martes, 13 de agosto de 2013

LEGEND OF 2PM

- Autora: Alba

- Twitter: @NKHrapBLAQ


- Tipo: 2PM, idol x fan, +18, hetero, serial





CAPÍTULO 2



- ¡Despierta! ¡Que llegas tarde! - Sunhee se levantó de golpe ante los gritos de su hermano, miró el reloj y vio que aún era algo pronto, le dedicó una mirada asesina - ¡Era broma mujer!

- ¿Broma? ¡Yo te mato! Pero ¿tú te crees que puedes despertarme así? ¡Pedazo de animal! - salió corriendo detrás de él zapatilla en mano, cosa que no hubiera hecho si hubiera sabido lo que le esperaba en el salón.

- Buenos días - Sunhee se quedó petrificada, allí estaba ni más ni menos que Minjun, el amigo de Junjae, aquel chico que el día antes le pareció tan y tan atractivo. Ya no llevaba aquella ropa tan extraña, iba más casual y estaba igual o más guapo.

Sunhee saludó inclinando la cabeza torpemente y se encerró en su habitación para vestirse y prepararse mientras maldecía a su hermano y a toda su estampa por aquella jugarreta. Mientras se ponía el uniforme intentaba asimilar la situación, ¿qué hacía él allí y por qué tan pronto? Quizá era el novio de su hermano. Se rió ante ese pensamiento, a Junjae le gustaban demasiado las mujeres para irse con algún hombre, y él... ¿a Minjun le gustarían las mujeres? ¿Mucho? Se imaginó a ella misma en actitud cariñosa con ese chico. Se ruborizó. Es que era demasiado guapo. Sunhee tuvo que sentarse unos minutos en la cama para recobrar el aliento... y la cordura, la estaba perdiendo. Lo iba a pasar mal en cuanto saliera por esa puerta, lo primero sería correr hacia el baño para acabar de acicalarse y después ir a toda prisa hacia la salida, la había visto recién levantada, con esos pelos, esa cara, esa ropa... Se puso las manos en las rodillas y después de suspirar profundamente salió de su habitación y corrió hacia el baño, acabando deprisa para poder marcharse pronto hacia el instituto y así no alargar más esa vergüenza.

- ¡Adiós! - dijo ella mientras cruzaba la entrada y cerraba la puerta tras de sí.

El camino hacia el instituto fue un poco agonizante, con las prisas olvidó desayunar o coger algo para comer, sólo tenía unos 1000 won, pero no estaba segura de si habría una tienda abierta a esas horas, así que mientras paseaba se fijaba en todos los carteles de todos los aparadores que obviamente ponían que estaba cerrado, hasta que por fin encontró una tienda 24h en la que entró mientras oía su estómago rugir, cogió el primer producto de repostería envasada que vio y fue a pagar a la caja, tonta ella.

- Son 2000 won - dijo seria la dependienta.

- ¿Qué?... Entonces espere un momento, por favor, iré a coger algo más barato.

- Lo más barato que tenemos es eso y cuesta 2000 won.

- No... puede... ser... Disculpe, siento las molestias, adiós – Sunhee cogió su dinero y se dio la vuelta para marcharse, iba a ser un día largo pero no podía hacerle nada, sin embargo, de golpe alguien la paró agarrándola por la muñeca, ella se giró asustada y vio como un chico alto, de unos 20 y algo años de edad, pagaba la chocolatina que se estaba comiendo y también lo que Sunhee había elegido, segundos después la miró serio mientras seguía comiendo su golosina y le daba a ella lo que no había podido pagar. Se quedó muy confusa.

- Gracias, vuelvan pronto - finalizó la dependienta mientras aquel misterioso chico salía y ella corría tras de él.

- ¡Espera! ¡Espera! - Sunhee logró alcanzarlo y lo detuvo mientras recobraba el aliento - Gracias por comprarme esto, te doy una parte, toma.

Sunhee le ofreció más de la mitad pero el chico lo rechazó con una pequeña mueca dibujada en sus labios.

- No hace falta, simplemente cómetelo.

- Pero... si me das tu nombre te lo puedo recompensar otro día.

- Vaya, te compran algo de comer y ya intentas ligar con esa persona... Qué adelantadas vais las crías de hoy en día.

- ¿Qué? ¿Ligar? ¡No! ¡Era para pagarte los 2000 won idiota! Y no soy una cría, ¡tengo 18! - empezó a agitar su mochila con los libros dentro.

- Vaya, entonces ya sé cómo puedes recompensármelo... - aquel muchacho cogió a Sunhee por la barbilla y poco a poco se fue acercando a ella para plantarle un beso en los labios, por suerte, tras quedarse paralizada unos instantes reaccionó y lo apartó de un empujón, él rió silenciosamente y se marchó.

"Pero será... Quién se ha creído el tiparraco este..." murmuró mientras lo veía alejarse, tendría que haberle pegado una patada entre las piernas y así se le hubieran quitado las ganas de jugar. Sin embargo, ella empezó a comerse lo que le había comprado el chico al que tanto odiaba desde aquel mismo instante, el hambre le podía más que el orgullo, realmente estaba bueno, muy bueno, aunque iba a ser duro aguantar todo el día sólo habiendo comido eso, malditas prisas, malditos nervios... si su hermano no la hubiera despertado así y no hubiera invitado a Minjun sin avisar...

- ¡Sunhee! - reconocía esa voz, era su mejor amiga Sunmi, desde los 10 años han sido inseparables - Uy, qué mala cara llevas.

- Calla... Qué llevo un día de locos...

- Pero si no son ni las 7 y media de la mañana...

- Lo sé, justamente por eso. Oye, ¿qué haces por aquí tan pronto?

- Es que vengo de casa Jason, me he quedado allí a dormir y como tiene que empezar a recoger para marcharse... He salido pronto – Sunhee empezó a caminar, Sunmi hizo lo mismo mientras hablaba.

- Para no ayudar.

- Por supuesto.

- Pensaba que era porque te daba pena ver como se preparaba para volver a Estados Unidos.

- Sunhee, por favor, ya sabes que yo no soy así, soy una mujer libre, me gusta ir de flor en flor, Jason ha sido mi flor de dos meses.

- En realidad me da pena, tener que aguantarte dos meses para que al final pases de él...

Entre risas llegaron al instituto, no había mucha gente pero sí un poco más de la habitual a esas horas porque era época de prepararse los exámenes, así que al igual que el resto, ambas se fueron a estudiar un rato antes de que empezaran las clases. El temario era bastante extenso y Sunhee estaba bastante espesa, en ese momento no congeniaba muy bien con los libros y prefirió descansar un rato usando la mochila de almohada encima del pupitre, no obstante, el descanso le duró poco.

- ¡Hola Sunhee! ¡Hola Sunmi! - dijo Minho, que era el mejor amigo de ellas dos desde hacía unos cinco años.

- Hey, qué tal - contestó Sunmi mientras estudiaba, Sunhee se limitó a levantar la mano para saludarle.

- Uy, ¿qué te pasa? - preguntó él preocupado, era muy protector, todo el mundo sabía por qué.

- Es que llevo días sin descansar bien, no te alarmes hombre.

La clase empezó al cabo de unos 40 minutos, a primera hora le tocaba matemáticas, la asignatura que menos le gustaba. El profesor tuvo que llamarle la atención un par de veces por distraerse, pero no podía hacerle nada, estaba muy cansada y realmente odiaba esa asignatura.

- Señorita Park - Sunhee no se dio cuenta - ¡Señorita Park!

- ¡Sunhee! - Minho la avisó.

- Bien, veo que como ustedes dos tienen ganas de hablar es mejor que lo hagan fuera de clase, ya recuperarán después el tiempo perdido - ambos salieron de clase y se dirigieron a la azotea, no tenían ganas de quedarse en el pasillo.

- Siento que te hayan echado a ti también por mi culpa... - dijo ella mientras se apoyaba en la verja.

- No pasa nada, tranquila, pero ¿qué te pasa hoy?

- Nada, simplemente estoy cansada, los exámenes, ayudar a mi hermano... - al pensar en ayudar a su hermano le vino la imagen de Minjun a la mente, recordó la sorpresa de esa mañana y el encontronazo con aquel sinvergüenza. Se puso nerviosa.

- Si quieres que te ayude, ya sabes - le dio la mano.

- No hombre, no hace falta, además, hoy nos tenemos que quedar hasta tarde y estarás cansado - le retiró la mano, para ambos no tenía el mismo significado.

Sunhee en ese momento recordó que Junjae la estaría esperando a la hora de siempre, así que llamó y le dejó un mensaje en el contestador de voz avisando que llegaría tarde. El resto de la hora la pasaron haciendo el tonto, eran muy amigos, hacía 5 años que se conocían, desde que Minho llegó nuevo a la escuela y tuvieron que hacer un trabajo juntos, ella fue su único apoyo al principio y, aunque una vez él le confesó sus sentimientos en esa misma azotea, no se alejó de Minho. Bajaron para asistir a las siguientes clases, donde estuvieron más que atentos a pesar de que las horas se hacían interminables, pero no querían más castigos y eran conscientes de que debían prepararse para los exámenes de ingreso a la Universidad.

Llegó la hora de la comida y Sunhee decidió ir a dar una vuelta por el instituto para ahuyentar el hambre, de nuevo maldijo a su hermano porque gracias a él consiguió olvidarse no sólo de su comida sino también de dinero para comprarla en esos casos, pero bueno, ya comería el doble cuando llegara a casa, aunque el problema iba a ser aguantar las duras horas que quedaban además del castigo en el que se iba a pasar haciendo integrales como una esclava. El timbre sonó y volvió a clase, esa hora era la de inglés, por fin algo que se le daba bien, después tocó Historia, otra materia que le aburría, las últimas clases se hicieron eternas, cosa que no ayudó para nada a seguir con el castigo que, cuando acabó, estaba ya oscuro.

- ¿Quieres que te acompañe a casa Sun? - le propuso Minho.

- No gracias, ya puedo ir sola, tampoco es tan tarde.

- Pero está oscuro, no quiero que vayas sola, te acompaño - insistió -  Además, ¿no sabes que a estas horas salen los monstruos?

Sunhee rió, pero al girarse para marcharse se llevó tal susto que media ciudad la oyó chillar, había alguien plantado detrás de ella.

- Tranquila mujer, soy yo - rió, le costó ver quién era en un primer momento.

- ¿Sunhee estás bien? - Minho se puso a la defensiva por si acaso.

- Sí, sí, es... ¿Minjun? ¿Qué haces aquí? - Dios santo, era Minjun, no lo asimilaba.

- Tu hermano tiene que hacer turno de noche hoy y como ya está oscuro me ha pedido si podía venir a buscarte y acompañarte hasta casa.

- Ya la hubiera acompañado yo - dijo Minho celoso.


- Están bien Minho, no pasa nada, es amigo de mi hermano, gracias y lo
siento... ¡Hasta mañana!






No hay comentarios:

Publicar un comentario