martes, 1 de enero de 2013

B. vs B.


- Autora: @DisabledComplex

- Tipo: BIG BANG, Block B, B.A.P, serial, hetero, +18 (mucho XD), idol x fan


CAPÍTULO 21

- ¡Ann, por aquí te confunden con un cacho de carne! - gritó Zico, riéndose y llamando mi atención.

Oh no.

La siguiente imagen que presenció mis ojos fue como G-Dragon tenía al rubio, más alto que él, suspendido por el forro de su chaqueta. Di un salto, tenía que separarlos, pero Ji Yong suspiró y lo soltó. 

- No pienso escuchar una palabra más con ella delante - dijo sin mirarle, pasando a su lado, saliendo de la casa.

Zico me miró como aconsejándome quedarme aquí y cerró la puerta detrás suyo. Lentamente me acerqué para intentar escuchar algo, estaba claro que no me iba a mantener al margen. Pegué mi oreja a ese trozo de madera e intenté interpretar lo que decían.

- ¿Qué quieres? - preguntó Zico.
- A ella - contestó G-Dragon en un tono sumamente bajo, como si le costara decirlo.
- ¡Oh, el señor Kwon Ji Yong, el que nunca se enamora! ¿Parece que le han robado el corazón esta vez? - volvió a vacilar Zico.
- Exactamente, nunca me enamoro - contestó frío.
- Más te vale aclararte, ¿la quieres o no? - intentó aclarar el rubio y se hizo un silencio.

Antes de que nadie pudiera contestar, pensé que ya había tenido suficiente con lo que había escuchado, todo era farsa tras farsa. Me levanté y abrí la puerta, saliendo rápida y bruscamente.

- Vámonos - casi le ordené a Zico.
- Sus deseos son órdenes, señorita - sonrió de lado.

Se me empezó a hacer un nudo en la garganta que no me dejaba respirar, no quería mirar atrás pero un tirón hizo que me volviera. Su mirada quería que me quedara, pero mis ojos ya húmedos no podían aguantar a los suyos. 

- No te vayas... - una lágrima se deslizó por mi rostro.

Me solté de un tirón y sollocé e intenté que ese nudo no se soltara.
Me di la vuelta y subí al coche, dejando que Zico cerrara la puerta, se sentara a mi lado y encendiera el motor. ¿Él? Él se quedó allí, como de piedra, reflejándose en el espejo retrovisor, partiéndome más el corazón.
Empecé a llorar, a ahogarme lentamente sin hacer ruido hasta no aguantar más y tener que respirar. No quería más esto, no quería creerle, no quería que sus marcas grabadas en mi piel quemaran tanto. 
El coche se paró en seco, prácticamente había olvidado que no estaba sola. El brazo de Zico me atrajo a él, abrazándome, dejándome esconder mi rostro en su pecho.

- Te prometo que no te dejaré volver a llorar por él - deshizo el abrazo y me dio un beso en la frente.

Suspiré y me calmé, derramando mis últimas lágrimas y aclarando mi garganta, intentando pensar en qué decir.

- ¿Sabes? No soy nada de lo que parezco, soy jodidamente débil, no sé qué hago aquí - me confesé frotando mis ojos.

- Si fueras tan débil ya estarías muerta - dijo con las manos en el volante y pisando el acelerador.

El vehículo siguió su camino hasta llegar a ese sitio tan familiar, esta era mi casa, aquí me querían de verdad. Entré sonriendo, me sentía bien.

- ¡Traigo un regalito! - gritó Zico abriendo la puerta.
- ¡Hola! - grité más fuerte aún.

De pronto los seis restantes vinieron a la puerta, gritando mi nombre, se alegraban de verme y eso me encantaba. Les di un abrazo a todos, me quedaría aquí para siempre.

- Eh, tienes los ojos rojos, ¿estás bien? - dijo P.O levantando mi cara.
- Ahora mismo estoy perfectamente - sonreí.

Me abrazó con un brazo de golpe, y me llevó con él al salón, donde nos acoplamos todos. 
El resto de tarde siguió muy bien: estuvimos jugando a videojuegos, viendo shows cómicos y haciendo bromas, cosa que me hizo olvidarme de todo lo demás. 
"Me quedaría aquí por siempre" me decía pero mi mente me obligó a acordarme de la beca, el viaje, el examen. Precisamente cuando debería de tenerlo más claro que nunca... Dudo. Bueno, aun me quedaban unos días para pensar.
Cenamos lo primero que vimos por allí, de todo un poco. Acabamos haciendo palomitas para acurrucarnos todos juntos en el sofá con una manta y ver una película. Me senté entre Zico y Taeil, abrazándome al brazo de Zico y echándome en su hombro para que al mínimo descuido mis párpados cayeran.
Me desperté sin ganas de abrir los ojos, sabía que no era por la mañana. Sentí la cabeza de Zico apoyada sobre la mía, así que me giré para darle un beso. Abrí los ojos... 

No era Zico.








4 comentarios:

  1. Oh por Dios, necesito más, necesito el siguiente pronto! ;_;

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  2. my God... muero.. me encanta!!! quiero mas~~~ GD!! ashh~~ hasta de malo me atrae, ese perro *-*

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  3. Tu puto fic es como una puta droga D:

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