jueves, 30 de agosto de 2012

B. vs B.


- Autora: @DisabledComplex

- Tipo: BIG BANG, Block B, B.A.P, serial, hetero, +18 (mucho XD), idol x fan



CAPÍTULO 1


Pues otro día más. Cada día se consume más rápido que el filtro de mi cigarro. Ya estoy otra vez de vuelta a casa por estos callejones tras un largo día de universidad, y sí, ya es de noche. No, no es que tome clases nocturnas, es que cuando entro allí no hay quien me saque, eso sí, cuando salgo, lo hago bien. Aunque hoy puede que no, ha sido un día agotador: células por aquí, patógenos por allá... Menos mal que ya me falta poco para estudiar lo que de verdad quiero hacer: abrir muertos. Sí señores, quiero y voy a ser forense, ellos al menos no se quejan. 

Tiro la colilla que ya empezaba a calentar las yemas de mis dedos de una brisa que siempre hay en la costa, que no haría fresco de no ser por ella. Perfecto, ¿tengo tan mala aura para que las farolas se apaguen por donde paso? Precisamente en este maldito callejón... Bueno, ya queda poco, pero en menos de una milésima de segundo el miedo se apoderó de mí, al igual que el sueño... 
Escucho tenues ruidos tras el pitido de mis tímpanos, sonidos metálicos y voces masculinas. Intento abrir los ojos mientras que mi cuerpo se va despertando sintiendo una fría caricia en mis muñecas - cadenas, qué originales, al igual que el cloroformo - y al fin mi vista me dejó ver ese "bonito escenario". Se encontraban en frente mía 5 hombres - uno de ellos con el pelo azul fosforito, que un poco más y me salta los ojos - que entre ellos se abre paso un chico no precisamente bajito pero no excesivamente alto y muy delgado, con un lado de la cabeza rapada y en el otro extremo un tramo de pelo negro acabado en unas mechas de color rojo anaranjado - les gustan los colores llamativos, por lo que veo - tomándome de la barbilla para ver mejor mi cara. 
- Pero mira, si la bella durmiente despertó - dijo sonriendo con malicia. 
- No opuso mucha resistencia, señor. - le dijo el chico del pelo azul. Para qué resistirme si no voy a tener oportunidad de escapar.
- Bien, aunque puede que tengamos más planes para ella... Así que tened, lo que se puede decir cuidado. - Soltó mi rostro y se escondió entre los cuatro chicos restantes. 
Se pusieron en fila delante mía, ahora podía verlos perfectamente. En medio estaba el chico azulado, muy alto y robusto, creo que ya sé quién se encargó de traerme aquí. Sonrisa devastadora, capaz de matarte con una mirada, o al menos creo que era lo que intentaba hacer conmigo. A su lado izquierdo estaba un chico algo más bajito que él, moreno de pelo y un poco de piel, con un piercing atravesado en la oreja, - comúnmente llamado industrial - como el mío, el cual los lados rapados de su cabellera lo dejaban ver muy bien y el pequeño flequillo resaltaba sus ojeras marcadas, pero no exageradas. En el otro lado se encontraba otro de estos desconocidos, era un poco más bajo que el chico azulado - el cual parecía el más mayor de todos - pero más alto que el de su izquierda. Pelo amarillo blanquezino pero lleno de polvo, así que algo grisáceo, constitución fuerte y ojos algo pequeños, aunque su rostro y su mandíbuja eran bastante anchas. Y, por último, el chico del otro extremo, era practicamente de la misma altura que los demás - solo resaltaba el peliazul - aunque su cresta le hacía más alto, casi alcanzando a el más mayor, con un tono de pelo y pìel moreno y un tatuaje de una cruz que se dejaba ver por el costado de su camiseta rota. 
El más mayor se acercó a mi oido y me susurró con una voz profundamente grave haciéndome entender que a esto le faltaba algo de acción, a lo que miró al chico de las ojeras marcadas y este se retiró, para volver con unas tijeras bastante grandes. Las de cosas que se me vinieron a la mente que me podrían pasar... Os recuerdo que como próxima forense tengo la mente fría, ideas de asesino y poco estómago, sin contar que mi naturaleza es así. El peliazul agarró mis cabellos - lilas, por cierto. Allí ninguno nos salvábamos. - hacia arriba, dejando mi cara a perfecto descubierto y tirándome de la silla en la cual estaba sentada y amordazada de una bofetada. Caí al suelo de un golpe seco, tenía mucha fuerza, pero ni una queja salió de mi boca, aunque sí puede que alguna lágrima de mis ojos. El "pollo" - ganándose ese mote por su pelo amarillo - se agachó hacia mí.
- Mientras sigas sin gritar, creo que te podemos quitar esto... - dijo deshaciendo el nudo de mi mordaza. 
Me pusieron boca arriba sobre el suelo y empezaron a romper mi camiseta con las grandes tijeras - el último uso que creía que iban a darle - dejando mi torso a medio descubrir para después desabrochar mi cinturón y deshacerse de toda mi ropa. Podría haber gritado, pero solo de la verguenza, ya que para ser secuestradores, no estaban mal... 
- Contigo no hay nada de emoción, chica. Un poco de resistencia, quejas, algo... No sé, parece que en vez de una violación es un expediente médico. - dijo el portador de las tijeras.
- ¿Para qué? ¿Para que me volvais a poner la mordaza? ¿Para que me mateis? - me atreví a decir
- No, de eso se encarga el jefe - dijo el chico de la cresta, el cual tenía una voz excesivamente dulce.
- Aunque no te preocupes, que está por venir. - dijo el chico del pelo color subrayador.
- Puede que lo que necesites es que te hagamos gritar nosotros... - dijo tras una sonrisa maliciosa el peliazul
Todos se miraron entre ellos sonrientes, iba a comenzar la "fiesta". Pero una voz saltó entre las sombras.

2 comentarios:

  1. Uo uo uo uoooooooo!!!! Este fic promete!! Esas descripciones que haces son tan perfectas. Si es que parecía que estaba en ese lugar. Chica sigue escribiendo por que este primer capitulo no me ha gustado... ME HA ENCANTADO!!!!!!

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