- Autora: @DisabledComplex
- Tipo: BIG BANG, Block B, B.A.P, serial, hetero, +18 (mucho XD), idol x fan
CAPÍTULO 21
- ¡Ann,
por aquí te confunden con un cacho de carne! - gritó Zico, riéndose y llamando
mi atención.
Oh no.
La
siguiente imagen que presenció mis ojos fue como G-Dragon tenía al rubio, más
alto que él, suspendido por el forro de su chaqueta. Di un salto, tenía que
separarlos, pero Ji Yong suspiró y lo soltó.
- No
pienso escuchar una palabra más con ella delante - dijo sin mirarle, pasando a
su lado, saliendo de la casa.
Zico me
miró como aconsejándome quedarme aquí y cerró la puerta detrás suyo. Lentamente
me acerqué para intentar escuchar algo, estaba claro que no me iba a mantener
al margen. Pegué mi oreja a ese trozo de madera e intenté interpretar lo que
decían.
- ¿Qué
quieres? - preguntó Zico.
- A ella -
contestó G-Dragon en un tono sumamente bajo, como si le costara decirlo.
- ¡Oh, el
señor Kwon Ji Yong, el que nunca se enamora! ¿Parece que le han robado el
corazón esta vez? - volvió a vacilar Zico.
-
Exactamente, nunca me enamoro - contestó frío.
- Más te
vale aclararte, ¿la quieres o no? - intentó aclarar el rubio y se hizo un
silencio.
Antes de
que nadie pudiera contestar, pensé que ya había tenido suficiente con lo que
había escuchado, todo era farsa tras farsa. Me levanté y abrí la puerta,
saliendo rápida y bruscamente.
- Vámonos
- casi le ordené a Zico.
- Sus
deseos son órdenes, señorita - sonrió de lado.
Se me
empezó a hacer un nudo en la garganta que no me dejaba respirar, no quería
mirar atrás pero un tirón hizo que me volviera. Su mirada quería que me
quedara, pero mis ojos ya húmedos no podían aguantar a los suyos.
- No te
vayas... - una lágrima se deslizó por mi rostro.
Me solté de un tirón y sollocé e intenté que ese nudo no se soltara.
Me di la vuelta y subí al coche, dejando que Zico cerrara la puerta, se
sentara a mi lado y encendiera el motor. ¿Él? Él se quedó allí, como de piedra,
reflejándose en el espejo retrovisor, partiéndome más el corazón.
Empecé a
llorar, a ahogarme lentamente sin hacer ruido hasta no aguantar más y tener que
respirar. No quería más esto, no quería creerle, no quería que sus marcas
grabadas en mi piel quemaran tanto.
El coche
se paró en seco, prácticamente había olvidado que no estaba sola. El brazo de
Zico me atrajo a él, abrazándome, dejándome esconder mi rostro en su pecho.
- Te
prometo que no te dejaré volver a llorar por él - deshizo el abrazo y me dio un
beso en la frente.
Suspiré y
me calmé, derramando mis últimas lágrimas y aclarando mi garganta, intentando
pensar en qué decir.
- ¿Sabes?
No soy nada de lo que parezco, soy jodidamente débil, no sé qué hago aquí - me
confesé frotando mis ojos.
- Si
fueras tan débil ya estarías muerta - dijo con las manos en el volante y
pisando el acelerador.
El
vehículo siguió su camino hasta llegar a ese sitio tan familiar, esta era mi
casa, aquí me querían de verdad. Entré sonriendo, me sentía bien.
- ¡Traigo
un regalito! - gritó Zico abriendo la puerta.
- ¡Hola! -
grité más fuerte aún.
De pronto
los seis restantes vinieron a la puerta, gritando mi nombre, se alegraban de
verme y eso me encantaba. Les di un abrazo a todos, me quedaría aquí para
siempre.
- Eh,
tienes los ojos rojos, ¿estás bien? - dijo P.O levantando mi cara.
- Ahora
mismo estoy perfectamente - sonreí.
Me abrazó
con un brazo de golpe, y me llevó con él al salón, donde nos acoplamos
todos.
El resto
de tarde siguió muy bien: estuvimos jugando a videojuegos, viendo shows cómicos
y haciendo bromas, cosa que me hizo olvidarme de todo lo demás.
"Me
quedaría aquí por siempre" me decía pero mi mente me obligó a acordarme de
la beca, el viaje, el examen. Precisamente cuando debería de tenerlo más claro
que nunca... Dudo. Bueno, aun me quedaban unos días para pensar.
Cenamos lo
primero que vimos por allí, de todo un poco. Acabamos haciendo palomitas para
acurrucarnos todos juntos en el sofá con una manta y ver una película. Me senté
entre Zico y Taeil, abrazándome al brazo de Zico y echándome en su hombro para
que al mínimo descuido mis párpados cayeran.
Me
desperté sin ganas de abrir los ojos, sabía que no era por la mañana. Sentí la
cabeza de Zico apoyada sobre la mía, así que me giré para darle un beso. Abrí
los ojos...
No era Zico.
Oh por Dios, necesito más, necesito el siguiente pronto! ;_;
ResponderEliminarmy God... muero.. me encanta!!! quiero mas~~~ GD!! ashh~~ hasta de malo me atrae, ese perro *-*
ResponderEliminarTu puto fic es como una puta droga D:
ResponderEliminarLOL eso es cierto TTwTT
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