sábado, 28 de septiembre de 2013

CRASH

- Autora: Laura

- Twitter: @LauraBlackRoses

- Tipo: B.A.P, hetero, +18, idol x fan, Daehyun x fan, serial


CAPÍTULO 5: NOONA


Unas semanas después...

Tranquilamente tumbada en el sofá de su casa, en el que se había quedado dormida, se encontraba Libia. Había decidido ver la televisión, pero a los 5 minutos sus ojos no querían seguir abiertos. Se quedó dormida por el aburrimiento, o porque estaba cansada, o quizás porque no tenía nada mejor que hacer.

Ya era el mes de Julio. Había prometido a Min y Norah que iría con ellos un día a la playa, pero estos dos aún no habían cogido vacaciones. Y había prometido que si veía a Daehyun, le pediría perdón por sus palabras, se había comportado como una estúpida con él... y más estúpida al arruinarle el cumpleaños. Sí, el 28 de Junio fue su cumpleaños, y ella no le felicitó. No lo sabía, lo supo al buscar información en internet de ellos.


Se estiró cual felino en el sofá al oír que llamaban a la puerta. Bostezó y se rascó con el dorso de la mano el ojo derecho. Abrió.

-Hola cariño- la saludó Yon, su vecina que iba acompañada por su hijo que jugaba con un peluche de un dinosaurio-¿Te importaría quedarte con Jiho hasta mañana? Es que mi suegra ha sufrido un accidente y tenemos que ir al pueblo, y no sé con quien dejarlo- la chica asintió.

-No te preocupes, sabes que no me importa quedarme con él- y le acarició el pelo al niño- ¿Qué le ha pasado? ¿Está bien?

-Ya sabes hija, se creen que pueden hacer las mismas cosas que cuando eran jóvenes, y se caen. Se ha caido por las escaleras de su casa... está en el hospital- le dio el niño a la chica con una bolsa azul con las cosas de él- Ahí lo tienes todo, y avisa con lo que sea. Tienes mi número.

-No hay problema- la mujer le dio un beso a su hijo y un abrazo a la chica- Cuidaos, y que se recupere- la mujer sonrió y bajó las escaleras. 

Dejó al niño en el suelo y este fue hacia el sofá para dejar el peluche. Libia sonrió al ver al niño. Lo adoraba. Tenía 3 años y era a veces muy pesado, pero le encantaba estar con él. Es un niño muy curioso, le gusta mucho preguntar que es cada cosa, que le ayuden y le digan que está haciendo.

Libia dejó la bolsa en su habitación y luego se dirigió al salón, donde el niño estaba sentado en el suelo con su peluche. Se acercó a él y se sentó enfrente suya.

-Jiho, ¿quieres ir al parque?- el niño puso una expresión de felicidad que no podría explicar con palabras

-¡Si! ¡Parque, parque!- Libia rió. Era una monada.

-Y si te portas bien... te compro un helado- el niño se abalanzó sobre ella y le dio un beso.

-Noona es la mejor.

Libia cogió el bolso y la mano del niño y se fueron dirección al parque. Por el camino, Jiho le estuvo preguntando que era cada cosa y ella pacientemente se lo explicaba; paró a una señora mayor para preguntarle por qué su cara estaba así, Libia le tuvo que pedir disculpas a la señora, pero luego de dejarla empezó a reírse. Ese niño era genial.

Llegaron al parque y Libia se puso con el niño en los columpios, luego se tiró con él en el tobogán, en el balancín y jugaron al pilla pilla. Luego, Jiho se juntó con más niños, y Libia jugó con todos. Se lo pasó en grande, como un niño más. Además, los padres de los demás niños lo agradecieron. A la vuelta, subió a Jiho a "caballito" en su espalda, y como le prometió, fueron a comer helados a una heladería. Ya con ellos, se sentaron en el establecimiento, al lado de la gran ventana que daba a la calle, como Jiho quería. Rió al ver como un goterón del helado de chocolate se le cayó en la camiseta. 

-Vamos al baño, Jiho- el niño se acabó el helado y se dirigió con Libia al baño de las chicas donde ella le limpió como pudo el goterón de helado que tenía en la camiseta.

-Noona... ¿Qué vamos a hacer ahora?- Libia sonrió de lado mientras limpiaba la camiseta

-¿Qué quieres hacer?

-¡Ver animales!... Quiero un perrito, pero omma no me lo compra- Libia rio. Ese niño era una monada. Terminó de limpiar la mancha, que ahora era un churrete marrón con agua por encima, y salieron del baño.

Libia escuchó mucho alboroto al salir del baño con Jiho de la mano. Cuál fue su sorpresa al ver a un chico con el pelo rubio, muy alto, con una gorra.

-Zelo...- no  le dio importancia e intentó salir de allí con Jiho en brazos, pasando entre las chicas.

-Noona... ¿qué pasa?- preguntó asustado

-Nada, Jiho. Vamos a ver animales- le sonrió y le dio un beso en la mejilla para tranquilizarlo, ya que el niño se había asustado entre tanta gente. Jiho se abrazó a la chica por el cuello y escondió la cara . Tenía mucho miedo.

Cual fue la sorpresa de Libia al ver que aparcado en la acera se encontraba un coche negro con los cristales tintados. Si intentaban ser discretos, no lo estaban consiguiendo. No había mucha gente en la calle ya que todas estaban en la heladería con Zelo. Negó con la cabeza y prosiguió su camino.

-Vamos a ver perritos, ¿vale?- el niño asintió en su cuello. Seguía asustado.

-¡Corred chicas! ¡Zelo oppa está en esa heladería!- un grupo de unas 10 chicas venía corriendo en la dirección contraria a la de ellos. Con las prisas y el nerviosismo, una de ellas se chocó, haciendo que el pobre Jiho llorara, ya que el golpe lo había recibido él.

-¡Mirad por dónde vais, imbéciles!- les gritó a las chicas que no la oyeron ya que siguieron por su camino corriendo. Jiho lloraba y lloraba en los brazos de Libia. Se paró intentando tranquilizarlo, pero vio la ventanilla del coche tintado abrirse y una cabeza asomarse por ella- ...Mierda- su mirada se cruzó con la de Yongguk, el cuál cuando la vio la saludó. Se dio media vuelta y prosiguió con su camino a paso rápido, casi corriendo. Escuchó unos pasos rápidos detrás suya. Frenó en seco. Le iba a plantar cara al que fuera de ellos, ya estaba harta de todo eso. Volteó y vio a un hombre regordete viniendo hacia ella.

-Agasshi...- el hombre se encorvó poniendo las manos sobre las rodillas, intentando coger aire. Ya más tranquilizado, le sonrió. Libia alzó una ceja- ¿Puede venir amablemente conmigo?

-¿Y por qué debería hacerlo?

-El señor Jung Daehyun...- le interrumpió

-Mire, me da igual lo que quiera. Me da igual lo que piense y me da igual todo de él. Por culpa de una de sus estúpidas fans el niño está llorando porque está asustado. ¡Que se busque a una de esas y la moleste a ella! No creo que le importe. Si huyo de él es por algo- suspiró. Se había enervado mucho- Solo quiero salir de este sitio e irme a casa, ¿vale? Le agradezco que haya sido tan amable, pero que me deje tranquila- le hizo una reverencia al hombre y se dio media vuelta siguiendo con su camino.

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