POR TI LO ARRIESGO TODO

- Twitter: @Candela96ymasallá

- Tipo: Yaoi, + 18, serial, Banglo (Bang Yong Guk x Zelo), B.A.P

CAPÍTULO 2: COSAS QUE CONTAR

“28 de Octubre, hoy Zelo y yo hemos discutido, todo ha sido muy violento. Tengo miedo de no volver a hablar con él o a saborear sus labios. Tengo miedo de perderlo para siempre.”

 Zelo mantenía una lucha interna durante varios días, desde el día del club de lectura.

Era 27 de Septiembre, estaban el la última clase del día. Había estado quedando todas las tardes a escondidas con Yong Guk, Zelo iba a su casa con la excusa de que iba a casa de Mi-Sung a hacer los deberes, y a Mi-Sung le decía que estaba muy estresado y que no podía quedar. Zelo se odiaba a sí mismo por aquello. Estaba mintiendo deliberadamente a alguien a quién apreciaba. Tenía que decirle a Mi-Sung que lo suyo ya estaba muerto hacía tiempo, pero no encontraba el valor suficiente. Ella lo notaba, sabía que su novio llevaba días sin apenas hacerle una caricia o darle un beso. Le había preguntado mil veces pero el siempre cambiaba de tema o la evadía de una forma u otra. La clase terminó, pero, otro día más, Zelo no se atrevió.

Los dos estaban tumbados en la cama de Yong Guk. Zelo abrazaba a este entre su pecho y Yong Guk se aferraba a su espalda. Habían caído en la cama casi sin quererlo, porque sabían que les entraría sueño y se dormirían.

 -No te duermas.- dijo Yong Guk suavemente a Zelo.

 -Tengo que hablar contigo.- Yong Guk se despegó de Zelo y se incorporó sentado en la cama, tenía cara de preocupación.

 -¿Qué te pasa?

 -Tranquilo, no pienso dejar de verte.- Yong Guk rió, precisamente eso no se le había pasado por la mente, ya que sabía que Zelo estaba completamente enamorado de él, y él de Zelo.

 -És Mi-Sung, me siento muy mal, quiero decírselo, pero no puedo, no me atrevo a mirarla a la cara, sé que le voy a hacer mucho daño, y no quiero verla sufrir.- Yong Guk calló. Estaba reflexionando sobre lo que acababa de decir Zelo. Este se incorporó y se colocó de la misma manera que Yong Guk.

 -Lo primero es que no debes decirle el porque de vuestra ruptura, mas que nada porque perdería todo lo que tengo. Y lo segundo es que debes decirle que hace tiempo que no sientes nada por ella, porque, según lo que me has contado es verdad, ¿no?

 -Sí…pero aún así, no quiero verla llorar.

 -En verdad sabes que no la soporto, pero tampoco me gustaría verla así por nuestra culpa.- los dos suspiraron al unisono. Ninguno sabía como hacerlo.

 -Podrías llevártela y darle el mejor día de su vida, osea, llevarla al centro, comprarle cosas, invitarla a cenar, dar un paseo o ir al cine y después de todo eso decirle que lo has hecho para que tenga un buen recuerdo de ese día y no lo recuerde como un día nefasto, porque la aprecias y no el quieres ver triste. Tal vez, de esa forma…

 -¿Funcionaría? Pero supuestamente después de ese día tal vez se sienta mas aferrada a mi y le cueste mas admitirlo…

 -Podrías probar. No se me ocurre otra cosa.- Zelo se planteó la escena con Mi-Sung  por un momento, tal vez si se comportaba debidamente ella lo aceptaría.

 -Voy a quedar mañana mismo con ella y lo intentaré.

 -Me parece bien.- Zelo se quedó embobado mirando a Yong Guk, que rió al verle el rostro.

 -¿Llegastes a hacer el amor con Mi-Sung?

 -No…

 -¿De veras?

 -Solo llevamos juntos 3 meses.

 -Eso no tiene nada que ver, si quieres a una persona y confias en ella, no tiene por que ser nada malo hacerlo pronto.

 -El problema era que yo no confiaba en ella. No siempre me…me…no siempre estaba “dispuesto” cuando estaba con ella.

 -¿No se te levantaba con ella?- Zelo puso cara de enfado.

 -Perdón, perdón- dijo Yong Guk rápidamente.

 -Es verdad, me sentía abochornado cuando ella hacía todo lo posible y yo no cooperaba. Dejó de intentarlo hace tiempo.

 -¿Era ella la que presionaba?

 -Sí

 -Woah, nunca me lo hubiera imaginado así.- Yong Guk no rió por respeto hacia Zelo.-Entonces, ¿eres virgen?

 -Sí.- Yong Guk asintió con la cabeza, sabía que no iba a irle bien, el ya, por decirlo así, era un experto comparado con Zelo, y no quería presionarle, auque tenía muchas ganas de hacerlo. Pero si se pasaba, tal vez destrozara la adolescencia de Zelo, él no hacia tanto que la había pasado, y sabía bien que a la mínima se cogen manías y traumas. Quería demasiado a Zelo, no iba a permitir que sus instintos rompiesen lo que había entre ellos, sus conversaciones que tanto amaba Yong Guk y aquellos rosados labios. Le miró a los ojos, Zelo le sonrió con picardía y se lanzó a él. Yong Guk se sintió confuso por el arrebato de Zelo, pero enseguida reaccionó y le correspondió. Se entrelazaron en un apasionado beso que sorprendió a ambos por la intensidad y lo que les había gustado, no pararon. Poco a poco, Zelo le quitó la camisa a Yong Guk, dejando al descubierto su torso y sus finos brazos. Comenzó a besarle por todo el cuello, Yong Guk estaba muy cachondo en aquel momento. Intentaba controlarse, pero se moría de ganas por hacerlo. La situación cambió, Yong Guk se puso encima de de Zelo con brusquedad y le quitó con rapidez la camiseta, con sus grandes manos recorrió el cuerpo entero de Zelo, y este a su vez se aferraba a él con mucha fuerza. Seguían besandose, Yong Guk se dejaba llevar por el instinto, ya no podía parar. Por la mente de Zelo pasaba una y otra vez  la pregunta de; “¿Estoy listo para hacer esto?”. Al menos se lo estaba pasando bien y lo estaba disfrutando, estaba dispuesto. De pronto, el tono de llamada del móvil de Zelo sonó. Zelo paró en seco, Yong Guk apenas le prestó atención al móvil.

 -Para, tengo que contestar.- Yong Guk, volvió en sí y maldijo al móvil, se pudo controlar y se separó de Zelo, que despeinado y medio desnudo corrió a la mesa donde estaba el móvil.

 -¿Sí?

 -Hola Zelo, quiero quedar hoy contigo, es algo importante, ¿puedes?- Zelo indicó a Yong Guk que era Mi-Sung. Yong Guk le dijo que le cotestara.

 -Ehh, sí, claro, ¿dónde siempre?

 -Sí, dentro de media hora, ¿te parece bien?

 -Si, claro.

 -Vale, hasta después.- colgó. Miró al móvil y se extrañó de lo seca y seria que había sonado Mi-Sung.

 -¿Qué te ha dicho?- preguntó Yong Guk.

 -He quedado con ella dentro de media hora.

 -Ah, vale.- Yong Guk se sintió molesto, se acababa de perder la oportunidad que tenían de estar asolas.

 -Lo siento- le dijo Zelo mientras se ponía la ropa con rapidez.- Tengo que ir.

 -Pero, ¿se lo vas a decir hoy?

 -No, pero al menos voy allanando el terreno.

 -Entiendo

 -Me voy, luego te llamo y te cuento.- le dió un beso en los labios y salió del cuarto. A lo lejos Yong Guk escuchó la puerta cerrarse. Se tumbó en la cama y suspiró.

 -¿Ahora quién me quita el calentón?...

 La cafetería estaba a rebosar. Mi-Sung esperaba en una pequeña mesa con un batido de fresa en la mano. Parecía preocupada. Zelo entró y se sentó frente a ella.

 -Hola.

 -Hola Zelo.- ni siquiera se dieron un beso en modo de saludo. Ninguno de los dos hablaba, sabían bien que todo iba mal.

 -¿Qué tal?- pregunto Zelo con esperanza de romper la frialdad.

 -Muy bien, ¿y tú?

 -Bien, bien…

 -Y despeinado, ¿te había pillado en mal momento?

 -No, no, para nada, no.

 -Vale.- Mi-Sung movió levemente el batido con la pajita, parecía querer decir algo pero no salía palabra de su boca.

 -Bueno, ¿de que me querías hablar?

 -No es algo que sea fácil de decirle a una persona que quieres.- Zelo se empezó a preocupar.- Llevo días recapacitando sobre lo que me dijo Yong Guk.- Zelo se sorprendió, ¿a qué se refería?.

 -Y tenía razón, soy demasiado superficial, me he dado cuenta de que no estoy enamorada de ti, eres demasiado infantil para mi, necesito un hombre mas maduro y mayor, sólo me gustabas porque eres gracioso y guapo, además, siempre me has tratado bien.- Zelo no sabía que decir, tampoco debía decir nada, todo iba sobre ruedas, ella le estaba dejando a él.

 -Lo siento Zelo, pero creo que deberíamos quedar sólo como amigos. Nos seguiremos viendo todos los días, eso es bueno, así no rompemos la amistad, ¿te parece?

 -Sí.- Mi-Sung se extrañó al ver lo rápido que Zelo lo había asimilado.

 -O  sea, que pena, pero bueno, supongo que siempre te tendré como amiga.- sabía de sobra que mentía fatal en situaciones así.

 -Claro.- dijo Mi-Sung sonriéndo. Ambos estuvieron un rato hablando en la cafetería antes de marcharse.

 28 de Septiembre, la noche ya era cerrada, y poca gente se veía por las calles de Seúl. Yong Guk llamó al portal del piso de Zelo. Le abrieron sin preguntar. Al subir al ascensor se quitó la chaqueta y carraspeó. El ascensor indicó número 6 y paró. Yong Guk Salió de este y camino por un estrecho pasillo iluminado. Al fondo, tras una puerta se asomaba Zelo tímidamente. Era la primera vez que sus padres le habían permitido quedarse solo en fin de semana, ya que normalmente se quedaba en casa de su abuela. Aquello le hacía plantearse las cosas a Yong Guk, estaba manteniendo una relación con un adolescente, sólo se llevaban 6 años, pero Zelo aún era menor. Prefería no pensar en ello, ya que sabía todo lo que recapacitaba las cosas y no era lo mejor, además, ya no solo sentía atracción física por Zelo, se estaba enamorando de él rápidamente. Sabía que en esta relación estaba arriesgando todo lo que tanto esfuerzo le había costado conseguir. No le daba igual, y le importaba de veras, pero aún mas le importaba Zelo y el estar con él. Atravesó la puerta y Zelo cerró tras él. Se mirarón a los ojos y sonrieron, por un momento Yong Guk se volvió a sentir niño al ver a Zelo y su alegría, su rostro tan suave e infantil, aunque la altura dejaba claro que Zelo no era ya un niño, y no sólo eso, su forma de hablar y pensar. Se abrazaron.

 Reposaban en el sofá después de la larga conversación que habían tenido sobre Mi-Sung y su objetivo de conseguir un hombre más “maduro”. Ambos se alegraron de aquello, ya que nadie había salido perjudicado. Eran casi las 3 de la madrugada, Zelo estaba ya exhausto, había madrugado aquel día. Estaba tumbado de costado,  con la cabeza apoyada en las piernas de Yong Guk, que suavemente le acariciaba el pelo mientras hablaban.

 -Me entra mucho sueño cuando me tocas el pelo.- Yong Guk rió mirándolo, le costaba ser tierno con Zelo, ya que de normal él era bastante brusco, pero hacía un esfuerzo. Yong Guk pensaba que tal vez estaban demasiado acaramelados, pero le daba igual, le encantaba estar de esa manera, todo era mas tierno y puro. Además, desde que había llegado a casa de Zelo pocas veces se le había pasado el tema del sexo por la cabeza, estaba en aquel momento tan a gusto que no quería otra cosa. Zelo cerraba los ojos de vez en cuando sin poder evitar dormirse.

 -Yong Guk. – dijo Zelo sobresaltando a este, ya que creía que estaba dormido.

 - ¿Qué?

 - ¿Qué harías si me fuera de tu lado?- antes de contestar Yong Guk se quedó mirándolo unos instantes, ¿qué haría en un caso así?

 -Esperarte, y si tu no vuelves buscarte. Aunque tuviera que recorrerme todo el mundo sé que te encontaría.- Zelo sonrió muy feliz, se puso boca arriba y miró a Yong Guk a los ojos. Se hablaban con la mirada, no hacían falta palabras para decirse lo que sentían, con una mirada franca y sincera se lo decían todo. Yong Guk se inclinó y besó en los labios a Zelo, que respondió cogiéndole del cuello.

 Zelo ya estaba compltamente dormido, y a Yong Guk le quedaba poco para acabar igual. Se frotó los ojos y con cuidado de no despertar a Zelo se levantó. Fue al baño y orinó. Cuando se estaba lavando las manos se miró al espejo que había frente a él. Tenía unas ojeras horribles, llevaba 2 días sin dormir, ya que la noche anterior se la había pasado corrigiendo exámenes. Al ser su primer año como profesor no estaba acostumbrado y le faltaba organización. Volvió al comedor y vió que Zelo seguía dormido. Eran ya las 5:24 de la madrugada. Apagó la luz y se tumbó en el sofá mas pequeño que había al lado del que estaba Zelo. No tardó en dormise.

 1 de Octubre, Zelo y Yong Guk habían pasado todo el fin de semana en casa de Zelo. Aquella mañana había vuelto a la rutina como si nada, Zelo seguía hablando con Mi-Sung, nadie sospechaba de la orientación sexual de Zelo ni de el profesor, todo era armonía y paz en clase. De vez en cuando Zelo dirigía una mirada furtiva a Yong Guk, pero este nunca le podía responder, estaba a la vista de 30 alumnos. En verdad se les hacía bastante difícil actuar como si apenas se conociesen, y más después de haber estado todo un fin de semana sin separarse. Todas las tardes, al terminar cada uno se iba a su casa, comía y hacía sus tareas, y después llegaba el momento de encontrarse, según Yong Guk, sí el amor era peligroso más ganas se tenía de ver. Zelo reía ante aquella afirmación de la que no estaba deacuerdo.

 -Lo sepa alguien o no yo siempre quiero verte.

 -Que cursi eres.- le decía Yong Guk a modo de burla.

 -“Esperarte, y si no vuelves buscarte amor mío”

 -Yo no lo dije así.

 -Ya, ya. Aquí el mas cursi eres tú, así que no te rías de mí.- Yong Guk rió, sabía que se había vuelto muy emotivo y tierno en poco días. Había estado antes con otros hombres, y antes de esos hombres con chicas, y jamás se había comportado de una forma tan infantil y tierna. Todo aquello le encantaba, pero se empezaba a impacientar por hacer el amor con Zelo. Tenía unas ganas irremediables, habían tenído mil oportunidades, pero siempre algo les interrumpía o estaban demasiado cansados como para hacer algo. En verdad, Zelo también quería, pensaba en ello constantemente, se sentía muy atraído, pero le preocupaba el hecho de que le hiciera daño, aunque, siempre hay una primera vez para todo, y seguro que aunque al principio lo pasase mal, sería una de las mejores experiencias de su vida. Yong Guk no lo había comentado, pero tenía una sorpresa guardada para Zelo. El 11 de Noviembre caía sábado, y había pensado llevarse a Zelo al pueblo donde él nació. Allí haría bastante frío y la única calefacción era el fuego, pero era un lugar único e incomparable, hacía tiempo que no vivía allí, sus padres se mudaron a Seúl cuando el tenía apenas 8 años, pero recordaba perfectamente cada rincón del lugar y de su casa. Rodeado por montañas y nubes, un lugar en el que mostrar su amor sin miedo a la multitud. Sólo había un pequeño inconveniente, mas bien un gran inconveniente, ¿qué excusa pondría Zelo a sus padres?...