- Tipo: Idol x fan, MBLAQ, hetero, +18, zombies, serial
CAPÍTULO 3: NUEVO RETO
Joon y Thunder entraron con una
persona, llevaba la capucha puesta pero parecía un chico de no más de 16 años,
estaba débil.
- Nos lo hemos encontrado
escondido en un almacén, había entrado en pánico y normal, aquello estaba
plagado, pero al menos pudimos coger algunas provisiones – dijo Thunder
mientras él y Joon tumbaban al chico casi desmayado.
- Ahora hay que huir de ellos,
nos han perseguido y hemos escapado de milagro, agarraos – añadió Joon.
Fue decir esas palabras y empezar
a notar maniobras bruscas, no sabían a dónde irían pero tenían que escapar y
agarrarse fuerte para no hacerse daño.
G.O, que quería proteger a Luna, siguió agarrándola fuerte por la
cintura procurando estabilizarla lo máximo posible con su brazo bueno, ella se
sentía protegida así que no se mostró
reacia a aquello. Joon y Thunder aguantaban al chico mientras el trote duraba.
Al cabo de unos diez minutos
aproximadamente Mir aflojó el ritmo, y media hora más tarde la furgoneta se detuvo
y entonces Seungho abrió la puerta trasera.
- Los hemos despistado, y parece
que hemos llegado a una especie de carretera rodeada de campos, no parece estar
muy transitada así que parar aquí un rato parece seguro. Hay que mirar cómo
está el chico – dijo el líder.
Todos se bajaron y Luna ayudó a
levantarse a G.O, a pesar de haberla protegido seguía herido y no tenía tanta
agilidad. Incorporaron un poco a aquel chico que pareció despertarse y se
dieron cuenta de que a través de su sudadera salía una mancha roja que debía
ser sangre, y así era, cuando le levantaron la sudadera se dieron cuenta de que
tenía una herida de unos diez centímetros de largo y era un poco profunda.
- ¿Qué te ha pasado? – preguntó
Luna mientras buscaba el botiquín.
- Estaba huyendo de aquellos
seres y… yo… me corté con los cristales al caer encima – dijo él.
Mientras Luna curaba al chico
Joon estaba recostado sobre la furgoneta cargando unas armas que habían
encontrado en el almacén donde estaba escondido y entre él y Seungho las
repartieron entre todos, el único que no tuvo fue el chico porque no estaba en
paraje de usar una, G.O también estaba herido pero de menor gravedad, en una
situación de emergencia podría resistir el dolor y usarla, y Luna la tuvo que
aceptar aunque como había demostrado anteriormente no era muy mañosa para
manejar una pistola.
- Ya está – dijo Luna en cuanto
acabó como pudo de curar la herida.
- G-gracias, soy DakHo – dijo
mientras sonreía a la chica.
- No hay que darlas, yo soy Luna
– le contestó devolviéndole la sonrisa.
- ¿Qué vamos a hacer a partir de
ahora? – dijo G.O cortando de pleno la conversación entre aquellos dos de
manera inconsciente.
- Está oscureciendo, y me da que
va a ser peor de noche que de día – dijo Joon.
- Entonces creo que tendremos que
dormir en la furgoneta, nos turnaremos y ya está, porque no me atrevo a acampar
al aire libre por muy despejado que esté esto – prosiguió Seungho sin saber que
pronto iban a correr un poco de suerte.
- ¡Hyung! ¡Hyung! Creo que veo
una casa al final del cultivo – dijo Mir emocionado.
Todos ajustaron la vista y la
vieron, parecía vieja y no tenía pinta de estar habitada, pero igualmente lo
comprobarían antes. Cogieron la furgoneta y fuero hasta allí, entonces,
Seungho, Joon y Thunder de nuevo fueron a inspeccionar el lugar. El hecho de
que salieran al cabo del rato significaba que el sitio era seguro, así que
entraron.
- Quiero cenar… - dijo Mir como
un niño pequeño.
- Comamos un poco, pero mejor de
lo que caduca antes – dijo Thunder mientras cogía comida de la bolsa.
La cena transcurrió en silencio,
todos querían saborear cada bocado, no sabían si iba a ser el último, y aunque
intentaban mantenerse serenos toda aquella locura los estaba consumiendo, había
pasado todo tan deprisa…
- Creo que habría que cambiar
esas vendas – dijo Luna refiriéndose a G.O y DakHo.
- Pero si están bien… - contestó
el nuevo.
- Calla y hazle caso, nosotros te
hemos traído, y no nos podemos permitir que eso se te infecte y seas un lastre
para nosotros, así que cámbiatela o atente a las consecuencias – respondió G.O
de manera severa apartando la vista hacia una ventana lleva de polvo y
telarañas que dejaba entrever un paisaje cada vez más oscuro.
Luna los curó en silencio, todos
se habían sorprendido de la reacción de G.O pero nadie dijo ni una palabra,
entendían que cualquiera de ellos se pusiera así dado que esa situación
sobrepasaba a cualquiera.
La poca luz que quedaba no duró
mucho más, y al cabo de una hora todo ya estaba en la más completa oscuridad,
lo único que les daba luz era la luna que brillaba a través de las ventanas
viejas. Decidieron que todos dormirían juntos en aquella sala de estar, era
mejor permanecer unidos y no irse desperdigando por las habitaciones de aquella
casa vieja, vacía, terrorífica, pero que en aquellos momentos era su único
refugio.
Estaban todos intentando dormir,
la temperatura no era muy agradable así que se pusieron bastante juntos para
darse calor los unos a los otros. La noche dio pasos a pensamientos tristes,
justo en ese momento había pensamientos de todo tipo, sobre cómo había quedado
todo, qué había sido de sus familias, si había algún lugar seguro… Sin embargo
no podían olvidar el caos y la destrucción.
No obstante, dejaron todo esto de
lado cuando de repente, como de la nada, vieron una figura a través de la
ventana y cerca de ésta, ya sabían qué era, aquella manera de cojear, ese
caminar vacilante y torpe, esos gemidos salidos de lo más profundo de la
garganta… Todo aquello les hizo saber que lo que había tras la ventana era un
zombie.
- Quietos todos – susurró Seungho
– si estamos quietos puede que no se dé cuenta de que estamos aquí.
Todos le hicieron caso, estaban
asustados, intentando respirar flojo y sin moverse mientras ese ser merodeaba
por fuera. Se postró ante la ventana, con su cara deformada pegada a ella, la
oscuridad y la niebla lo hacían parecer aún más terrorífico, parecía como si
los estuviera viendo, ahí parado, gruñendo hambriento.
Luna no podía parar de llorar,
estaba muy asustada, y aunque lo hacía en silencio las lágrimas caían a más no
poder, pero nadie podía moverse para consolarla, si lo hacían lo más probable
es que murieran.
Estuvieron cinco minutos
inmóviles hasta que el zombie decidió seguir su camino, entonces, sigilosamente
se levantaron para comprobar que no estuviera por allí y cuando se aseguraron
de que todo estuviera bien ya se movieron con más soltura.
Estaban exaltados, pensaban en lo
cerca que lo habían tenido después de la paz que creían tener en aquel lugar, y
entonces es cuando asimilaron que el estar tranquilo se había acabado para
siempre, que ahora lo que tocaba era ir huyendo continuamente hacia ninguna
parte y eso hizo desbordarse a Luna, que se sentó ocultando su cabeza entre las
rodillas para que no la vieran llorar.
El resto se dieron cuenta y se
les contagió ese estado de ánimo, se quedaron parados al pensar en sus
familias, sus amigos, sus conocidos… puede que lo hubieran perdido todo o puede
que no, pero todo iba a ser un caos y ellos estaban involucrados en él.
Sin embargo Luna era la que
estaba peor y no sabían por qué, y aunque nadie se atrevía ir a preguntarle
para meter más el dedo en la llaga G.O decidió ir a hacerlo, se sentó a su lado
e hizo que levantara la cabeza y le sonrió, por lo que ella, secándose las lágrimas,
le devolvió la sonrisa. No obstante, el momento mágico se rompió cuando DakHo,
empujado por las ganas de consolar él también a Luna, se sentó a su otro lado y
la cogió de la mano.
- Salgo un momento – dijo G.O
seco.
Todos se quedaron en silencio, no
entendían por qué había salido, y desde luego salieron corriendo Seungho y Joon
porque no era seguro salir y parecía que G.O no hubiera pensado en ello.
Pero no hizo falta que salieran.
- Se acercan – dijo G.O cerrando
la puerta y con respiración entrecortada.
Los zombies se estaban acercando
a la casa.
Esto se está poniendo muy interesante, ¿eh?
ResponderEliminarQue vienen los zombies!! xDD
sigee
ResponderEliminarsigeee esta muy interesante sige porfa u.u
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