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CAPÍTULO 2
-Omo cada vez estas más guapo, como
puede ser eso!? –escuche la voz de la ajumma que seguía sin parar de besar
aquel chico encantador- Como se te ocurre no ir a ver a tu abuela de vez en
cuando? –dijo dándole un suave pero a la vez sonoro golpe en la cabeza
haciéndome volver a poner la mirada encima de aquel nieto y su abuela-
-Ya abuela suéltame, lo siento tuve
trabajo, no fue mi culpa que mama me deje al cargo de esto día y noche. –hasta
la voz de aquel chico parecía tan perfecta, se sonrojo al notar que la mirada
del chico empezaba a encontrarse con la suya- Quien…?
-La ajumma siguió la mirada del
chico y se dio cuenta de que me miraba a mi- Aaah ya sabes hijo, tu madre me
pidió que encontrara a una sustituta para el puesto de camarera y ella se acaba
de mudar encima mío así que aquí te la dejo para que le enseñes todo esto. –no
dio tiempo a rechistar y sin más la ajumma se fue dándole una sonrisa de
tranquilidad a SooMi-
-Aish siempre hace lo mismo –dijo
el moreno pasándose una mano por el cabello y mirándola de reojo- Gongchan y
tú? –dijo extendiéndole la mano-
-Yo? Ah si SooMi- dijo agarrándole
la mano para saludarlo levemente-
-Sígueme, te enseñare por lo rápido
esto –dijo dejando ir su mano y empezando a caminar entre toda esa gente de su
alrededor, se dio cuenta de que varias chicas le saludaban coqueteando, SooMi
simplemente se reía al ver la cara de tontas enamoradas de todas aquellas
chicas- Aquí están todas las salas de karaoke, por lo que puedes ver todas las
salas están numeradas, difícil de perderse eh? –ni una simple mirada ni nada
siguió caminando dándole la espalda- como habrás notado donde estábamos antes
era la recepción pero ese sitio ni te importa no es tu cargo –SooMi echo una
mirada asesina al moreno, como puede ser que tantas chicas le vayan detrás con
ese genio de idiota- y aquí es el bar donde tu trabajaras.- dijo mostrando un
lugar con poca luz bastantes mesas con sofás y música relajante. Delante de
ellos había una barra donde un chico rubio y bastante guapo estaba limpiando
unas copas de pronto se giro hacia ellos-
- Baro cállate ella es SooMi y será
la camarera, acaso piensas que es mi tipo? –Hizo una fuerte carcajada- te la
dejo, nos vemos esta noche hyung.
Gongchan se fue dejando a SooMi
allí aun observando el lugar lo bonito que era ya entendía porque era bastante
popular aquel karaoke, bastante alcohol en las estanterías música agradable y
luz intensa perfecto si tuviese alguien con quien divertirse, un golpe en el
hombro la saco de sus pensamientos poniendo la vista en baro si mal no
recordaba el nombre que segundos atrás había dicho gongchan-
-Cuantos años tienes? –dijo con una amplia sonrisa-
- 20 años –dije lo más bajo que pude ese chico parecía bastante mayor-
-Entonces puedes llamarme oppa!
Tengo dos años más que tu, y el chico que acaba de irse con cara de pocos
amigos tiene 21 años –dijo sonriendo amablemente después de todo no parecía
grosero como gongchan- Ahora pongámonos a trabajar debes limpiar las mesas y un
poco el suelo antes de que lleguen los clientes al bar, a las 7 abrimos. –y
justo señalo el reloj que tenia encima de su cabeza-
Eran las 5:30 y ni sabia cuanto
tiempo llevaba sin comer, cada vez las ganas de comer cualquier cosa la
mataban, fue hacia las mesas y empezó a restregar con fuerza el pañuelo húmedo
que saco de el baño de personal, se notaba que era un bar algunas mesas tenían
manchas a saber de qué alcohol que parecía llevar años hay y por mucha fuerza
que hiciera no se iría, se rindió. Repaso más de una vez todas las mesas y
apenas quedaba 30 minutos para abrir, fue a coger la fregona y ahí fue cuando
sintió que baro la seguía observando cada vez que pasaba por su lado, ni sabia
a donde iba solo sabía que salía y volvía a entrar, parecía un guardaespaldas
vigilando que nadie robara sus pertenencias por causa de la chica nueva, se
echo a reír sin darse cuenta que baro aun seguía hay, inclino su cabeza
avergonzada y volvió a pasear la fregona por todo el local hasta que pensó que
el suelo relucía más que un anillo de plata recién comprado.
-Buenos noches! –unas voces la
sacaron de sus divertidos pensamientos al darse cuenta de que clientes
empezaban a entrar. – Es aquí el bar del karaoke?
- Si, por favor siéntense donde
quieran –un grupo de chicas no más pequeñas que ellas entraron y se sentaron en
unas mesas de delante observando a Baro que las observaba de vez en cuando –
Que queréis tomar? –Dije acercándome a la mesa-
-Trae nos lo más fuerte en
alcohol que tengáis, Gracias. –Dijo una de las chicas sin parar de mirar a
Baro, se sentía invisible hay si no fuera porque le hablaba a ella-
-Quieren lo más fuerte que
tengas, yo no sé de bebidas así que tu pondrás. –dirigiéndose hacia baro se
sentó en una de las sillas de la barra.-
-mmh… -Baro se acerco mas a mi
oreja haciéndome paralizarme ante su reacción- Sabes si son mayores de edad?
–dijo susurrándome en la oreja para después girarse y acercarse al montón de
bebidas –
-No sé, debería preguntar? Solo..
parece que tengan mi edad. –dije sin saber que hacer ya que no quería sentirme
otra vez invisible-
-Era broma, son clientas
habituales se qué edad tienen desde el primer día que vinieron y me contaron
toda su vida, no parecen acosadoras? –bajo el tono de voz al decir lo ultimo y
poniendo 5 copas de una bebida medio transparente encima de la bandeja-
Sacudí la cabeza riendo y fui a
dejar las copas encima de la mesa la poca practica que tenia de camarera me
fallaba y más de una gota caía encima de la bandeja pero por suerte las
“acosadoras” estaban sentadas cerca y llegue antes de que se diera cuenta,
cuando deje las copas encima de la mesa escuche como la puerta del bar se abría
y cuando me fui a girar para saludar me encontré con una cara conocida, el
chico creído y egoísta que le enseño a medias el local, Gongchan, quien la
observo y se acerco corriendo a ella.
lei tu fic me encanto!! *u* puedes seguirle!! aqui te estare apoyando :P
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