sábado, 29 de septiembre de 2012

POR TI LO ARRIESGO TODO

- Twitter: @Candela96ymasallá

- Tipo: Yaoi, + 18, Banglo (Bang Yong Guk x Zelo), B.A.P

CAPÍTULO 1: EL INICIO DE UN NUEVO CURSO


12 de Noviembre, hoy hace bastante frío, mas que ayer, es de noche y me encuentro en mi cuarto corrigiendo algunos exámenes. Hacía dos días que no tocaba el diario y no he podido resistirme. Ayer, 11 de Noviembre, Zelo y yo hicimos el amor por primera vez.”

El verano ya se estaba acabando, y con él, las vacaciones que Zelo tanto amaba. Aunque esta vez estaba bastante mas motivado, ya que iba a comenzar un nuevo curso de mayor nivel. Ya tenía 16 años, pronto 17. La tarde de antes de el primer día de clase se dedico a pasarlo con su novia, en casa. Habían comenzado a salir al acabar el curso, al principio, Zelo sentía mucha vergüenza cuando estaba con ella, pero cuando se decidió a darle el primer beso, todo fue mas fluido de lo esperado.
-¡Qué bien! Este año nos toca juntos en clase, tengo muchas ganas de empezar.
-Pues yo no tengo ninguna gana, seguro que con tanto libro y tantas clases no tendré tiempo para nada.- dijo Zelo enrabietado.
-Iremos juntitos a clase cariño, ¿no te alegras?- Zelo no respondió enseguida, quería mucho a Mi-Sung, pero tenerla en clase supondría una distracción, y no estaba para distracciones.
-Por supuesto.- nada mas contestarle la joven se lanzó a los labios de Zelo con dulzura y a continuación lo abrazó. Zelo le empezó a acariciarle el pelo, perdido en sus pensamientos y preocupaciones.

El instituto rebosaba de gente, todos caminaban un poco perdidos y con caras de sueño. A Zelo se le iba a caer el mundo encima, estaba muy agobiado en ese momento, y Mi-Sung no paraba de preguntarle cosas. No le sonaba ninguna cara, parecía que en vacaciones habían cambiado el instituto entero de pies a cabeza. Intentó relajarse y dirigió a Mi-Sung hacia un estrecho pasillo abarrotado de gente. En el lado derecho del pasillo Zelo vió por encima de todos las listas de clases y aulas.
-¿Qué curso somos?- preguntó con celeridad a Mi-Sung.
-Primero de Bachiller de ciencias, grupo B.- Zelo se colocó de puntillas agarrado a la mano de Mi-Sung y pudo ver que les tocaba el aula 12.
-Aula 12 ponía.
-Genial, está por este mismo pasillo.- pasaron por en medio de toda la gente, abriéndose paso como pudieron y dando de vez en cuando un empujón. Al poco llegaron al aula, no había nadie esperando junto a la puerta. Tocaron suavemente y entraron, nadie había llegado aún.
-Vaya, y nosotros con prisas y no hay nadie.- Aquel comentario crispó a Zelo, estaba bastante arisco y a la mínima sabía que iba a responderle de una forma grosera a su novia.
-¿Quién será nuestra tutora? Me han dicho que es muy vieja y que da Literatura.- A zelo no le importaba para nada quién o qué fuese su tutor o tutora, sólo quería que el curso pasase rápido y bien.
-No lo sé, no me han comentado nada, yo solo quiero irme a casa y quedarme allí escuchando música, no pido tanto.
-No digas ese tipo de tonterías, que si hicieras eso todos los días te pondrías gordo y ya no te querría.
-Eso es ser bastante superficial señorita.- dijo una voz intimidante que provenía de la puerta. Zelo se asustó al escuchar aquel tono de voz, no estaba acostumbrado, últimamente solo escuchaba el agudo tono de voz de Mi-Sung. Se giró y vió a un hombre bastante joven frente a la puerta, de rasgos bruscos y muy flaco. Iba vestido con una camisa y unos baqueros informales, bajo el brazo llevaba una carpeta de color rojo.
-A una persona se le quiere por su forma se ser y su personalidad, no por su físico.- Mi-Sung se sintió muy molesta, miró con odio al joven y apartó la mirada. Zelo no sabía que decir, estaba bastante confuso, aquel hombre le intimidaba.
-Yo no saldría con una chica que me quiere por mi cara bonita, ¿no opinas lo mismo?- Zelo balbuceó algo, pero no contesto, no podía mentir a aquel hombre, le daba cierto miedo y si decía la verdad Mi-Sung no le volvería a dirigir la palabra, a si que calló. El joven que se había acercado demasiado a la cara de Zelo al decirle eso se alejó poco a poco al ver que Zelo no respondía. El silencio se hizo sepulcral en la clase. Zelo no se atrevía a mirar al hombre, y Mi-Sung estaba esperando una disculpa del profesor. Sabía quién de los dos llevaba razón, pero ahora tenía novia estable, y no le apetecía perderla. Aunque hubiera veces que no soportara su forma de ser, ella se portabas bastante bien con él. Zelo apoyó la espalda en el respaldo de la silla y intentó volver a la realidad. Casi sin darse cuenta comenzaron a entrar alumnos en clase y pronto el aula estuvo al completo. Todos murmuraban y comentaban sobre el inesperado profesor, mientras Mi-Sung, seguía en posición a la defensiba, con los brazos cruzados y cara de indignación, Zelo no hizo mucho por hacer que se le quitara esa rabieta. La mirada de Zelo se posó rápidamente en el supuesto profesor al ver que se incorporaba de su asiento y mandaba a todos y a todas callar.
-Buenos días a todos y a todas, mi nombre es Bang Yong Guk y voy a ser vuestro tutor provisional durante este curso que empieza hoy, 18 de Septiembre a las 10:06. Espero que disfruteis de mi compañía y mi enseñanza y, poco mas que añadir, solo que seré vuestro profesor de Literatura. Y que nadie me pregunte por la profesora que sustituyo, ya que yo no sé nada, ¿entendido?.- toda la clase asintió en silencio.
-Pues bien, comenzaremos por colocaros por el orden que me de la gana.- a Zelo le pareció bien, a sí no tendría porque sentarse junto a Mi-Sung y no distraerse. Yong Guk los colocó de una forma bastante rara, en la que Zelo quedaba al final de la segunda fila empezando por la izquierda y Mi-Sung al principio de la primera fila empezando por la derecha.
-Bueno, si alguien tiene alguna duda ahora es el momento de preguntarme.
-¿Tienes novia?.- inquirió una chica del fondo, sentada junto a Zelo.
-Bueno, si alguien tiene alguna duda sobre la clase o las hubicación de las mesas ahora es el momento de preguntarme.- dijo Yong Guk serio.
-¿Nadie? Veo que sois muy listos y captais las cosas rápido. Bueno, pues empecemos, sacar vuestro portátil e ir tomando apuntes sobre lo que yo os valla explicando, si hay alguna duda se levanta la mano.
-Lo sabemos, no somos de parbularios.- dijo un chico en forma de broma, algunos rieron.
-Vaya, seguro que tú eres el mas listo de la clase al darte cuenta de que no lo sois.- Zelo no pudo evitar sonreir, le gustaba el trato que daba el profesor a los alumnos molestos y mezquinos.
Al mismo tiempo que escribía en el portátil lo que el profesor decía, disfrutaba con cada palabra que mascullaba. Aquella voz le embelesaba, le gustaba mucho, además de eso, el profesor no se equivocaba en nada, ni siquiera tartamudeaba de vez en cuando, parecía llevar años en la enseñanza, aunque para nada lo aparentaba. Debía tener 24 o 25 años solo. Alguna vez dirigía la mirada a Zelo cuando explicaba, en una de estas sus miradas se encontraron, tal era el embelesamiento de Zelo de no apartó la mirada y dejó de escribir.
-¿Chico, te encuentras bien?.- al darse cuenta que se dirigía a él, Zelo apartó la mirada y asintió con la cabeza rápidamente. Como si nada hubiese pasado, Yong Guk continuó con la clase. A Zelo le entró calor y se puso colorado por la situación que acababa de sufrir. Suspiró y siguió disfrutando de la clase.

Pasaron 2 días de clase, 20 de septiembre, interminables con Mi-Sung y sin las clases de Yong Guk, ya que solo daban con él 4 horas semanales. Aquel día les tocaba con Yong Guk dos horas seguidas, ya que tenían Literatura y tutoría seguidas en el horario. Zelo caminaba con prisa hacia el aula, Mi-Sung le seguía, hablando como una cotorra tras él.
-Zelo ¿alguna vez me escuchas?.- Zelo se paró en seco.
-Claro que si, siempre.- Mi-Sung no pareció convencida y suspiró.
-Llevas un par de días distraido, algo ha cambiado en ti.
-¿De qué demonios estas hablando? Soy el mismo de siempre.
-Ya…Vamos, que llegaremos tarde a la clase del flacucho.- Mi-Sung odiaba a Yong Guk, sabía que Zelo estaba raro por culpa de ese profesor, porque le había dicho la verdad sobre ella y eso le molestaba mucho.
Zelo entró a la clase intentando aparentar calma y se sentó.
-Voy al baño antes de que suene la campana, ahora vuelvo.- dijo Mi-Sung, y salió por al puerta disparada. Apenas había alumnos en clase, Yong Guk estaba sentado sobre su mesa leyendo un pequeño libro en el que apuntaba cosas. Alzó la vista y miró a Zelo, que apartó la mirada con rapidez. Su corazón se aceleró a un ritmo alarmante al ver que Yong Guk se acercaba a él.
-Perdona Zelo. Me han comentado que vas al club de lectura del instituto, que eres el único alumno de esta clase y casi del instituto.
-A-así es.- contestó bastante nervioso.
-Bien, pues me han dicho que te comunique que la reunión se adelanta a mañana, sábado, ¿te importa que sea en día libre?.
-Para nada, además, tenía el libro leído desde hace semanas.
-Bien, pues nos vemos mañana en la sala de profesores.- le guiñó un ojo y le dió una pequeña palmadita en la espalda. Las manos de Zelo comenzaron a sudar, “¿Qué me pasa?”, se sacudió la cabeza y suspiró, tenía muchas ganas de que llegará la reunión de lectura.
Al cabo de un rato Mi-Sung y todos los demás ya estaban en clase y él tutor comenzó a hablar.
-Bien chicos, he podido observar en las esperanzas que teneis para este curso que estais muy desmotivados. Más de uno ha puesto explícitamente “Que asco de vida”. Vale, deacuerdo, yo no sé vosotros, pero a vuestra edad tenía claro como llegar a ser feliz, ya que de eso no hace tanto. Aunque el camino fuese duro, al final siempre estaba lo que yo buscaba y quería, no ponía limitaciones, si quiero algo lo consigo, aunque esté agotado lo consigo. Mas os vale empezar a saber vuestro camino y adivinar como ser felices, pero para hacerlo todos sabeis que debeis salir de aquí preparados para el día de mañana, a si que no me falleis.- aquellas palabras animaron mucho a Zelo, que sonrió y no apartó la mirada del tutor. Yong Guk le miró y le sonrió al verle. Zelo se quedó helado, confuso y aturdido, una mezcla se sensaciones positivas se formaron en su estomago al ver aquella dulce sonrisa plasmada en un rostro que parecia ser rudo, pero que a la vez era muy tierno.”Para nada me imaginaba esa sonrisa en él…”.

La alarma del móvil sonó sobresaltando a Zelo. Era sábado y tenía que madrugar para asistir a la reunión de lectura. Torpemente se puso los pantalones y la camiseta. Fue a la cocina y cogió un bollo que engulló de un bocado. Todos en casa seguían durmiendo, salió con cuidado por la puerta y cerró tras de sí. Cuando estaba dentro del ascensor mirándose al espejo se dio cuenta de que no se había peinado ni lavado la cara. Se peinó como puedo con las manos y se frotó el rostro.
En la calle hacía bastante calor, aunque una suave brisa lo hacía mas soportable. Zelo se sentó en la parada del autobús y se puso los cascos. Una mujer bastante vieja se sentó junto a él, saludándola educadamente, Zelo hizo buen uso de su cortesía con la gente. La mujer le dijo algo a Zelo, que este no escuchó por los cascos. Se los quitó al ver que la mujer mascullaba y preguntó:
-¿Perdone?
-No te preocupes muchacho, tranquilo, sigue con lo que estabas haciendo, no quiero ser una molestia.
-¡Para nada es usted una molestia señorita!- la mujer rió sonrojada.
-Vaya, que impulsivo eres joven, y que simpático, ¿a dónde te diriges?
-Voy al instituto
-¿Un sábado?
-Sí, esque hoy celebramos una reunión de lectura.
-Ahh, entiendo.- contestó la mujer sonriendo. –A mi me gusta leer también, cuando veía mejor me pasaba el día leyendo todo tipo de libros, me apasionaban las historias y leyendas de China.
-¿De veras? A mi ese tipo de lectura me gusta mucho, me llama mucho la atención.
-Estas muy contento, ¿hay alguien especial en ese club de lectura para ti?- Zelo se puso tenso de pronto, sabía bien que sí, y que tenía mas ganas de llegar al instituto que cualquier otro día. La mujer sonrió al ver la reacción de Zelo.
-Hace tanto que tengo consciencia y juicio que calo muy bien a la gente.- dijo la mujer riéndo. Zelo sonrió un poco incómodo y deseó que el autobús llegase pronto.
-No te preocupes muchacho, si de veras estas enamorado de esa persona te corresponderá.
-Esa persona debe también enamorarse de mí.- contestó Zelo con celeridad.
-Cuando estas completamente dispuesto y de corazón a entregarle tu amor a alguien, esa persona también lo está para dártelo a ti, pero tiene que ser de corazón y debes mirarle siempre a los ojos con el alma, y no con los ojos.- Zelo quiso contestarle, pero el autobús llegó y la mujer se levantó nada mas llegar. Zelo volvió en sí y subió con rapidez al autobús.
El autobús paró frente al instituto y Zelo bajó, sin antes despedirse educadamente de la señora. Suspiró y entro por la puerta. No había nadie, se le hacía muy raro ver el instituto tan desierto. Subió por las escaleras a la sala de profesores y tocó a la puerta. El corazón se le salió del pecho cuando comprovó que Yong Guk estaba solo en la sala.
-Buenos días.- dijo secamente Zelo, apartando la mirada.
-Buenos días Zelo.- respondió Yong Guk sonriéndole con aquella sonrisa tan perfecta para Zelo. No sabía que decir, estaba muy nervioso, y comenzaron a sudarle las manos. En un intento de romper el hielo, Yong Guk le preguntó. Aunque no sirvió de mucho
-Vaya, no te has traido a Mi-Sung contigo.- Zelo se sintió molesto ante aquel comentario, y se le notó por el gesto que adoptó su rostro.
-Perdón, esque os veo tan unidos.
-Ya, bueno…- al momento entraron algunos profesores mas a la sala y comenzó la reunión. Todos comentaban entre sí sobre el libro, menos Zelo, estaba completamente callado, se había quedado en blanco. Yong Guk tampoco participaba en el debate, ya que era la primera vez que asistía. Las miradas de Zelo y Yong Guk se encontraron. Zelo intentó apartar la mirada, pero no podía, aquellos ojos le habían capturado por completo, estaba en blanco. Yong Guk estaba serio, muy serio, mirándolo fijamente a los ojos. La respiración de Zelo se aceleró. Yong Guk tragó saliva. Zelo se fijó en que al hacerlo, el cuello de Yong Guk hizo un movimiento que le fascinó, le encantaba ver cada movimiento de Yong Guk, todo en él era fascinante para Zelo. Se sintió muy atraido hacia él, quería lanzarse a su cuello. En apenas unos segundos Zelo se levantó y salió de la sala. Todos callarón de pronto, confusos por su reacción, Yong Guk miró a su alrededor. Se rascó la cabeza y se levantó.
-Voy a ver que le pasa.- todos en la sala asintieron conformes.
Zelo se había encerrado en uno de los baños y respiraba con difilcultad, no había podido controlar sus instintos y había tenido un percance. Se apoyaba contra la pared apretando los puños. Dejó de respirar en seco cuando escuchó que alguien entraba al baño.
-Sé que estas aquí.- Zelo cerró los ojos al reconocer aquella grave voz.
-Déjame solo.
-Venga, abre y sal.
-He dicho que te marches.
-Zelo, no sé que demonios te pasa pero quiero que salgas ahora mismo y me lo expliques.
-¡Déjame!
-Zelo porfavor…
-¡¡He tenido una erección!!- gritó Zelo casi quedándose sin voz. Se formó el silencio, solo se escuchaba la respiración agitada de Zelo. Yong Guk no reaccionó ante aquello, sabía de antemano que era lo que había pasado. Caminó unos pasos hacia la puerta del baño.
-Ábreme.- dijo con suvidad. Zelo apretó los ojos con fuerza, tenía miedo de hacerlo, ¿y si Yong Guk se sentía molesto?
-Ábreme, no voy a hacerte daño. Jamás lo haría.- Zelo se lamió los labios y abrió el pestillo de la puerta. Frente a él se encontraba Yong Guk con un semblante sereno.
-Lo siento. No debí…No debí hacer nada.- Zelo ya respiraba con aparente normalidad, y miraba a los ojos con dificultad a Yong Guk. Por su mente pasaban miles de imágenes y palabras.
-Se supone que debería estar feliz, tengo unos padres con dinero, una novia preciosa y me va bien el los estudios. Tu has roto todos mis sueños y planes de futuro, y sólo te conozco de hace 4 días.
-Tal vez no toda la culpa sea mía. Cuando dos personas se atraen no es culpa de uno solo. Es cosa de dos.- Zelo no dijo nada, sabía que él también le buscaba.
-¿Qué crees que te haría feliz, mas feliz que tu novia o tus estudios?- Zelo abrió la boca para decir algo, pero no dijo nada. Simplemente miró a Yong Guk a los ojos, con el alma. A través de ellos vió a Yong Guk. No hicieron falta palabras. Con mucha suavidad Yong Guk se fue acercando a Zelo. Al principio se hecho atrás, pero no pudo evitar acercarse aún mas a él. Delicadamente colocó su mano en el lado izquierdo del cuello de Zelo, le acarició con mucha dulzura, Zelo no se movió ni un ápice. Los labios de ambos se fusionaron en un genial primer beso, casi sin darse cuenta, Zelo le agarró la mano y se acercó mas a él. Yong Guk le cogió de la cintura y lo apretó contra sí, con fuerza. Ambos disfrutaron por igual. Zelo no pensaba en otra cosa, su mente estaba estancada en aquel momento. El besó duró mucho, pero a ambos se les hizo corto. Yong Gyk se apartó con cuidado.
-Siento ser tan brusco.- dijo carraspeando. Zelo no pudo evitar sonreir. Yong Guk le abrazó y los dos rieron.
-Eres mas alto que yo.- le susurró Yong Guk a Zelo en el oído. Había deseado tanto sentir la voz de Yong Guk tan cerca… y ahora era toda para él. Al poco rato volvieron a la sala con la excusa de nauseas matutinas.

2 comentarios:

  1. Que buena pinta que tiene este fic!!! Una historia de amor entre un profesor y un alumno, un tema interesante.
    Sigue con el fic por que ya tienes a alguien que lo seguirá, yo! ^^

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  2. Me encanta >< gracias por el fic <3

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