaba bastante lejos. Montamos y
fuimos lo más rápido posible, dentro de lo permitido.
Aparcamos en la puerta
del hospital, salí disparado del coche y mientras corría dentro del hospital
llamaba a Onew para que me dijese en qué planta estaban. Subí y me lo encontré
sentado en frente de una habitación.
-Está bien, pero están
haciéndole más pruebas para asegurarse.
-¡¿Qué ha pasado?!-yo
seguía tan alterado como antes, o incluso más.
-No lo sé, nos quedamos
dormidos viendo una peli y al despertar Key se levantó diciendo que no se
encontraba muy bien e iba a comer algo. En cuanto dio un paso se desplomó y
bueno, aquí estamos...
No daba crédito a lo que
escuchaba. ¿Desde cuando Key se había encontrado así de mal? Yo era consciente
de su pésimo estado de ánimo, ¿pero de salud? No tenía ni idea. Y eso me
preocupó todavía más.
--
Pasamos la noche en esas
incómodas sillas, sin pegar ojo. Minho y yo no hablamos de nada, tampoco era un
buen momento. Pero se portó de maravilla con Onew y conmigo que tan mal lo
estábamos pasando, de vez en cuando bajaba a por algunas bebidas.
Amaneció y una enfermera
nos dijo que podíamos pasar a ver a Key. Al fin. Entramos Onew y yo, Minho dijo
que era mejor que él entrase más tarde y no nos opusimos.
-¡Key! ¿Estás bien? ¿Qué
te ha pasado? -pregunté, un poco más calmado tras haber pasado la noche en
vela.
-Nada.
-¡¿Nada?! -Onew se
incorporó- ¡Te has desmayado, ¿y tienes el valor de decir que no ha pasado
nada?!
-Onew...
-¿Onew qué? ¿Ni con estas
me vas a contar que es lo que te pasa ultimamente?
-Vereis...
-¡Uy! Tengo que llamar a
Kai y Jonghyun para decirles que estás bien, que no pudieron venir porque no
están en la ciudad, pero se quedaron muy preocupados.
Salí y los dejé hablar
solos, no pintaba nada ahí. Hice la llamada y esos dos se quedaron más
tranquilos, prometiendo que en menos de 24h estarían ahí. Decidí que no era
conveniente que entrase en la habitación durante los próximos 15 minutos, dado
que tenían bastante de que hablar.
Comencé a pasear, yendo
de un lado para otro del pasillo.
-Taemin... -Minho había
aparecido de la nada.
-No es ni el momento, ni
el lugar.
-Lo sé. ¿Cómo está Key?
-Se le ve bien, dentro de
lo que cabe. En 10 minutos entraré para hablar con él.
-¿Quieres bajar a tomar
algo?
-No, gracias, prefiero no
irme lejos de la habitación por si pasa cualquier cosa.
-Está bien, me quedaré
contigo pues. -estaba muy insistente.
-¿Qué quieres, Minho?
-Estar contigo.
El enfado no se me iba a
ir tan fácilmente, pero no me apetecía estar solo en esos momentos. Ambos nos
sentamos en las mismas sillas incómodas donde habíamos pasado la noche.
El silencio se mantuvo
durante los 10 minutos que permanecimos ahí.
-Voy a entrar ya,
¿vienes?
-No, ya entraré más
tarde.
Me extrañó que tardase
tanto en querer entrar, pero bueno, yo ya no podía esperar más. Abrí la puerta
y miré a Onew esperando un gesto de aprobación que no tardó en hacer.
-¿Os dejo solos?-le dijo
Onew a Key.
-Sí, va a ser mejor.
Jinki se fue y la puerta
se cerró tras él, yo me senté en una silla que había al lado de la cama.
-¿Qué te ha pasado, Key?
¿Por qué no nos contante que te encontrabas mal?
-Son muchas cosas,
Taemin. Te cuento y luego si quieres le dices a Minho que pase. -tragué saliva.
-¿A Minho? ¿Para qué?
-Ya me ha contado Onew
que estabas muy insistente en saber "qué te ocultábamos", bien, pues
supongo que va siendo hora de que hablemos.
Se me paró la
respiración. ¿Al fin me iban a contar de qué iba todo esto?
OMO!! OMO!! OMO!! OMO!!! que pasa?!, que pasa?!!! porfavor quiero saber!! TT-TT sube el 6 lo más pronto posible unnie! waaa! me come la intriga! no se porque siento que estara triste lo que viene :S..... espero que no pfff
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