- Autora: @DisabledComplex
- Tipo: BIG BANG, Block B, B.A.P, serial, hetero, +18 (mucho XD), idol x fan
CAPÍTULO 9
Cuando llegué al salón desperté a Taeyang con
un ligero beso. Abrió los ojos y me abrazó, haciendo que cayera sentada a su
lado.
- Venga, vamos a la cama - reí.
- Quédate conmigo - me abrazó más fuerte.
- Sí, pero en la cama - reímos.
Se
levantó medio dormido y llegamos a la cama. Se acostó y durmió de seguida, así
que aproveché para arreglar unos cuantos asuntos.
Crucé
de nuevo ese pasillo y entré en la última habitación: la de G-Dragon. Estaba
sentado en la cama, mirando a la puerta como si estuviera esperándome y como si
fuera un acto reflejo, le pegué una bofetada. Este se rió con la mano en la
cara, como si lo hubiera visto venir.
- Eres muy predecible - me miró con esa
asquerosa sonrisa.
- No quiero saber nada más de ti - dije muy
enfadada.
El
líder se levantó y de un mismo empujón acabe con la espalda contra la pared y
las muñecas a los lados de mi cabeza, aguantadas por sus manos.
- ¿Segura? - dijo excesivamente cerca de mis
labios.
- Segura - lo quité de un empujón y salí
corriendo de la habitación.
Volví
a la habitación de mi sol y me acosté a su lado, intentado no temblar de los
nervios y la rabia contenida. Me cobijé en su pecho y cerré los ojos.
Me
desperté y no había nadie a mi lado, estaría desayunando. Fui a la cocina y no
había nadie, ni en el salón. Me recorrí toda la casa y no había nadie... Salí
al pasillo para abrir la puerta pero una mano me tapó la boca. Una mano con
uñas turquesas.
- Shhhh... Tranquila... - dijo una mujer
contra mi oído - ¿Te acuerdas de mí?
Asentí
mientras su brazo rodeaba mi cintura y pegaba mi cuerpo contra el suyo.
- Creo que tenemos tiempo de sobra... ¿Qué tal
si nos divertimos un rato? -
Me
besó el cuello dejándome algo de pintalabios rosa en la curva que une el cuello
y el hombro. Me arrastró hacia la primera habitación que encontró y me tiró
contra la cama boca abajo, para sentarse sobre mis piernas, quitarse los
tacones y atarme las manos.
Me
puso boca arriba y me desabrochó la camisa de pijama de Taeyang que llevaba,
dejándome en ropa interior. Abrió mis piernas y se echó encima mía, invadiendo
mi boca dejando restos de carmín en ella. Bajó hasta mis pechos, mordisqueándolos
a través de mi sujetador. Siguió bajando por mi tripa, besando mi ombligo y
tirando del elástico de mi ropa interior con los dientes. En un visto y no
visto sus manos se hicieron cargo de toda la ropa excepto la camisa - la cual
no me podía quitar por culpa de las cuerdas -.
- Grites o hagas lo que hagas, nadie va a
venir, cariño - dijo mirándome.
- No pretendía hacer nada, para algo que puede
pasar sin que me meta en problemas... - pensé en voz alta.
- Tú misma eres los problemas en persona, por
eso me gustas - y tras eso no pude articular ninguna otra palabra, ya que mi
boca estaba ocupada.
Quizás
era eso, yo. No quise pensar más, ya que tras esto lo máximo que me pudiera
pasar sería que me volviera lesbiana, es decir, un problema menos. La verdad es
que nunca vi estos temas como tabú, al contrario, me intrigaban.
Pero
en ese momento la puerta se abrió violentamente.
- Veo que os estáis divirtiendo sin mí - dijo
Zico.
Totoro
se levantó, dejándome a la vista de todos y le dio un beso a Zico, dejándole
restos de mi saliva.
- Te dije que tú eras los problemas, cariño -
me miró Totoro y se fue con Zico mientras el resto de Block B me amordazó y me
metió en una furgoneta. Se volvieron a abrir las puertas para transportarme
dentro de otro desván, ya que estábamos en un garaje.
Me
dejaron en el suelo de una habitación oscura, sin absolutamente nada, igual que
vine: con la camisa de Taeyang. Vi entrar una silueta, era Totoro. Se sentó a
mi lado y me quitó la mordaza.
- Cuéntame, puedo ser la novia de Zico, pero
también odio a G-Dragon - pareció compasiva.
- Eso no parecía el otro día - recordé esa
escena en el pasillo.
- Era el plan, aunque él ya hubiera jugado
antes conmigo - dijo y empezó a abrocharme la camisa.
Le
conté todo lo que había pasado, ya no me daba miedo a lo que pudieran hacerme.
Desde ese día camino a mi casa hasta la llegada a este "calabozo"
pasando por besos, puñetazos y puñaladas.
- Pues ya has tenido más que yo - rió - lo mío
con G-Dragon fue muy fugaz. No sé qué tiene pero engancha a toda tía que quiere
y luego ellas no se pueden desenganchar.
- Ya me dijo, que todas las chicas que había
conocido eran de un polvo y adiós - recordé.
- Exacto, lo suficiente como para no haberse
acordado de mí la última vez -
Zico
cortó la charla irrumpiendo en la habitación. Totoro se levantó colocándose
bien su vestido y fue a recibir a Zico dándole un abrazo.
- Quita puta, ya no te necesito - la apartó de
un empujón.
- ¿¡Cómo!? - dijo boquiabierta mientras Zico
se acercaba a mí.
- Al fin te tengo - dijo mientras levantó mi cara
agarrándola.
Le
escupí en la cara, a lo cual él se limpió con la manga y me dio tal bofetada
que me volvió a tirar en el suelo.
- Creo que voy a tener que adiestrarte. ¿Big
Bang no lo hizo o qué? - rió - Chicos, vigilad las puertas, creo que esto va a
empezar a coger otro color - mandó quitándose la chaqueta.
Todos
se fueron y nos quedamos Zico, yo y Totoro agarrada por P.O, el chico de la
cresta el cual se enfrentó con T.O.P la primera vez que los vi.
- Suéltala - volvió a mandar a P.O, el cual le
hizo caso.
- ¿Cómo eres tan rastrero? - dijo llevando
toda la razón del mundo.
- Calla y haz lo que te digo - la empujó y
cayó a mi lado - Acabad lo que empezasteis en la casa, que parecía bastante
interesante... - sonrió maliciosamente mientras se sentaba en un sillón en
frente de nosotras.
- Lo hago por ella, no por ti - Totoro miró
desafiante a Zico y se giró hacia mí.
Volvió
a desabrochar mi camisa y a besarme frenéticamente. Sus besos llegaron a todos
los lugares de mi cuerpo dejando marcas rojas de mordiscos mezclados con
carmín. Uno de sus dedos se deslizó entre mis labios para salir y volver a
entrar en mi interior.
Totoro
se puso de rodillas abriéndome las piernas introduciéndome un dedo más. Su otra
mano se dedicaba a jugar con mis pezones mientras yo intentaba desatar mis
manos, revolviéndome en el suelo, pero no muy concentrada.
- No lo intentes, mis nudos no suelen soltarse
nunca - dijo depositando besos en el interior de mi rodilla e introduciendo un
dedo más.
Sus
labios siguieron trepando mis piernas, mi tronco y mi clavícula para volverse a
encontrar con los míos. El ritmo pausado que llevaba su manos se convirtió un
poco más rítmico. Nuestras bocas se despegaron y un gemido se me escapó, el
cual creo que Totoro disfrutó. Esta me cogió de la nuca y me incorporó encima
suya sin sacar sus dedos de mí, dejándome sentada sobre ella.
- Muévete - me ordenó.
Me
limité a seguir órdenes - como siempre - haciendo que sus dedos cada vez
llegaran más profundo y rápido en mí, con los ojos cerrados y con ella besando
la parte frontal de mi cuello.
No
podía parar, la esencia de esa mujer noqueaba mis sentidos haciendo que solo me
pudiera concentrar en ella olvidando que Zico nos estaba observando. Un dedo
más se sumó y mis caderas no aguantaron más, dando sus últimos movimientos. Me
dejé caer hacia el suelo cansada, intentando relajar mi respiración. Entonces
unas palmadas me sacaron de mi concentración.
- Brillante - aplaudió Zico.
P.O
se llevó a Totoro en milésimas de segundos, yéndose él también. Perfecto, me
había quedado sola con Zico, pensé aun desperdigada por el suelo.
- Acércate - me incorporé y decidí hacerle
caso, a ver si así me deshacía de estas cuerdas.
De
pie en frente suya, me miró de arriba a abajo como si me comiera con la mirada.
- Ponte de rodillas - no le hice caso,
entonces una pistola salió de uno de sus bolsillos - He dicho que te pongas de
rodillas - insistió.
Bajé
lentamente y la pistola siguió el mismo camino que mi cabeza. Ya de rodillas,
pude notar que la escena que acabábamos de tener Totoro y yo no había tenido
desperdicio para Zico. Este se desabrochó el cinturón y los pantalones con una
mano y sacó su miembro de entre sus boxers.
La
verdad es que no sería la primera vez que lo hiciera. Zico abrió mi boca con
una mano, presionando mis mejillas, mientras que con la otra sujetaba la
pistola. Mi cabeza comenzó a moverse de arriba hacia abajo, esperando que esto
acabara rápido. Zico enredó su mano sobrante en mi pelo, tirando de mi cabeza
hacia abajo haciendo que hiciera de garganta, boca. Mis amígdalas se quejaban
pero el rubio no hizo caso. Con él tirando de mi cabeza, mis movimientos se
volvieron más rápidos, saciantes. El sonido de su fuerte respiración llegó a
mis oídos, por lo que intenté mirar hacia arriba. Me vio y tiró de mi pelo
hacia arriba, buscando mis labios con su lengua. Tras varios besos, volvió a
llevar mi cabeza hacia abajo, dirigiéndola rápidamente y jadeando. Volvió a
imitar el gesto de antes, presionando mi nuca solo que esta vez su semen inundó
mi garganta.
De
un empujón, volvió a dejarme en el suelo, con algún que otro raspón. Zico salió
de la habitación con mueca de satisfacción, cerrando la puerta y dejándola
totalmente a oscuras. Me recosté sobre mi costado y pasaron las horas - Dios
sabe cuantas - hasta que me dormí. Me despertó el frío que desprendía el suelo
a mi cuerpo, así que me incorporé, sentándome. Otras cuantas horas pasaron
hasta que escuché la puerta abrirse y algo de luz entró en la habitación.
Estaba
de espaldas a la puerta, no pensaba girarme. Escuché dejar caer una bandeja en
el suelo justo después de que cerraran la puerta. ¿Esa persona pretendía
quedarse a hacerme compañía, o qué?
- ¿Ni siquiera me saludas? - bromeó una voz
que conocía demasiado bien.
Me
giré y vi a G-Dragon con una postura vacilante, esperando un gracias o una
sonrisa al menos.
- ¿Sabes? Nunca me había alegrado tanto de
verte. - y sí, una sonrisa se me escapó.
- Lo que no sé es si quitarte estas cuerdas o
dejarte así - dijo mientras jugaba con una navaja entre las cuerdas.
- Creo que lo inteligente sería soltarme -
deduje.
- Si fuera a lo inteligente, tú no estarías
aquí - vale, llevaba razón.
Me
cogió y me colgó de su hombro, sin soltarme, y salió por la puerta.
- Esto... Creo que la camisa no es lo
suficientemente larga - me quejé
- No es nada que no haya visto ya - sonrió - Y
te aseguro de que nadie se va a asustar - rió.
Llegamos
a una furgoneta negra donde estaban TOP en el asiento del conductor, Seungri en
el del copiloto, Taeyang en los asientos del medio y Daesung atrás del todo. Me
sentó al lado de Taeyang en cual me abrazó y, al separarse de mí se fijó en un
detalle.
- Esa camisa me suena... - bromeó.
G-Dragon
se sentó a mi lado e intenté esconderme tras la camisa del señorito de mi
derecha, el cual no me soltó la mano hasta que llegamos a nuestro destino.
- Toma - me dijo antes de que bajara del coche
cediéndome una chaqueta.
- Gracias - le sonreí y me la até a la
cintura.
Por
el rabillo del ojo ví un gesto un poco quemado por parte de G-Dragon aunque
quise dejar ese tema a parte.
- Andrea, dentro de un rato nos gustaría
hablar contigo, así que nos vemos en el salón - me anunció TOP, me parecía
bastante razonable.
Me
adentré en mi cuarto, cogí ropa de mis cajones y dejé la camisa y la chaqueta
encima de la cama. Me duché y me arreglé el pelo, tomándome mi tiempo, la
verdad. Me puse unos pantalones cortos y una camiseta ancha de mangas largas, a
rayas blancas y negras. La verdad es que la temperatura ambiente estaba muy
bien.
Crucé
el pasillo y llegué al salón, encontrándome una escena muy común: cada rey en
su trono.
- Aquí estoy - cerré la puerta detrás mía.
- ¿Qué pasó? - me preguntó TOP más que serio.
- No sé, me levanté y la casa estaba sola, salí
de la habitación y me secuestraron.
- ¿Y nosotros te estamos dando clases para
nada? Perfecto - reprochó Seungri.
- Me cogieron por sorpresa, además... ¿Cuánto
han sido? ¿Tres días? - me empecé a enfadar.
- Tsk - chaqueó Ji Yong y se levantó de su
sillón - dejádmela a mí un día y veréis como cambia la cosa.
- No estaría yo tan seguro... - saltó Taeyang
- la verdad que el otro día estuviste muy bien, Ann, ¿qué te ha pasado?
- Es que así en frío... - me quejé.
- En frío es como mejor se piensa - me
reprochó TOP.
Yo aquí ya me he quedado toloca xDD
ResponderEliminarAins...maldita droga ú_u
es que la calentaron joee jajajaj
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