jueves, 3 de enero de 2013

SIGO A TU LADO

- Autora: Alba

- Twitter: @NKHrapBLAQ


- Tipo: B.A.P, idol x fan, hetero, +18, serial



CAPÍTULO 3



Otro día más encerrada ahí, SunHee sabía que tendría que empezar a acostumbrarse si no quería volverse loca, sólo llevaba unas 48 horas allí y se le habían hecho eternas, además, no podía escapar de allí o... maldita sea. Al menos algo había mejorado, estaba en una habitación mejor y tenía ducha, sin embargo no tenía ropa limpia que
ponerse...

- Te veo callada - Daehyun llevaba horas con ella, SunHee no sabía si es que realmente estaba preocupado o si es que la estaba vigilando para que no saliera corriendo, de todos modos no tenía otra opción que quedarse...

- No suelo hablar.

- Entiendo, y dudo que esta situación te haga sentir cómoda para ello - pobre Dae, intentaba hacerle sentir mejor y ella lo sabía, pero era algo imposible.

- No entiendo por qué estás aquí.

- No te vigilo, es para que no estés sola.

- No, digo que no entiendo qué haces dentro de B.A.P, se te ve buena persona...

- Créeme, no son lo que parecen, y bueno, tampoco hemos conocido otra vida, nos entrenó para eso... - mientras pronunciaba esas palabras mirada con ojos distantes hacia la nada.

- ¿Qué?

- Nada, ya he hablado demasiado, es mejor que no lo sepas.

- Hyung, ya es la hora, hay que llevarla - JongUp irrumpió allí.

- ¿Ya? ¿Tan pronto?

- Me temo que sí.

Ambos parecían intranquilos, qué narices estaba pasando, y por qué la cogían con cara de pena y le volvían a atar por las muñecas, volvía a tener bastante miedo. Bajaron hasta una sala amplia con sillones de cuerdo negro alrededor de una mesa grande de caoba, las paredes eran de un granate oscuro y el suelo estaba cubierto por una moqueta bien
decorada, el resto de los miembros de la banda estaban sentado en un sillón, también de cuero, del fondo de aquella sala dejando hueco para Daehyun, JongUp y para ella, que se puso en medio entre Himchan y Dae, aunque un poco más pegada al segundo, dado que le inspiraba más confiaba, Himchan suspiró medio riéndose y despreciando ese gesto.
De golpe alguien llamó a la puerta, y para sorpresa SunHee todos menos Himchan que seguía con su cara seria y concentrada, se podría decir que de loco, se pusieron tristes y bastante preocupados, sus rostros lo reflejaban, sobretodo cuando un hombre de unos 60 años, estatura media y complexión robusta entró allí visitendo un traje negro de Armani, unos zapatos de charol y apoyándose en un bastón con el mango de oro.

- Señor Choi, tan puntual como siempre - Himchan se inclinó algo más para remarcar una cierta superioridad y desprecio hacia ese personaje.


- Ya sabes que me ha enviado para comprobar si merece la pena que siga viva o no - SunHee miró horrorizada a Daehyun, quien le hizo un gesto para comunicarlo que se quedara tranquila.

- ¿Y bien? - Himchan se mostraba impasible.

- Tengo que comprobarlo, me dijo que llamara ya pidiendo el rescate y si accede la mantendréis con vida, si no accede tú mismo Himchan la matarás con tus propias manos, su padre los podrá pagar gracias a su empresa, otra cosa es que quiera hacerlo.

- De acuerdo.

Aquel hombre marcó un número de teléfono y puso el auricular del móvil en la oreja de SunHee.

- No intentes nada o ya sabes lo que pasará - le recordó Himchan – Y dile que estamos llamando para negociar, que como se haga el héroe os mataremos a ti y a tu hermano, queremos 50 millones.

- ¡¿Hija?! ¡¿SunHee?! - la voz de su padre es lo primero que se oyó en cuanto se descolgó el teléfono - ¿Estás bien? ¡¿Te han hecho daño?!

- Papá, tranquilo por favor, llaman para negociar, quieren 50 millones, si no los pagas me matarán, y si intentas algo nos matarán a Minho y a mí - el nudo en la garganta le impedía articular las palabras rápidamente.

Las negociaciones concluyeron en pocos minutos, su padre aceptó pagar el dinero estipulado en una semana después de suplicar varias veces que no le hicieran nada a su hija.

- Bien, entonces todo listo, mantenedla con vida como mínimo una semana.

- Vale, ahora ya se puede ir, hasta más ver - a Himchan no le gustaba la presencia de ese tipo.

- No hombre, quiero divertirme un rato... Quiero probarla a ver si es de buena calidad... - el baboso empezó a acariciar el muslo de SunHee casi llegando a su entrepierna mientras la aguantaba con la otra mano para que no se revolviera intentando escapar de esas asquerosas y repugnantes caricias, cinco de ellos se levantaron a socorrerla, pero
no hizo falta.

- He dicho que a la calle - la voz de Himchan parecía salida de ultratumba en ese momento mientras apuntaba al Señor Choi con una pistola dejándolo inmóvil para finalmente acabar saliendo de esa casa a toda prisa.

- Tranquila SunHee, ya está todo – Daehyun la abrazó dejando que llorara en su pecho.

- Dae, déjala, yo me encargo de ella ahora – se apartó sin muchas ganas pero lo hizo – SunHee, ven conmigo.

Himchan cogió a Leah por un brazo y la llevó hasta la habitación en la que la habían instalado, entonces hizo que se sentara en la cama, ya se temía lo peor, lo que no había hecho aquel hombre lo iba a hacer Himchan ahora, “socorro” pensó, pero salió de la habitación y volvió con ropa en su mano que puso sobre el edredón.

- Si quieres ducharte aquí tienes ropa limpia, no es de tu talla pero ya te iremos dejando ropa para una semana que vas a estar aquí – dicho eso se fue.

Vaya, era sólo para la ropa, se sintió tonta por haber pensado lo otro, sin embargo no tardó en ducharse, decidió ponerse agua helada, lo necesitaba ya, necesitaba sentir las gotas de agua cayendo por su piel, era una sensación placentera, se podía tirar allí todo el día, pero al cabo de una hora decidió salir y se peinó un poco, aunque no se secó el pelo dado que no había secador, pero tampoco pasaba nada, hacía calor. Observando la ropa se dio cuenta que era de hombre, de uno de ellos seguramente, y aunque tampoco tenían mucho músculo le quedaba algo ancha, por suerte los pantalones tenían un elástico que permitía sujeción y que hacía que no se le cayeran.

- ¿Se puede? – Daehyun llamó a la puerta.

- Sí, adelante.

- Veo que ya te has duchado, espero que te sientas mejor.

- Siempre tan amable – SunHee chasqueó la lengua, realmente le sorprendía ver que Daehyun estaba dentro de B.A.P siendo tan bueno.

- Ya te lo dije, no somos como crees en realidad, espera a que pasen unos días.

- Es verdad, tengo que estar una semana aquí…

- No te vamos a tener encerrada en las mazmorras, de verdad, dentro de lo que cabe tu vida será normal, no somos ese tipo de personas.

- Pero ayer bien que lo estuve – ella recordaba perfectamente el frío suelo de aquella habitación.

- Era provisional.

- Seguís siendo secuestradores.

- Si supieras todo…

-¿Eh? – Daehyun no paraba de pronunciar palabras confusas para ella, algo escondían.

- Tenemos que bajar, Himchan nos ha reunido a todos en unos cinco minutos.

Bajaron, pero esta vez no estaban reunidos en aquella sala, era otra más  informal y acogedora, y además miraban la televisión, no paraban de reír, incluso Himchan, a SunHee un escalofrío le recorrió todo el cuerpo, se le hacía extraño verles así, pero frente al televisor no parecían unos tiranos asesinos. Dae se sentó y la invitó a que los acompañara, eran unos secuestradores un tanto extraños…

- Veo que llevas mi ropa – Yongguk rió mientras observaba la vestimenta de SunHee, aunque no le quedaba mal…

- Se la he dado yo.

- ¿Y quién te ha dado permiso para toquetear mis cosas?

- Te recuerdo que soy tu jefe.

- Sí, de casualidad.

- Se acabó, te vas a enterar – Himchan se abalanzó sobre Youngguk a toda prisa rodeándole el cuello con los brazos, ella se asustó pero observó sorprendida como el resto reían y animaban.

- Como te odio – Yongguk agarró por la cintura a Himchan para que le soltara pero… ambos reían, era un juego.

La noche llegó, y no había ninguna reunión ni nada, todo era una estratagema de Daehyun para que ella bajara con el resto, sin embargo no cenó con ellos, seguía enfadada con ellos, no dejaba de estar secuestrada, por muy adorables que fueran Dae y Youngjae, así que comió sola en la cocina, era algo tan raro… estaba en casa de unos desconocidos que la habían retenido allí a base de amenazas y se paseaba a sus anchas como si nada, todo muy abstracto, pero en una semana volvería a estar en su casa con su hermano, que realmente era la única persona que le importaba en esta vida. Una lágrima empezó a caer en cuanto recordó el rostro de Minho y la última vez que lo vio hace dos días, asustado, y recordando la sensación que tuvo temiendo por la vida de él, arrugó su servilleta, esos malditos… No podía más, no quería ponerse a llorar allí en medio, sería mejor que se fuera a la habitación, estaría más tranquila, pero cuando se dio la vuelta se estampó contra el pecho de alguien.

- ¡Ah! Vigila por donde andas mujer, recuerda, los yakuza – ya estaba otra vez con lo mismo.

- Lo siento Yongguk, ya me iba – SunHee se tapó la cara como pudo, no quería que viera que había estado llorando, pero no sirvió.

- Espera – Bang la cogió por las muñecas para destapar su cara - … No llores.

- Cómo quieres que no llore si me tenéis aquí retenida en contra de mi voluntad – los sollozos empezaban a salir de verdad y las manos de él alrededor de sus extremidades se aflojaban.

- Sólo una semana.
- Una semana aquí, os pensáis que yo querría estar aquí metida, que no querría estar con mi hermano, como puedes intentar consolarme diciendo que es sólo una semana – se estaba poniendo realmente nerviosa.

Yongguk puso sus mandos alrededor del cuello de SunHee, “Esta vez le he enfadado, me va a matar” pensó mientras sus lágrimas aumentaban, pero no fue eso lo que pasó, mientras ella no paraba de llorar Bang subió sus manos hasta las mejillas de ella e hizo que sus cabezas estuvieran cada vez más cerca hasta el punto en el que un suave beso se depositó sobre sus labios dejándola muda, sin saber cómo reaccionar, qué estaba haciendo, por qué la besaba, por qué se mofaba de ella de esa manera, ¿No tenía suficiente con la humillación de tenerla allí presa? ¿También tenía que besarla? No lo iba a consentir. De lo más profundo de su ser sacó fuerzas para apartarse de sus labios y poder darle una bofetada, dejando a Yongguk con la respiración acelerada y una mano encima de donde había recibido el golpe, lo que no sabían ambos era que Himchan acababa de llegar justo para presenciar el bofetón.

- Te enseñaré yo a pegar a los miembros – dijo cogiéndola y llevándola hacia la habitación donde ella dormía, Bang intentó pararle pero no llegó a tiempo.

Himchan cerró la puerta tras de sí quedándose cara a cara con SunHee, ahora sí que no sabía qué iba a pasar con su vida, tenía los puños cerrados con fuerza a causa del miedo, intentando aguantarle la mirada pero le era imposible, esos ojos penetrantes que tenía… le daba miedo. Dio un paso y ella retrocedió, lo mismo con el siguiente, pero acabó chocando con la pared, no podía alejarse más, y decidió obedecerle cuando le señaló que se sentara en la cama, lo que iba a hacer no se lo esperaba ella, Himchan hizo que se tumbara para posicionarse él encima, con una mano a cada lado de su cara, aprisionándola así entre sus brazos, se acercó hasta quedarse a escasos diez centímetros de su cara, por lo que ella giró su cara y cerró fuerte los ojos.

- Vamos, pégame, ahora sí que tienes motivos para hacerlo.

- No.

- Ahora – cada vez estaba más cerca, no quería ser besada… otra vez no…

- Suéltame, por favor.

- No vuelvas a pegarnos – Himchan se levantó de golpe y tan rápido como entró se fue, dejando allí a SunHee con el miedo en el cuerpo.

Pero cómo podía ser tan rastrero… es que cada vez que se acordaba de eso… le iba a dar su merecido. Iba a salir de la habitación dispuesta a hacerlo, pero se asustó al ver a Dae justo en cuanto la abrió.

- Oh, disculpa.

- N-no, tranquilo.

- SunHee, no salgas en un rato de la habitación, es importante. Tenemos visita, no creo que sea conveniente que ellos te vean.
- ¿Quiénes?

- Hazme caso, por favor.

¿Quién había allí abajo que fuera tan peligroso?

- ¡Dae! ¡Amigo! ¡Qué haces allí arriba! ¡Ven hombre, que os hemos hecho una visita! – era la voy de un chico joven, se oía jolgorio allí…

- Cuando se vayan vendré a avisarte.

15 comentarios:

  1. asdfjdfhfkjdahergsdjshsdrfdjkhm otro fic de bandas enfrentadas?? *_* jo ah~~ espero ansiosa el 4~

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  2. yo tambien quiero que otra banda se enfrente a B.A.P

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  3. uuuhhh otro fic mas que estoy amando *-* por favor sigue y saca artos capitulos, enserio, te esta quedando muy buena *-*

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  4. me encanto porfavor síguela *w* que es ta muy buena :B

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  5. Necesito nuevo cap, por dios me encanta, sufro;;

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  6. espero que continúes es muy bueno el fic

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  7. Acabo de encontrar esta página y con estos tres caps creo que me he quedado ya sin uñas que morder XDDD me encanta, estoy deseando saber como sigue *_*

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  8. sigelo porfis muy bueno me has dejado con la intriga!!

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  9. Please continúa, que estoy intrigadisima!!!

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  10. Aaaa, es maravillosa, no dejes de escribirlo,esta muy bien a parte de que tienes una redacción bastante buena, es difícil desengancharse.
    Graciaaas! Y sigue subiendo capis!

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  11. OMG tienes que continuarle por favor

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