- Twitter: @UmiAscoeur
- Tipo: Leeteuk x fan, Super Junior, hetero, serial, menores 18
CAPÍTULO 2
Habían pasado horas y aún no me podía creer lo que me había pasado. Estuve
dándole vueltas al tema durante las clases, era incapaz de concentrarme en las
ecuaciones y derivadas cuando tenía a un chico rubio desconocido deambulando
por mi habitación. Intentaba encontrar una relación entre lo que pasó en la
fuente y la luz que lo trajo a él hasta mí.
Las horas pasaron sin que yo me diese cuenta, llegó la hora de comer y
luego las dos últimas clases de la tarde y cuando sonó el timbre me fui sin
demora hacia mi habitación. Cuando abrí la puerta me lo encontré sentado en la
butaca con la mirada perdida, como si me estuviera esperando, aunque era algo
lógico.
- Pensaba que no llegarías nunca. ¿Cuántas horas llevas fuera?
- Desde que han empezado las clases, esto es un internado por si no te has dado cuenta aún.- Dije quitándome la mochila-
- Y… ¿me has traído algo para comer? Estoy hambriento.- Dijo esbozando una
sonrisa en la cara.
- ¿Algo para comer?
- Claro, esta mañana antes de irte me has dicho que ante todo no saliese de
esta habitación y así lo he hecho. Pero no tienes ni pizca de comida aquí- Dijo
abriendo los cajones.
- Claro, es normal. Bueno, ahora iré a tomar la cena, cuando vuelva ya te
traeré algo para que puedas cenar. - me lo quedé mirando de arriba abajo -
¿Solo tienes esta ropa?
- Sí… - dijo mirándose a si mismo - ¿Hay algo malo en ella?
- Bueno, solo que te tienes que quedar 20 días aquí según dijiste. – dije
riendo.
- Bueno…claro. – dijo pensativo.
- Mañana es domingo, tengo el día libre. ¿Qué te parece si vamos a la ciudad
a comprar ropa para ti? Podemos coger el autobús del mediodía.
- Me parece perfecto- dijo contento.
- Bien, ya es hora de cenar, luego volveré con algo de comida para ti. – dije
mirando el reloj.
- ¡Hasta luego, Julia! – dijo saludando con la mano-
Salí de la habitación pensando: “Me recibe contento cuando vuelvo de las
clases y lo tengo que alimentar, es como tener un perro.”
Me dirigí hasta el comedor pero me pareció como si alguien me siguiese. Me
detuve y me giré pero no había nadie. Sin embargo a la esquina de uno de los
pasillos pude distinguir una chica de espaldas con el pelo largo y pelirrojo.
En aquel momento solo me vino una imagen en la cabeza: la chica de la fuente.
No le di importancia al hecho y me dirigí hacia el comedor. Me junto a Alice,
mi única amiga con la que a menudo solía hablar durante los descansos.
- ¿Dónde has estado después de clases? Hoy no te he visto en los pasillos.-
Dijo Alice mientras comía.
- Tenía cosas que hacer y quería descansar un poco en la habitación. – Dije
disimulando.
- Ajá, entiendo.
- Alice…¿puedo preguntarte algo?
- Claro.
- ¿Tú conoces a una chica delgada, con el pelo largo y pelirrojo…
- Emily. Va a la misma clase que yo; algo rara la chica.
- ¿Rara? ¿A qué te refieres?
- Bueno, siempre ha sido muy seria y reservada, con cara de mala leche y
nunca se ha relacionado mucho con la gente. Aunque me acuerdo que durante un
tiempo nos sorprendió llevando una aura feliz y con una sonrisa deslumbrante.
- …¿y?
- Nada, luego volvió todo a la normalidad y volvió a ser la misma chica
siniestra de siempre.
Así finalizó la conversación y seguimos comiendo. Cuando terminé cogí 4 panecillos y un botecito de mermelada y me
fui cogiendo el camino de los jardines, hacía una noche preciosa. Iba cruzando
todas las zonas del internado por el exterior hasta llegar a la zona de las
habitaciones. Crucé el pasillo silenciosamente y entré en mi habitación. Me
sorprendí al encontrarme a Lee Teuk dormido plácidamente en la butaca. Tenía
una respiración muy profunda y su cara parecía la de un ángel. Sin despertarlo
dejé la cena en la mesa y con una manta grande lo tapé para que no tuviera
frío.
- Buenas noches Lee Teuk.- Dije en mi pensamiento mientras lo miraba-
Acto seguido me puse el pijama, apagué la luz de la lámpara y me tumbé en
la cama. “Mañana será un día productivo.”
La mañana siguiente sonó el despertador y me levanté de la cama para ir al
baño. Aproveché y cogí mi ropa para cambiarme ahí después de la ducha. No había
nadie por los pasillos ni los baños, esta era la tranquilidad que me gustaba
tanto de la zona de habitaciones individuales. Salí de los baños ya vestida y
arreglada cuando alguien tiró de mi brazo haciendo que me girara.
- ¿Eres tú quien tiene la tarjeta?
- ¿Cómo?- Se me aceleró la respiración.
Continua D: por favor
ResponderEliminarcontinua por favorrrr me encanto
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