sábado, 21 de abril de 2012

WHAT IS RIGHT? WHAT IS WRONG?


CAPÍTULO 2 LOS OJOS DEL MONO

Narrador GD:
Llegué a mi casa a las 22:04 y como estaba muy cansado me puse el pijama y me acurruqué en la cama. La razón de mi cansancio es bastante obvia ¿no? Hoy habían pasado cosas de lo más interesantes, conocer a TOP había sido una experiencia de lo más curiosa. Cuando entro en la sala de reuniones y le vi andar con esa especie de aura majestuosa que le rodea lo tuve muy claro, mi intuición nunca falla por algo soy GD, él tenía que ser mío. Puede sonar un poco raro viniendo de un chico pero cuando clavó su penetrante mirada en mí hasta me sentí cohibido. Con una mirada tan potente ¿qué mujer se podría resistir? Tenerlo con nosotros elevaría mi marca de ropa como la espuma, a de más, si alguien tenía que desfilar con mis preciosas obras de arte exijo que las haga brillar. Yo no me conformo con modelos de tres al cuarto.

Pero lo que en verdad no me esperaba es que pudiésemos llegar a congeniar tanto… Al contrario de cómo me lo imaginé por lo que había visto de sus MV y actuaciones era un chico de lo más amable y divertido. Lástima que le hubiera tenido que obligar a ser mi modelo… Sé que mañana me guardará rencor y lo comprendo, aunque ver la cara que puso cuando se dio cuenta de que le había engañado había sido todo un poema, un poema de lo más divertido. ¿Cómo le puedo molestar mañana? Mis pensamientos divagaban acerca de TOP cuando sin darme cuenta me quedé dormido.

A la mañana siguiente me desperté puntual y puse mucho esmero en mi look, TOP era mi modelo y haría brillar mis prendas, pero nadie (ni siquiera los modelos) tiene permitido que le quede alguna de mis preciosas prendas mejor que a mí. Elegí una camiseta con un lobo, una americana negra con bordados de flores y mariposas en la solapa y en la espalda, unos pantalones rojos ajustados, unos zapatos marrones y como complementos unos pendientes de colmillos negros, un cinturón de colores y un reloj de oro. PERFECTO, ni siquiera el gran TOP podría dejarme en segundo lugar. Ordené  mi cuarto y me comí unas galletas para desayunar, cuando terminé me dirigí a mi trabajo en GMARKET.

Llegué puntual, como siempre, y fui directo a mi despacho. Allí mi secretario Daesung me leyó mi agenda para el día de hoy.

  • A las 9:15 tiene que reunirse con la empresa de modelos para seleccionar al nuevo modelo estrella de la temporada. ¿recuerda que le di una lista? Si me permite mi opinión creo que sería bueno que escogiera a un modelo con experiencia y…
  • Cancélalo.
  • ¿Cómo? ¿Por qué?  - La típica sonrisa de mi secretario se esfumó dejando ver una cara de total asombro.- ¿Sabe lo que me costó conseguir una cita?
  • Ya tengo a mi modelo, y es el mejor en todos los sentidos. – Daesung puso un seguido de caras muy extrañas que a mí me divirtieron mucho, cuando estaba aburrido lo mejor era poder molestarle. Por eso no le había dicho nada de mi “reunión secreta” de ayer.
  • ¿Quién es lo suficientemente bueno como para que diga que es el mejor?
  • Bueno digamos que está en el TOP 10.

Justo en ese momento alguien llamó a la puerta y sin esperar respuesta entró llenando la sala con su penetrante mirada. Daesung estaba que no se lo podía creer, él sabía de mi obsesión por contratar a TOP pero nunca creyó que tendría éxito… hasta ahora.

-Tú… tú… ¿tú modelo es él? ¿Cómo le convenciste?- Dijo Daesung con la boca abierta y apuntando a TOP con el dedo.

Entonces el rapero me miró con sus ojos negros cargados de rabia. OK, tendría que saber que mi nuevo modelo no estaría muy contento de verme pero esa reacción era un poco exagerada. Un escalofrío recorrió mi espalda y suspiré, este iba a ser un día muy largo para mí.

  • Hola Seung Hyun, encantado de volverte a ver.- Le sonreí burlón, si dejaba que tuviese el control de nuestra relación se me podía escapar. Yo era el jefe y por muy mal que le cayese me tendría que respetar.
  • No es mutuo. ¿Qué tengo que hacer hoy? Seungri solo me ha dicho que me pase por aquí para hablar contigo de mi horario de trabajo.- Se mostró frio como un tempano de hielo, la verdad es que el verle clavando toda su furia en mí me asustaba un poco
  • Cierto vamos a hablar de tu agenda, siéntate. Como a parte de modelo también eres una estrella debemos aprovechar al máximo tú tiempo. Los primeros días serán los más estresantes ya que te tendremos que enseñar a posar, por suerte como tu aura es impactante tus fallos de principiante no se notaran mucho. Luego están los días de la semana de la moda que es de aquí 3 meses, esos días si son agobiantes.

Le seguí explicando con detalle lo que debía hacer y cómo debía hacerlo y para mi sorpresa por muy enfadado que estuviera me escuchó con atención. Al fin y al cabo era un profesional y sus sentimientos no se iban a interponer en su trabajo. O eso pensé…

Después de la reunión me llevé conmigo a TOP para tomarle las medidas, mi ropa tenía que quedar perfecta en él así que yo mismo le iba a medir. Llegamos a mi taller, una estancia blanca y limpia con la pared del fondo cubierta de espejos (como en una escuela de ballet), el suelo era de madera y los únicos muebles que había eran para guardar la ropa, complementos, collares y relojes. A parte, a la derecha estaba mi lugar de trabajo, dónde se encontraban claro esta de las telas, tijeras, agujas y de mi fiel máquina de coser (es que a parte de diseñar mi ropa si no fabrico yo el primer modelo no me siento satisfecho).  

  • Pasa no seas tímido y quítate la camisa no tolero ni una diferencia de 1 milímetro, la ropa no se vería igual si te midiera con la camisa puesta. Voy a coger mi cinta métrica ahora mismo vuelvo.

Salí del taller para coger mi cinta más fiable que estaba en mi chaqueta cuando vi que él entró en la habitación y les echo una buena mirada a todas mis creaciones y complementos. De golpe se dirigió a uno de los armarios y cogió algunos relojes para probárselos. Pensé que ese era un gesto de curiosidad de lo más normal y no me importó lo más mínimo yo mismo le había dicho que no fuera tímido. Así que fui hasta mi despacho cogí la chaqueta y la cinta métrica y volví al taller. Lo que vi me impacto, ¿cómo demonios había desordenado TODO el cuarto en apenas 3 minutos? Todas mis preciosas creaciones estaban tiradas por el suelo haciendo imposible ver el parquet. Y en el medio de ese desorden estaba TOP sonriendo con suficiencia sin la camisa.

  • ¿Te penabas que te lo iba a poner tan fácil después de lo de ayer? Vamos tómame las medidas rápido que hoy tengo la agenda muy llena. A partir de mañana seguiré tu horario.
  • ¡Pero que cojones te crees que haces! ¡Estos son todos nuevos modelos y si se echan a perder te la cargas! ¡Si me quieres joder, vale, lo encuentro normal y lo acepto pero hazlo fuera del trabajo! ¡Aquí venimos a trabajar! ¿¡Qué clase de profesional eres!?

El rapero puso una cara que no pude descifrar y se encaminó hacia la puerta, yo no le detuve estaba demasiado enfadado como para tomarle las medidas. Empecé a ordenar mi taller, actividad que me llevó toda la mañana por cierto. Como estaba muy rabioso mi actitud en el trabajo se vio afectada así que le comuniqué a Daesung de me iba a tomar el resto del día libre. Este solamente asintió y me dijo que él se encargaría del resto. Podía contar con Daesung, era un auténtico profesional, no como cierto rapero que conozco.

Cuando estoy tan enfadado, o agobiado, o cualquier otra emoción negativa sólo hay una cosa que me permite descargar todo mi enojo y así tranquilizarme: bailar. Hacía ya dos meses que no pasaba por el club de baile porque tenía mucho trabajo. Taeyang, mi colega del club, me llamaba todas las semanas para que fuera. Pero siempre le respondía lo mismo: tengo mucho que hacer. Así que cuando me vio no pudo evitar sonreír.

  • ¡Hey Ji! ¿Todavía estas vivo? Pensaba que habías muerto de trabajo o algo.
  • Cállate.- Le miré mal, cuando estoy así de cabreado lo último que quiero es que me tomen el pelo.
  • Vaya, vaya, vaya. Algo logró perturbar a G-Dragon. Mejor no me meto por el medio, la sala 3 está libre baila todo lo que quieras.
  • Gracias Taekwon.- Le sonreí verdaderamente agradecido, él comprendía que si no estaba de humor para bromas lo mejor era dejarme solo.

Entré en la sala de baile que tenia las mismas proporciones que mi taller (en realidad cogí el mismo diseño porqué es un lugar que me calma) y puse el reproductor en marcha. Empezó a oírse la canción “Heartbreaker”* y sin siquiera pensarlo empecé a bailar sin parar. Dejándome llevar por el ritmo de la música que se ajustaba exactamente a mi estado de ánimo en ese momento.
Mientras bailaba mis preocupaciones iban desapareciendo, bien mirado el estado de TOP era comprensible. Aunque había obrado mal y eso lo diré siempre, no se deben mezclar sentimientos con trabajo y siendo actor él tendría que saberlo. Pero ya era un gran logro haber podido hacer que fuera mi modelo y bien pensado… yo era el primero que había puesto trabas en su trabajo por culpa de mi obsesión.

De repente noté como una mirada con una fuerza increíble se clavaba en mí, sabía quién era antes de girarme incluso. Y allí estaba el fruto de mi enojo, apoyado en el marco de la puerta y con una mirada incluso más potente que cuando nos habíamos enfadado, clavada en mi. Entonces se encaminó hacia mí  y dejó de mirarme, parecía algo incómodo.

- Yo… lo siento.- Pronunció con una voz tan débil y ronca que casi no lo escuché.
- ¿Cómo dices?
-Tú… tú tenías razón. Todavía te guardo rencor por burlarte de mí pero no tendría que haber influido en mi actitud en el trabajo. Lo siento.
- Vaya, esto gracias.- No sabía que decir, de verdad no me esperaba esta reacción por su parte.
- Cuando me regañaste fue raro, creo que eres la única persona que me ha gritado así en mucho tiempo. Toma esto es un regalo para compensarte un poco.
Buscó en sus bolsillos y sacó una cajita cuadrada que me tendió. Yo la abrí muy emocionado, me encantan los regalos sorpresa, pero no me esperaba encontrar algo cómo aquello.
- Me dijiste que te gustaban las estrellas, así que pensé que sería lo mejor para disculparme.- Sonrió de manera despreocupada y se encaminó hacia la salida, pero cuando estuvo en la puerta se detuvo.
- Pero no malentiendas esto GD, mi error no saca que aún te odio, créeme que me vengaré. Pero mi forma de molestarte no afectara a nuestro trabajo, aunque puede que luego te arrepientas.

Dicho esto se fue y lo único que quedo en esa habitación fui yo con el colgante de diamantes en forma de estrella que me había regalado en la mano.    

A la mañana siguiente me levanté temprano otra vez y seguí mi rutina hasta llegar al trabajo. Allí me esperaba TOP que al verme me saludó con un gesto en la cabeza y me siguió  hasta el taller.

-Guau, ¿Cuánto tiempo te costó volverlo a ordenar?- Dijo de manera despreocupada, volvía a ser el mismo Seung con el que hablé de manera natural el primer día.
- Toda la maldita mañana. Ahora quítate la camisa.- Obedeció y pude tomarle las medidas. Aunque me puse algo nervioso a la hora de hacerlo… ¿La razón? Soy homosexual, he tenido muchos amantes, pero TOP es digamos… solo eso TOP. Pero estábamos en el trabajo y no tenía tiempo de pensar en mi vida sexual en esos momentos por lo que me di prisa en tomarle las medidas.

Después de eso le ordené que se pusiera uno de mis nuevos trajes solo para ver que estilo le quedaba mejor y lo llevé con el fotógrafo. Realmente tenía talento, tanto el look de chico malo, como un look más fashion, como uno más intelectual le quedaban bien. Pero el que me gustó más fue verlo en traje, realmente el traje es el look que hace que los hombres estén más elegantes y con los ojos de Seung la elegancia le sentaba muy bien.

Cuando terminamos al final del día tanto él como yo estábamos bastante cansados pero le pedí que viniera conmigo a mi despacho para acabar de hablar acerca de su horario. El acepto y sonrió de una forma que no supe cómo interpretar. Entramos en el despacho y me giré para hablar pero él me interrumpió.

- Ya hemos terminado el trabajo ¿verdad?- Preguntó sonriendo
-Sí, por hoy ya está. Solo quiero…

Mi frase quedo inconclusa porque él me cogió de los hombros con fuerza y me empujó hasta la pared más próxima. Yo intenté salir de allí pero él puso las manos a banda y banda de mi cabeza y me aprisionó con su cuerpo.

- ¿Pero qué haces?
-Bueno se ha acabado el horario de trabajo, tú mismo dijiste que te puedo molestar ahora.

Y sin más miramientos clavó sus labios en los míos devorándolos con ansia. Yo intentaba empujarle lejos pero él tenía más fuerza que yo y me resultaba imposible. TOP siguió besándome con pasión y mi cuerpo empezó a reaccionar sin que yo fuera consciente, ese mar de pasión me inundaba y antes de que me diera cuenta le estaba devolviendo el beso. Mi cuerpo reaccionaba cada vez más hasta que al final, mi parte baja se despertó.

Entonces él se separo de mí sonriendo acercó su rostro a mi oreja y susurró:

- Lo siento Ji Yong pero hoy te vas a ir a casa sin conseguir lo que quieres.- Hizo ademán de irse pero se paró en la entrada.- Te dije que te ibas a arrepentir, esto es solo el principio créeme.
Me quedé helado por un momento… ¿Qué demonios acababa de pasar? Se había reído de mí, cierto… Pero nunca me había sentido tan atraído por una persona, ya estaba obsesionado con él antes de conocerle, por sus ojos. Pero ahora… Vas a ser tú quien se arrepienta Choi Seung Hyun porqué a partir de hoy te has convertido en mi más deseada pertenencia y no voy a dejar que nadie más te tenga.

*Aclaraciones de la autora: ¿Cómo puede existir Heartbreaker en un mundo donde Ji no es cantante? Es un gran misterio… Es que me pareció que el baile tiene el tipo de sentimiento de enfado que GD tiene en ese momento.

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