lunes, 5 de agosto de 2013

CRASH

- Autora: Laura

- Twitter: @LauraBlackRoses

- Tipo: B.A.P, hetero, +18, idol x fan, Daehyun x fan, serial


CAPÍTULO 3: EL PAPEL


2 meses después...
El despertador sonó. Libia maldijo al estúpido cacharro. Se restregó los ojos con el dorso de la mano y muy a su pesar se levantó de la cama. Fue directa al baño y se pegó una ducha. Al salir con el uniforme ya puesto se hizo un café y cogió un croissant de chocolate que compró hace dos días en el supermercado. Mientras se bebía el café miró el pequeño calendario de pandas que tenía en el frigorífico. Sábado 22 de junio. Sonrió, al día siguiente empezaban sus vacaciones.

-Buenos días- los demás la saludaron. Libia dejó el bolso en el trastero y se puso el delantal.
-¿Qué tal has dormido peque?- su compañero siempre le revolvía el pelo. Min era una persona encantadora. Era un chico que estaba terminando la carrera de historia, y se la costeaba con este trabajo. No sabía como sacaba tiempo para estudiar y trabajar a la vez, era admirable. Su novia, Norah, también camarera en "Hollys", estaba terminando la carrera de diseño de interiores. Y por último, Soki era la encargada de la cafetería. A sus 30 años y con una hija de 12, salió adelante siendo madre soltera a base de esfuerzo y paciencia.
-Muy bien. Aunque sigo teniendo sueño- le hizo un puchero.
-¡Mi pobre Libi!- le dio un beso en la cabeza. Ésta rió y le dio un cachete en la mejilla y se puso a bajar las sillas del establecimiento, poniéndolo todo bien, para que cuando la clientela llegara ,estuviera todo listo y preparado. El lugar olía a café recién hecho y canela. Adoraba ese olor.
Las horas pasaron y la gente empezaba a llegar a la cafetería. Al ser verano, los helados era lo más demandado, algo normal. El aire acondicionado estaba siempre encendido y en el sitio se estaba bastante bien. Había gente en verano, pero no tanto como en otras fechas, la gente siempre se decantaba más por la playa.
Estaba atendiendo a una pareja de jóvenes cuando 6 chicos entraron por la puerta, perseguidos por unas fans. Uno de ellos se acercó a la encargada para decirle algo. Libia no se había dado ni cuenta y se acercó a la barra para darle el pedido a su compañero. Soki se acercó a Libia.
-¿Te importa atender a la mesa 8? Tengo trabajo que hacer dentro- Libia asintió mientras cogía la bandeja con el pedido de la pareja. Les dio su pedido y se acercó con la bandeja entre sus manos a la mesa 8.
-Buenos días caballeros- dijo con una sonrisa- Bienvenidos a Hollys, ¿qué quieren tomar?- miró a los chicos y se sintió muy intimidada al ver como la miraban.
-Hola Libia, me alegro de verte- Libia miró al que dijo eso y se sorprendió al ver al chico que meses atrás le tiró un batido de fresa encima. Ella sonrió tímidamente y vio como los demás miraban a Daehyun.
-¿Os conocéis?- saltó Himchan sorprendido- ¡Que callado te lo tenías! ¡Podrías haber dicho que conocías a una chica guapa!- a Libia se le subieron los colores.
-Himchan, cállate ¿No ves que has sonrojado a la chica?- le riñó Yongguk- Discúlpale, es así, no cambiará.
-¡Hyung! ¿Por qué siempre me dejas en evidencia?- vio como los demás empezaron a reírse. Ya sabía de que le sonaban. Estaba harta de ver carteles de ellos en la calle, anuncios en la tele, escuchar sus canciones en la radio... Le gustaba mucho su música, pero se concentraba tanto en sus cosas que nunca le dio por informase bien de ellos.
-No pasa nada, lo perdono- sonrió la chica mirando a Yongguk. Sacó la libreta y el bolígrafo que tenía en el bolsillo delantero del delantal y puso la bandeja bajo su brazo- ¿Qué van a tomar?- vio como miraban la carta concentrados.
-¿Tenéis té helado?- preguntó Jong Up. Ella asintió- Pues quiero un té de limón helado, por favor- lo apuntó y miró a los demás.
-Pues yo quiero un batido de chocolate con una bola de helado de vainilla y nata, con un trozo de tarta de fresa, por favor- le dijo el maknae con una sonrisa. De estómago grande, como ella- ¡y una sombrillita de adorno!- sonrió ante su adorabilidad.
-Que sean dos- dijo Himchan.
-¿Sombrillita tambien?- el chico de ojos negros asintió.
-Café solo con hielo, gracias- apuntó lo de Yongguk.
-Otro té helado, pero de naranja, por favor- le dijo con una sonrisa sincera Young Jae.  Miró a Daehyun que la miraba con una sonrisa. Ella esperó su pedido.
-Creo que sabes lo que quiero- alzó una ceja y los demás le miraron divertido por sus palabras. Ella sonrió y apuntó el batido de fresa con nata.
-¿Algo para comer?
-Tarta de queso, por favor- apuntado todo, les retiró las cartas y se fue hacia la barra. Sintió todas las miradas sobre ella.
-¿Los conoces?- le preguntó Norah curiosa.
-A Daehyun fue el que le tire el batido de fresa encima- Norah se sorprendió y empezó a reírse. Le cogió el papel del pedido y se fue dentro. Libia siguió atendiendo a las mesas, pero se sintió observada. Alguna que otra vez miraba a su alrededor, y mas de una vez notó la mirada de Daehyun sobre ella, que a veces la apartaba y otras la disimulaba con un saludo.
-Deja de ligar peque- se acercó Min dándole con la bandeja en el trasero- ¡Todavía eres jóven!
-No estoy ligando, estoy trabajando.
-Pues el chico ese no te quita el ojo de encima- miró hacia donde dijo y vio como Daehyun apartaba la mirada rápidamente- Es un idol famoso, no te fies mucho de ellos- Libia asintió ante las palabras de Min y siguió con su trabajo.
Al rato Norah la llamó para que llevara el pedido a la mesa 8. Al ser tantas cosas, cogió el carrito y se acercó con él a la mesa.
-¡Bien! Tengo tanta hambre que me comía todo lo que hay ahí- escuchó decir a Zelo, el adorable maknae de estómago grande.
-¡De eso nada! Yo quiero lo mio- se quejó Himchan- No dejes que lo haga Libia, ¿protegerás mi comida hasta que llegue a mi?- Libia rio.
-Lo haré gustosamente- fue poniendo las cosas en sus respectivos sitios. Vio como a más de uno le brillaron los ojos. Miró a Zelo y dejó un bote de canela a su lado- Eso que has pedido es mi batido favorito. Así que como consejo te digo que le eches canela, le da un toque mas dulce- el chico la miró y sonrió cogiendo el bote.
-Gracias noona- se acercó al carrito.
-Si necesitan algo más, estaré por aquí- los chicos inclinaron la cabeza en señal de agradecimiento- Que os aproveche- dieron todos las gracias al unísono.
Libia seguía atendiendo amablemente a la gente, apuntando sus pedidos y llevándoselos. Fregó el suelo y fue a hacer más batidos. Quedaban horas para que sus vacaciones empezaran oficialmente hasta mediados de agosto. No sabía que iba a hacer en sus vacaciones, sabía que más de una vez tenía que ir a la playa, y salir con Norah, Min y unos amigos de ellos. Le daba igual lo que hacer, lo único que sabía es que iba a poder dormir más tiempo.
Estaba con la fregona en el pasillo de los baños cuando alguien le tocó el hombro. Miró atrás y vio a Daehyun con una sonrisa. No sabía que hacía allí. A lo mejor iba al baño, así que le dejó pasar.
-Gracias-respondió con una sonrisa. Libia se quedó pasmada mirando la puerta cuando éste la cerró. ¿Qué le pasaba? Negó con la cabeza y siguió fregando el suelo.
Cuando terminó, Soki la mandó al almacén a por refrescos. Cuando encontró la caja, se dio cuenta de que ésta pesaba demasiado, pero no se iba a achantar por una caja, así que con todo el esfuerzo del mundo levantó la caja y la llevó como pudo a la barra. Intentó cerrar la puerta, pero no podía. La caja se le iba a caer, se temía lo peor.
-¡Cuidado!- sintió como la caja pesaba menos. Miró y vio a Daehyun... otra vez- Ha estado a punto de caerse- sonrió- Trae, te ayudo- Libia intentó quitarle la caja.
-No, de verdad. No hace falta. Ya la llevo yo- intentó liberarla de él, pero no lo consiguió. Libia frunció el ceño. Lo vio alejarse, pero se dio la vuelta.
-¿A la barra?- asintió algo enfadada. Nadie le quitaba el trabajo, iban a pensar que era una vaga. Cerró la puerta y le siguió.
-Aquí está bien- Daehyun la dejó en el suelo y Libia empujó la caja hasta debajo de la barra- Gracias- contestó secamente.
-Ha sido un placer- y se fue a su mesa. Norah vio toda la escena y se acercó a su amiga.
-¿Qué ha pasado?- Libia la miró con el ceño fruncido- ¿Por qué me miras con esa cara? ¿Te ha hecho algo?
-Si. Quitarme el trabajo- Norah le dio con el paño y se rió.
-¡Tampoco es para tanto! Te ha ayudado, ¿qué de malo tiene eso?
-Puedo valerme por mí misma. No necesito que un niñato me ayude- pasó por al lado de su amiga con la bandeja y se fue a la mesa de unos nuevos clientes. Cuando estaba con ellos, Norah se le acercó.
-La mesa 8 quiere que les digas la cuenta- miró a la mesa 8 y vio a los chicos haciendo el tonto. Volvió a mirar la libreta, arrancó el papel de sus pedidos y se lo dio a Norah.
-Cóbrales tu. Yo ahora no puedo- y miró con una sonrisa a los nuevos clientes- ¿Algo más?- Norah se fue hacia la mesa 8 algo confundida. Al rato los vio irse por el rabillo del ojo. Zelo se le acercó.
-Noona- lo miró- Estaba muy rico el batido. Gracias- y le hizo una reverencia. Ella respondió ante tal acto de cortesía por parte del maknae del grupo- Hacia tiempo que no probaba algo tan rico- se sonrieron.
-Gracias. Puedes...- miró a los otros a través de la ventana. Daehyun estaba mirando el teléfono serio. Miró de nuevo al maknae- ...Podéis venir cuando queráis- sonrió.
-No te enfades con Daehyun hyung. Él solo quería ayudarte- le hizo otra reverencia y se fue con sus compañeros.
Libia los vio irse sorprendida por las palabras del maknae. ¿Enfadada ella? ¡No estaba enfadada! Sólo algo molesta. Ella podía valerse por si misma, no necesitaba que nadie la ayudara. Ese no era su estilo. Suspiró. La verdad es que un poco si se había pasado. Él solo quería ayudarla, pero ella no estaba acostumbrada a eso. Siempre ha estado sola y se ha tenido que hacer todo sola. Negó con la cabeza y fue hacia la mesa 8 a recoger lo que habían tomado ellos. Recogió los vasos uno por uno, pero en uno de ellos había una servilleta pegada. Lo arrugó pero se dio cuenta de que había algo escrito. Dejó la bandeja en la mesa y miró a todas partes para ver si alguien la veía. Volvió a mirar el papel. Lo estiró y leyó textualmente.
"Lo siento. No era mi intención hacerte enfadar. Si te ha molestado te pido disculpas. Me hubiera gustado despedirme de ti, pero veo que no ha podido ser así. Espero verte pronto Libia"
Los colores se le subieron, pero una sonrisa tonta se dibujó en su rostro. Dobló el papel y lo guardó en el pantalón del uniforme. No sabía por qué, pero de pronto el enfado se le pasó de pronto.

3 comentarios:

  1. Es superbonita, me encanta la delicadeza con la que escribes, haces que el lector no se separe de la lectura a demás de provocar el hambre de quien lo lea jajjaja, sigue escribiendo porque promete mucho!! Graciasss

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  2. e.e batidos de fresa.... *¬*
    siguelaaa...

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