- Autora: @DisabledComplex
- Tipo: BIG BANG, Block B, B.A.P, serial, hetero, +18 (mucho XD), idol x fan
CAPÍTULO 23
- Ha sido
culpa mía por haber abierto la boca - intentó quitarme algunos cargos.
- Te
perdono - le miró Zico de reojo.
El resto
del camino se puede resumir muy brevemente: silencio. Llegamos y fui
directamente a mi cuarto, queriendo dormir y olvidarme de todo, pero Zico me
siguió.
- Creo que
tenemos que hablar - cerró la puerta detrás suya.
- ¡Casi le
matas, si no llego a llegar yo hubiera muerto! - me puse histérica.
- ¡No
puedo ser perfecto! - se enfadó - ¿No comprendes que esto lo hago por ti? - se
acercaba cada vez más a mí mientras yo retrocedía.
- No
quiero que seas perfecto, pero tampoco quiero que seas un asesino - intenté
explicarme, pero mis nervios me quitaban razón.
- Matar
escoria no me convierte en un asesino, ¿entiendes? - mi espalda se sorprendió
por la pared, haciendo que me detuviera - ¿De verdad le quieres vivo? ¿Para
qué? - por lo visto esperaba una respuesta que no pensaba dar - ¡Contesta! -
gritó a pocos centímetros de mi rostro, golpeando la pared al lado de mi
cabeza, fijando la palma de su mano.
Le miré a
los ojos, tenía miedo. Simplemente su mirada me causaba escalofríos a la vez de
hacerme sentir culpable por haberle salvado la vida a G-Dragon. Me quedé
petrificada por unos segundos, este se dio cuenta y dio un paso hacia atrás,
mirándome. Sin que mi espalda se separara de la pared, me deslicé hasta
sentarme en el suelo contemplando sus pies mientras él se daba la vuelta y
salía.
Tras ese
portazo, abracé mis piernas y escondí mi cabeza entre mi cuerpo, no sabía si
alegrarme o rabiar. Mientras debatía con mi conciencia el concepto del bien y
el mal, sentí un pinchazo profundo en mi cuello seguido de la sensación de algo
correr por mis venas que no era precisamente mi sangre.
Intenté
abrir los ojos pero aun creyendo que los tenía abiertos, seguía viendo un gran
vacío. Poco a poco empecé a ver manchas borrosas aunque una fuerza hacía que
mis párpados no aguantaran mucho. Un intenso dolor de cabeza conseguía que me
retorciera y solo me concentrara en él. Queriendo llevarme las manos a la
cabeza me di cuenta de que mis muñecas y mis tobillos estaban presos entre Dios
sabe qué. Eran fríos pero demasiado gruesos para ser cadenas, lo que me
incapacitaba esas articulaciones. De un momento a otro sentí como si mi cerebro
explotara, lo que me hizo gritar queriendo pedir piedad a una mísera sustancia.
Abrí los
ojos perfectamente aunque me seguí viendo sumergida en la oscuridad. Mis
pupilas se fueron acostumbrando poco a poco, haciendo que pudiera tener una
ligera visión de donde estaba. Despegando mi rostro del frío suelo, me puse de
rodillas con algo de dificultad ya que mis manos estaban ancladas a mi espalda.
Por mucho que mirara no encontraba nada.
Me puse de
pie y di alguna que otra vuelta a esa habitación aunque fue en vano. Me apoyé
en la pared e intenté hacer memoria, lo último que recordaba era quedarme
dormida en el hombro de Zico, viendo una película.
No sé por
qué pero la primera persona que me vino a la mente fue G-Dragon, cuando una
imagen un tanto extraña impactó en mis pensamientos. G-Dragon tirado en el
suelo, sangrando. Tras eso, lo único que pude hacer fue sentarme en el suelo ya
que un intenso dolor de cabeza y un agudo pitido en mis oídos me noqueó.
Desde esa
baja altura miré a todas las esquinas para sentir como si la oscuridad y la
profundidad de esa habitación empezara a tragarme, agobiándome. Mi respiración
se volvió excesivamente rápida, haciendo que me mareara.
La
ansiedad me jugó una mala pasada y empecé a llorar, a este paso me vería en
esta situación toda mi vida. No sé por qué tuve que llegar aquí y lo peor es
que sé que nunca me iré. No era cuestión de miedo o valentía, era que el hecho
de aguantarme el peso de mí misma era ya demasiado complicado por culpa de la
presión.
Esa
histeria me llevó a querer safarme de esas cadenas, moviendo mis brazos con
toda la fuerza que podía sacar, fijándome que mis brazos estaba llenos de
moratones. Me sorprendí, no recordaba nada, pero en ese momento solo quería
salir de allí.
Hice el
último y mayor esfuerzo pero ni una pieza se movió, dejándome exhausta,
pensando en que tenía que relajarme. Era imposible, así que me levanté de un
salto y corrí hacia la nada.
- ¡Ji
Yong, sé que eres tú! - grité - ¡Sácame de aquí!
No escuché nada en respuesta, absolutamente nada en ningún lado.
-
¡G-Dragon, no tiene gracia! - le pegué una patada a la primera pared que se me
cruzó por delante.
Lloré con
más fuerza gracias al dolor y la impotencia, haciendo que se me escuchara
incluso más. Se estaba pasando demasiado.
- ¡Sácame
de aquí de una puta vez! - grité con todas mis fuerzas.
- No soy
Kwon Ji Yong, así que yo que tú dejaría de gritarle - me aclaró una silueta
también perdida en esa oscuridad.
Se
encendieron las luces, cegándome totalmente. Parpadeé para intentar
acostumbrarme a esa claridad la cual me dejó ver una habitación gigantesca
presidida por seis chicos rubios los cuales me eran demasiado familiares.
- ¿Vosotros
también os habeis unido al club de los secuestradores? - pregunté, mirándolos
con odio.
- No nos
queda otra opción - dijo Himchan, los demás solo rieron - Con eso de que solo
te quieren a tí... Teniéndote nos facilita mucho las cosas - prosigió, al menos
sabía que no iban a matarme.
- Bueno...
¿Lista? - salió Bang desde detrás de los demás con una jeringuilla, mirándome.
Inyección,
recuerdo esa sensación. De repente todo vino a mi mente: salir corriendo, Zico
apuñalando a G-Dragon, yo curándolo, nuestra pelea y esa sensación, esa que me
hizo arder por dentro. A la vez que los recuerdos me golpeaban, mi vista se
nublaba y mis tímpanos retumbaban. Lo último que escuché fue un "está
empezando" por parte del portador de esa aguja, tras eso los 6 vinieron a aguantarme
para que Bang se avalanzara sobre mí para que ese líquido volviera a acoplarse
en mis venas.
Me
desperté con el ruido de mis intestinos. Gracias a Dios las luces estaba
encendidas, recordándome esa gran habitación blanca y un hospital. Pude ver
como en una esquina había un plato con algo parecido a un bocadillo, la verdad
es que no me fijé ya que mis instintos me hicieron engullirlo como pudiese.
Acabé en un abrir y cerrar de ojos, lo que hizo que alguien aplaudiendo
apareciera a mis espaldas.
-
Brillante - esta vez nadie siguió a Bang, venía solo.
- Sé que
voy a estar aquí mucho tiempo, si no quereis que los brazos se me
engangrenen... - dije poniéndome de pie.
- Puedes
escapar más pronto de lo que crees - me contestó rodeándome.
Puso una
mano sobre mi hombro y con un golpe seco tras mis rodillas me hico sostenerme
sobre ellas en las lozas.
- Bueno,
si me lo pides así... - dijo mientras se ponía en frente mía.
Buscó por
sus bolsillos sin prisas, enseñándome la llave, como restregándomela.
- ¿La
quieres? - asentí - Cógela.
Tras eso
abrió la boca y sacó la lengua, posando sobre ella la llave, dejándola ahí.
Dudé, aunque no fuera nada nuevo esto de acatar órdenes, era nuevo que no
fueran del señor Kwon Ji Yong. Me levanté pensando en como hacerme con la
llave, pero solo me quedaba una opción. Me puse de puntillas intentando igualar
su altura y abriendo la boca, intentando cogerla con los colmillos pero no
llegaba. Suspiré y me resigné. Volví a abrir la boca y alcancé su lengua,
acariciándola con mis labios, arrastrando la llave hasta la mía.
- Así me
gusta - sonrió de lado, maliciosamente.
Colgué la
llave de mis colmillos, cediéndosela. Él puso la mano, haciéndome inclinarme
para que no se le cayera, dejándosela en la palma. Bang, satisfecho, hizo un
gesto para que le diera la espalda y soltó esas cadenas las cuales ya casi me
cortaban la circulación.
- Menos
mal... - suspiré.
- Hablas
como si no estuvieras acostumbrada - rió.
-
Costumbre o no, sigue siendo molesto - moví mis brazos para despertarlos - Me
centro más en tomarme los secuestros con buen humor, porque vamos... - me
resigné, me pasaba la vida encerrada.
- Un buen
hobbi - sonrió Bang - Una pena que en unas horas ya estés fuera de aquí, eres
simpática - apoyó su mano en su nuca, mirando hacia abajo aun sonriente.
- No te
dejes llevar, soy mala - dije dándole mi perfil - Te lo pueden decir todos -
dándole la espalda empecé a andar hacia la pared.
- Si
fueras así, no estarían tan enamorados de tí - me informó, sorprendiéndome.
- Zico
todavía pero... G-Dragon no - dije perpleja.
- ¿En
serio? - empezó a reirse estruendosamente - Se supone que las chicas lo notan
más.
- Igual
que se supone que hablas de...
- Kwon Ji
Yong, el hombre que nunca se enamora - continuó mi frase así que me giré
bruscamente - Parece que eres la excepción que confirma la regla - se acercó.
- ¿Estás
intentando hacerme falsas ilusiones? - arqueé una ceja.
- No, te
intento convencer de que no eres tan mala - me guiñó un ojo - Tendrás que tener
hambre... Dame un segundo - salió sin escucharme.
Desgraciadamente
sus palabras me hicieron pensar, bastante. Era obvio que G-Dragon no me quería,
al menos para mí. Que sus puntos de "buena persona" tuvieran un
encanto sobre mí no significa que fueran verdad. Me gustaría tomármelo todo
como una ilusión mientras Zico se podría convertir perfectamente en mi
realidad.
El ruido
metálico de ese portón me hizo alzar la mirada, viendo a Youngjae adentrarse en
la habitación.
-
Buenas... Tardes - dudó, yo tampoco tenía ni una lijera idea de qué hora era.
- Buenas
tardes - extendí los brazos, ya que podía, cogiendo una bandeja - Deja que
adivine, ¿para mí? - reí.
-
Exactamente - sonrió y me arodillé, quedando sentada en el suelo con la bandeja
sobre mis rodillas.
Comí
preguntándome por qué seguía allí mirándome, supongo que
no les vendría bien dejar mi vigilancia a un lado, nunca se sabe por donde
podría entrar alguno de los dos. Era obvio que no iban a venir juntos, antes se
mataban, incluso me mataban a mí.
- ¿Quién
apuestas que llega primero? - se me escapó.
- G-Dragon,
obviamente - apoyó su barbilla entre sus dedos.
- No sé
por qué pero pienso lo mismo - le miré y puse la bandeja prácticamente vacía en
el suelo.
Me dispuse
a levantarme pero una fuerte jaqueca me devolvió al suelo. Escuché a Youngjae
correr, dejando la puerta abierta, pero me era imposible levantarme.
Concentrada en aguantar mi fatiga, me apoyé sobre una mano, cerrando los ojos.
Ligeramente pude recordar a Zico a G-Dragon juntos, extrañándome, imaginando
como Zico apuñalaba a G-Dragon, simplemente surrealista, lo que hizo que me
desmayara.
Sentí un
pinchazo desde mi poquísima consciencia y abrí los ojos de golpe, viendo a todo
B.A.P rodeándome.
- Creo que
ya está casi lista - llamó mi atención Himchan.
- Lo
tolera mucho mejor, claramente - le contestó Daehyun.
- Dejadla
que se levante - me cedió una mano Jongup.
- ¿Qu-qué
pasa? - me intenté espavilar.
- ¿Qué es
lo último que recuerdas? - me preguntó Youngjae.
- Estar
contigo... - pensé.
- De antes
de estar aquí - me interrumpió Bang.
- Pues...
- me costó más pensarlo - Estar en mi cuarto, estudiando.
- Está
perfectamente - se adelantó Himchan.
Me quedé
mirándolos sorprendida, no entendía nada, llegaba a asustarme lo normal y
pacíficos que estaban siendo. Me burlé de mi misma por culpa de ese
pensamiento, era totalmente irónico.
- Tienes
que estar cansada, ¿me equivoco? - me preguntó Bang, acercándose, asentí - Ven
conmigo - estiró una mano.
Enlacé
nuestros dedos y le seguí, llevándome hasta una habitación bastante acogedora,
pequeña y simple. Tenía una cama, una mesa de noche y una lámpara, la verdad es
que no necesitaba mucho más, solo quería dormir.
- Descansa
todo lo que quieras, si necesitas algo, dame un grito - me sonrió, servicial.
-
¿Gracias? - ladeé la cabeza.
- No hay
de qué - me miró y cerró la puerta tras él.
Me
acurruqué entre las mantas y cerré los ojos, queriendo echar de mi cuerpo esa
extraña resaca que presionaba mi mente. No me hizo falta mover ni un solo dedo
cuando ya estaba dormida.
Abrí los
ojos y encendí la lámpara, me pareció escuchar algo. ¿Cuánto tiempo llevaba
dormida? Supongo que mucho y parece que mi cuerpo piensa lo mismo. Escuché un
fuerte golpe y me sobresalté, saliendo de la cama. Me planté en frente de la
puerta y respiré, ¿qué podría ser? La abrí y salí de sopetón, mirando hacia una
habitación blanca, la misma en la que me encontraba antes, la cual tenía la
puerta abierta.
- ¡Mierda!
- escuché una voz familiar, así que corrí hacia esa blancura.
:O quien sera? yo creo que gd xD , espero con ansias la continuacion! :P
ResponderEliminarquiero q se quede con zico pero me da pena G-D ;___; lo odio y lo amo u.u
ResponderEliminarWow... me tiene enganchadísima tu fic... y si solo fuera enganchadisima jajaja Felicidades por la calidad, enserio!!
ResponderEliminarEspero que sigas escribiendo pronto ^^
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar*w*!!!
ResponderEliminarMuero por saber si es GD!!! de verdad quiero que sea él!!! TT-TT quiero
leer el otro, te esta quedando precioso! la intiga por saber si es mi
GD o no me esta matando xD! porfavor ojala y sea mi GD! ya quiero leer
el otro :D!
Aaaaah yaa!! ya es tiempo que lo actualicez! QwQ
ResponderEliminarQuiero que se quede con GD ♥
XD en realidad, haz hecho esto como una verdadera escritora!
cuantos años tienes? :O
BUee igual te felicito te ha quedado hermoso !
asdasfas! yaa quiero la continuación ;-; la intriga no me deja en paz! zico<3 >.<
ResponderEliminarPorfaa sube cap! :c ... la intriga me mata!! Que se quede con GD *-*
ResponderEliminarPorque tardan tanto en subir cap? ;O; jkdsakjk
ResponderEliminaryay genial fanfic deberia haber un libro asi :Q_ HAHA omg uwu
Yaaah! Quieroo capitulo :c ... Team GD ;)
ResponderEliminarEspero que sea Zico, aunque no estaria mal que sea tambien G-Dragon
ResponderEliminarsube el proximo capitulo! >.< y que sea GD <3
ResponderEliminaradsadsdda ya actualicenlo! D: piensen en las fans a las que han dejado aquui!! ヾ(`Д'*)
ResponderEliminarDIOS, QUE ENGANCHE LLEVO POR FAVOR. Es la primera vez que me engancho tanto a algo, en serio, esto es peor que el tabaco, quiero más ;__________________________;
ResponderEliminarAhora se va a cenar a BANG? XD lol jajajaja. pensé que se iba a costar con todo block b, como paso con los bangs, al menos con la mayoría. Y ahora es el turno de los Conejos??
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