- Autora: Shim Saimdang
- Tipo: Hetero, B.A.P, serial, menores de 18 (al menos de momento), idol x fan
CAPÍTULO 3
Habían pasado unas semanas desde que había
ocurrido aquello. No había vuelto a suceder nada fuera de lo común, y
sorprendentemente no me había vuelto a marear ni nada por el estilo. Tampoco me
los había encontrado, y no había tenido la suerte de estar cerca de sus
grabaciones así que estaba un poco decepcionada, solo los podía seguir a través
del fancafe, y eso si tenía cinco minutos para descansar entre las ordenes que
recibía de mi jefa.
-Nika! Que bien que llegas!- Eso me dio mala espina, cuando mi jefa se alegra de mi presencia es solo para pedirme algún favor, y al parecer esta vez no era diferente...-Me temo que esta noche no podrás volver a casa, necesitamos de tus habilidades.- Perfecto. Ahora no era suficiente no tener tiempo de nada durante todo el día, también querían apoderarse de mis horas de sueño...
-Recuerdo algunos dibujos que me enseñaste y no lo hacías nada mal... El caso es que para mañana por la mañana tenemos que tener unos decorados y hace tanto tiempo que no los usamos que están un poco... Ya sabes...
-Si es tan urgente no me queda otra que ayudar... Espero que se refleje en mi salario...- Susurré siguiendo a mi jefa al almacén.
-Vale, es este, necesito que me mientes otra vez los graffitis de estos decorados.
-¿Todos? ¿Y sin ayuda?.- Mi jefa de verdad me sobrestima más de lo necesario...
- No hace falta que te lo curres mucho, solo es para fijar el color un poco más. Yo me tengo que ir, nos vemos mañana vale? Que tengas una buena noche! ^^- Me dijo sarcásticamente.
-Será zorra, espero que te caigas por las escaleras 7.7- De verdad me había puesto de mal humor, pero no podía hacer otra que comenzar a trabajar, contra antes termine antes podré volver a casa.
Me puse la música a toda pastilla para aislarme del exterior y poder trabajar más cómodamente, a pesar de todo, me encantaba pintar así que las horas pasaron bastante rápido, acabé siendo parte del mismo decorado por culpa de las manchas de acrílico que cubría prácticamente todo mi cuerpo. Por fin ya había terminado, no había parado ni para descansar y tomar algo, no sabía que hora era pero decidí descansar un momento antes de irme a casa. Me acurruqué en una esquina junto a la mesa donde se encontraban los acrílicos y pinceles, cerré los ojos y sentí la música, las letras me reconfortaban y sus voces acariciaban mis oídos con cada sílaba que pronunciaban, me hipnotizaba y me dejaba en un estado de trance entre la realidad y el mundo que describían. Sin darme cuenta me quedé dormida, sintiendo esas canciones más cerca de mi oido, casi sentía hasta el respirar en mi cuello.
Muchas veces había soñado con Yongguk pero nunca había sido ese tipo de sueño, tal vez porque nunca antes me había acercado tanto a una persona del sexo opuesto, por lo que era una total novata en ese área. Sentí una profunda respiración en mi garganta, dando pequeños besos subiendo por mi cuello hasta encontrarse con mis labios, sentí un tierno beso que fue intensificándose a medida que pasaban los segundos, intentando recuperar el aliento su lengua se coló en mi boca, sin mostrar ningún signo de timidez recorrió cada rincón sin dejar ningún hueco sin explorar hasta encontrarse con mi lengua, acariciándola lenta pero intensamente, guiando cada movimiento. El corazón me iba a mil por hora y no quería apartarme, aunque empezaba a faltárme el aire una vez más. Noté una mano posarse en mi mejilla intentando acercarme más a él. Se notaba demasiado real para ser solo un sueño por lo que en ese momento abrí los ojos y quede completamente en shock cuando me encontré con esa mirada que hacía unas semanas me había hecho sentir tan incomoda solo a unos milímetros de mi. Se apartó lentamente de mi al ver mi reacción de asombro mientras se pasaba el dedo índice por los labios que hacia poco habían estado junto a los míos.
-¿No decías que no eras una baby? Para no serlo sientes bastante las canciones ¿no crees?- En ese momento Daehyun apoyó sus bien formados brazos en el suelo y me dedicó una lasciva sonrisa mientras se chupaba los labios.
Noté como toda la sangre de mi cuerpo subía a mis mejillas, deseaba que toda la pintura que había estado usando tapara esa reacción, aunque no pareció resultar ya que Daehyun acercó uno de sus brazos para retirar un mechón de pelo mientras dijo seductoramente...
-¿Sabes que tus reacciones, añadiendo lo manchada de pintura, me están causando una... Alegre sensación?
Nada más soltarme ese comentario me puse en pie dispuesta a salir por la puerta lo antes posible pero mis movimientos no fueron lo bastante rápidos y Daehyun consiguió acorralarme contra la mesa. Se acercó lentamente y puso sus manos a cada lado, dejándome entre él y la mesa, sin espacio para moverme. Se acercó hasta que nuestros cuerpos se tocaron y me susurró en el oído.
-¿Tanto te gusta Yongguk hyung? Apuesto que pensaste que era él quien te susurraba las canciones y te bes..-En ese momento lo interrumpí, no quería seguir escuchándolo, sobre todo porque estaba dando en el clavo.
-Has terminado de decir tonterías?- Empujé su hombro para deshacerme de él y salí del la sala, con una chulería que ni yo misma creía poseer.
Cuando salí a la calle para dirigirme al edificio central me di cuenta que ya había amanecido. Seguramente mi jefa debía estar a punto de llegar y yo no había podido dormir ni cinco minutos. Deseaba poder tomarme el día libre. Al entrar me encontré de frente a los chicos de BAP... Me los tenía que encontrar en estas condiciones, no me había mirado a ningún espejo pero podría asegurar que las ojeras me llegaban al suelo, y la pintura no ayudaba a dar una mejor imagen, encima lo que acababa de ocurrir todavía zumbaba en mi cabeza.
-Oh nunna! Que te a pasado?- Preguntó Junhong algo curioso al verme cubierta de pintura.
- oh.. Bueno.. Digamos que he estado haciendo horas extras...
-¿Ya estáis aquí?- Dijo Daehyun, que apareció al poco tiempo por el mismo lugar del que yo había salido.
- Daehyun ¿desde cuando los baños están fuera del recinto?- Le preguntó Yongguk algo exigente pero sin esperar respuesta.- Por tu culpa ya vamos tarde, venga ven.
- Debe tener sus propios negocios, déjalo..- Dijo Himchan algo divertido al ver al menor algo apurado reuniéndose con todos. Se colocó al lado de Himchan echándome la misma mirada que me había hecho hacia poco en el almacén, tocándose el labio y sonriendo. Eso me puso tremendamente nerviosa y acabe mirando al suelo para intentar no sonrojarme aún más.
-Nunna tenemos que irnos, esperamos poder verte pronto ^^- Dijo Jongup dedicándome una dulce sonrisa, de esas que tantas veces había visto a través de una pantalla.
- Si eso espero yo también =)
Los chicos continuaron su camino y yo hice lo mismo. Al final mi jefa me dio el día libre por el buen trabajo que había realizado. Durante todo el camino a casa intenté no pensar en lo que había pasado, pero cuando me acosté después de ducharme y comer algo, todo lo ocurrido vino a mi mente.Su forma de mirarme, esa respiración chocando contra mi piel, el tacto de sus labios sobre los míos.. No lo había soñado, y no había sido Yongguk, había sido Daehyun. Y lo que más me asustaba es que realmente lo disfruté, por primera vez alguien me había hecho temblar, me había hecho sentir que de hecho soy una mujer con debilidades, aunque eso no significaba que iba a reconocerlo ante nadie.
-Nika! Que bien que llegas!- Eso me dio mala espina, cuando mi jefa se alegra de mi presencia es solo para pedirme algún favor, y al parecer esta vez no era diferente...-Me temo que esta noche no podrás volver a casa, necesitamos de tus habilidades.- Perfecto. Ahora no era suficiente no tener tiempo de nada durante todo el día, también querían apoderarse de mis horas de sueño...
-Recuerdo algunos dibujos que me enseñaste y no lo hacías nada mal... El caso es que para mañana por la mañana tenemos que tener unos decorados y hace tanto tiempo que no los usamos que están un poco... Ya sabes...
-Si es tan urgente no me queda otra que ayudar... Espero que se refleje en mi salario...- Susurré siguiendo a mi jefa al almacén.
-Vale, es este, necesito que me mientes otra vez los graffitis de estos decorados.
-¿Todos? ¿Y sin ayuda?.- Mi jefa de verdad me sobrestima más de lo necesario...
- No hace falta que te lo curres mucho, solo es para fijar el color un poco más. Yo me tengo que ir, nos vemos mañana vale? Que tengas una buena noche! ^^- Me dijo sarcásticamente.
-Será zorra, espero que te caigas por las escaleras 7.7- De verdad me había puesto de mal humor, pero no podía hacer otra que comenzar a trabajar, contra antes termine antes podré volver a casa.
Me puse la música a toda pastilla para aislarme del exterior y poder trabajar más cómodamente, a pesar de todo, me encantaba pintar así que las horas pasaron bastante rápido, acabé siendo parte del mismo decorado por culpa de las manchas de acrílico que cubría prácticamente todo mi cuerpo. Por fin ya había terminado, no había parado ni para descansar y tomar algo, no sabía que hora era pero decidí descansar un momento antes de irme a casa. Me acurruqué en una esquina junto a la mesa donde se encontraban los acrílicos y pinceles, cerré los ojos y sentí la música, las letras me reconfortaban y sus voces acariciaban mis oídos con cada sílaba que pronunciaban, me hipnotizaba y me dejaba en un estado de trance entre la realidad y el mundo que describían. Sin darme cuenta me quedé dormida, sintiendo esas canciones más cerca de mi oido, casi sentía hasta el respirar en mi cuello.
Muchas veces había soñado con Yongguk pero nunca había sido ese tipo de sueño, tal vez porque nunca antes me había acercado tanto a una persona del sexo opuesto, por lo que era una total novata en ese área. Sentí una profunda respiración en mi garganta, dando pequeños besos subiendo por mi cuello hasta encontrarse con mis labios, sentí un tierno beso que fue intensificándose a medida que pasaban los segundos, intentando recuperar el aliento su lengua se coló en mi boca, sin mostrar ningún signo de timidez recorrió cada rincón sin dejar ningún hueco sin explorar hasta encontrarse con mi lengua, acariciándola lenta pero intensamente, guiando cada movimiento. El corazón me iba a mil por hora y no quería apartarme, aunque empezaba a faltárme el aire una vez más. Noté una mano posarse en mi mejilla intentando acercarme más a él. Se notaba demasiado real para ser solo un sueño por lo que en ese momento abrí los ojos y quede completamente en shock cuando me encontré con esa mirada que hacía unas semanas me había hecho sentir tan incomoda solo a unos milímetros de mi. Se apartó lentamente de mi al ver mi reacción de asombro mientras se pasaba el dedo índice por los labios que hacia poco habían estado junto a los míos.
-¿No decías que no eras una baby? Para no serlo sientes bastante las canciones ¿no crees?- En ese momento Daehyun apoyó sus bien formados brazos en el suelo y me dedicó una lasciva sonrisa mientras se chupaba los labios.
Noté como toda la sangre de mi cuerpo subía a mis mejillas, deseaba que toda la pintura que había estado usando tapara esa reacción, aunque no pareció resultar ya que Daehyun acercó uno de sus brazos para retirar un mechón de pelo mientras dijo seductoramente...
-¿Sabes que tus reacciones, añadiendo lo manchada de pintura, me están causando una... Alegre sensación?
Nada más soltarme ese comentario me puse en pie dispuesta a salir por la puerta lo antes posible pero mis movimientos no fueron lo bastante rápidos y Daehyun consiguió acorralarme contra la mesa. Se acercó lentamente y puso sus manos a cada lado, dejándome entre él y la mesa, sin espacio para moverme. Se acercó hasta que nuestros cuerpos se tocaron y me susurró en el oído.
-¿Tanto te gusta Yongguk hyung? Apuesto que pensaste que era él quien te susurraba las canciones y te bes..-En ese momento lo interrumpí, no quería seguir escuchándolo, sobre todo porque estaba dando en el clavo.
-Has terminado de decir tonterías?- Empujé su hombro para deshacerme de él y salí del la sala, con una chulería que ni yo misma creía poseer.
Cuando salí a la calle para dirigirme al edificio central me di cuenta que ya había amanecido. Seguramente mi jefa debía estar a punto de llegar y yo no había podido dormir ni cinco minutos. Deseaba poder tomarme el día libre. Al entrar me encontré de frente a los chicos de BAP... Me los tenía que encontrar en estas condiciones, no me había mirado a ningún espejo pero podría asegurar que las ojeras me llegaban al suelo, y la pintura no ayudaba a dar una mejor imagen, encima lo que acababa de ocurrir todavía zumbaba en mi cabeza.
-Oh nunna! Que te a pasado?- Preguntó Junhong algo curioso al verme cubierta de pintura.
- oh.. Bueno.. Digamos que he estado haciendo horas extras...
-¿Ya estáis aquí?- Dijo Daehyun, que apareció al poco tiempo por el mismo lugar del que yo había salido.
- Daehyun ¿desde cuando los baños están fuera del recinto?- Le preguntó Yongguk algo exigente pero sin esperar respuesta.- Por tu culpa ya vamos tarde, venga ven.
- Debe tener sus propios negocios, déjalo..- Dijo Himchan algo divertido al ver al menor algo apurado reuniéndose con todos. Se colocó al lado de Himchan echándome la misma mirada que me había hecho hacia poco en el almacén, tocándose el labio y sonriendo. Eso me puso tremendamente nerviosa y acabe mirando al suelo para intentar no sonrojarme aún más.
-Nunna tenemos que irnos, esperamos poder verte pronto ^^- Dijo Jongup dedicándome una dulce sonrisa, de esas que tantas veces había visto a través de una pantalla.
- Si eso espero yo también =)
Los chicos continuaron su camino y yo hice lo mismo. Al final mi jefa me dio el día libre por el buen trabajo que había realizado. Durante todo el camino a casa intenté no pensar en lo que había pasado, pero cuando me acosté después de ducharme y comer algo, todo lo ocurrido vino a mi mente.Su forma de mirarme, esa respiración chocando contra mi piel, el tacto de sus labios sobre los míos.. No lo había soñado, y no había sido Yongguk, había sido Daehyun. Y lo que más me asustaba es que realmente lo disfruté, por primera vez alguien me había hecho temblar, me había hecho sentir que de hecho soy una mujer con debilidades, aunque eso no significaba que iba a reconocerlo ante nadie.
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