martes, 25 de diciembre de 2012

IN YOUR EYES

- Autora: Brownie Patterson

- Twitter: @MEPP19


- Tipo: SHINee y EXO-K, 2min (Minho x Taemin), OnKey (Onew x Key), JongKai (Jonghyun x Kai), +18, yaoi, serial



CAPÍTULO 3



Me desperté y observé que Key y Onew estaban dormidos cuales marmotas. Me sorprendí, miré la hora y me sorprendí aún más. Eran las 9, ¿cómo me había despertado tan temprano? No era nada propio en mí. Me iba a hacer un café y había alguien sentado en la cocina. Me asusté, pero solo era Kai.

-¿Has dormido aquí?
-Ya te dije que sin Jonghyun me sentía solo.

Ya había café hecho, este chico es útil cuando quiere. Me senté a su lado, pero no me dio tiempo ni a tomar el primer sorbo tranquilo.

-He preparado café para que no te entretuvieras y me contases qué pasó ayer.

Sin llegar a rozar la taza con los labios, la volví a posar sobre la mesa, no tenía escapatoria, así que cedí a intercambiar palabras con él.

-No tengo nada que contar, fuimos a cenar y ya está.
-¿Y toda tu ropa mojada? No llovió.
-Un accidente con los aspersores.-alcé la mirada y sonreí al recordar esos momentos.

No sé como había podido enamorarme tanto en tan poco tiempo, y practicamente de un desconocido. Seguía sin entender cómo había ocurrido tal cosa. Pero no quise darle muchas vueltas a la cabeza, estar con él era lo más reconfortante. Seguía sonriendo como un bobo hasta que Kai me sacó de mi mundo despeinándome con los dedos.

-Deja de babear y tómate el café, que se te enfría.
-Eres imbécil.-me bebí la taza de café de un sorbo. Y efectivamente, estaba frío.

Me levanté y me fui a duchar. Seguía pensando en él. Desde el primer chorro de agua hasta el último, Minho estaba en mi cabeza. Hacía calor, así que me puse unos vaqueros pero no me puse camiseta, y salí del baño refregando una toalla por mis mechones. Frené en seco cuando lo vi ahí parado, junto a Kai, en la cocina.

-Mira quien ha venido mientras estabas duchándote.

Busqué una camiseta corriendo, y cuando me la iba a poner una mano me frenó.

-Estás mucho mejor así.

Me dio un beso en la mejilla, yo volví a sonreír como un tonto enamorado y me senté con ellos. Kai fue un momento al baño y aproveché para hablar con Minho.

-¿Qué haces aquí?
-Kai me mandó un mensaje diciendo que viniese, pero todavía no me ha dicho exactamente para qué.
-¿Te he comentado ya que he de matarlo?

Sonrió y alzó su mano hasta mi barbilla. Acarició mi piel, y se quedó mirándome fijamente a los ojos, que le brillaban más que los días anteriores.

-¿Qué pasa?
-Eres perfecto.

Se me paró el corazón, antes de que reaccionase sus labios ya estaban pegados a los míos.

-Ahora me tengo que ir.
-¿A donde tienes que ir a las 10 y media de la mañana?
-Tengo un SMS de mi madre diciéndome que tenemos que hablar, así que iré a comer allí, pero no vive en la ciudad así que entre lo que tardo en llegar y entre que me dice lo mal que me cuido, dan la 1.

Sonreí, le di otro beso, y se fue.

--

Pasaron las horas con bastante rapidez. Ya hera de noche y Minho no había vuelto al edificio. Cabría la posibilidad de que se hubiese quedado a dormir en casa de su madre, pero lo dudaba bastante. Y pronto se confirmó mi teoría. Cerca de las 12, yo estaba asomado y lo vi entrar en el portal. Subió las escaleras, estaba mirando por la mirilla dispuesto a salir en cuanto lo viese, pero luego pensé un poco, ¿qué le iba a decir? ¿Qué le había estado esperando pegado a la ventana cual acosador? No, era mejor esperar al día siguiente.

Pasó la noche, me desperté al rededor de las 10. Seguí mi rutina de darme una ducha y tomarme un café. ¿Estaría Minho durmiendo todavía? Timbraron, salí corriendo pensando que sería él, pero eran Kai y Jonghyun. Se fijaron en mi rostro de decepción.

-Oye, que tampoco estoy tan mal.-dijo Jonghyun indignado.
-Es que se pensó que éramos Minho.


Ni me molesté en negarlo, era totalmente cierto.

-Voy a negociar con Key sobre cobraros alquiler.
-Por cierto, ¿y Key?-preguntó Kai.

Reparé en la casa y no había rastro ni de él ni de Onew. Con tanto Minho en la cabeza no me había dado ni cuenta de que no estaban.

-Habrán ido a la compra.
-Seguramente.
-Oye...¿habeis visto a Minho?
-Llevo despierto desde bastante temprano y no me ha parecido escucharle salir de casa ni nada.

Me comenzaba a preocupar, pero bueno, cualquiera se despierta tarde, no le di mucha importancia, hasta que fue pasando el tiempo y seguía sin saber nada de él.
Ya habían llegado Key y Onew, y ya se acercaba la hora de comer.

-Sois unos gorrones, Taemin tiene razón, os voy a empezar a cobrar alquiler.
-¡Pero si somos la alegría de esta casa!-contestaron Jonghyun y Kai a la vez.
-Pues os traeis la comida de casa.

Y estuvieron discutiendo un buen rato, aunque yo no me enteraba de nada. Seguía pensando en él, ¿por qué no daba señales de vida? ¿Que habría pasado en casa de su madre?

Comimos, y siguieron pasando las horas. Eran ya las 7 de la tarde y Minho seguía sin salir de casa. Así que decidí ir yo.

-Salgo un momento.-me giré y me levanté del sofá y me fui sin darles tiempo a decir nada.

Me acerqué a la puerta del piso de Minho y timbré, y volví a timbrar, y así 4 veces. Me iba a dar por vencido y a volver a casa, pero en cuando di media vuelta la puerta se abrió. Me giré y me impactó la imagen que vi. Era un Minho con una expresión completamente cambiada, una expresión de tristeza. Tenía los ojos llorosos, aunque intentaba disimularlo.

-¿Qué...qué te ha pasado?-le pregunté, me temblaba la voz, me entristecía verlo así.

Dejó la puerta abierta y entró de nuevo en su piso. Entré tras él, cerré la puerta y me senté a su lado en la cocina. El fregadero estaba abarrotado, señal de que llevaba desde ayer sin lavar los platos. La casa estaba bastante desordenada.

-Repetiré la pregunta, ¿qué te ha pasado?

Me miró con tristeza.

-Mi hermano...-no pudo continuar y rompió a llorar.
-¿Qué le ha pasado a tu hermano?
-Hubo un accidente...y bueno...ya no está...

Los ojos se me abrieron como platos, lo abracé con todas mis fuerzas y él se ahogaba en sus propias lágrimas. No sabía que hacer, ni que decir.

--

Pasó un rato, y cuando ya estaba más calmado, me explicó lo ocurrido.
Era de noche, su hermano y un amigo estaban dando una vuelta y pasó un conductor un tanto bebido y se los llevó por delante. Para eso le había llamado su madre. Se lo veía destrozado, yo ni sabía que tenía un hermano, pero parece ser que era muy importante para él.

-¿Cuando es el juicio?-pregunté.
-No lo sé, le dije a mi madre que yo no quería ir, que fuese ella, prefiero no verle la cara a ese...-no pudo continuar, de nuevo caían lágrimas de sus grandes ojos.

Lo abracé de nuevo.

-¿Quieres que hagamos algo mañana y te despejas un poco?
-Mañana es el entierro.

Me sentí idiota, debí haberlo imaginado. Permanecimos abrazados durante un par de minutos.
El tiempo me había pasado volando, eran ya las 8 y media.

-Bueno, preferirás que me vaya.-le dije mientras me levantaba decidido a marcharme.
-No...-me giré extrañado-no te vayas todavía, por favor.

Eché un ojo de nuevo a su desastrosa cocina.

-¿Tienes algo para cenar?-le pregunté.
-No salí de casa, con lo cual no compré nada.

Sonreí de lado.

-Ahora vuelvo.-salí y fui hacia mi piso.

Key y Onew me miraron extrañados, la expresión de Key tenía incluso algo de enfado.

-¿No decías que salías un momento? ¡Una hora y media!
-No te pongas en modo madre ahora.

Me miró desafiante.

-¿Qué has dicho?
-Na-nada.

Fui hacia la nevera y la abrí para ver que podía llevar a casa de Minho.

-¿Pero se puede saber que haces? La cocina es mi territorio.-dijo Kibum, de nuevo desafiante.
-Hoy ceno en casa de Minho, pero no sé que llevar...
-Ah, ¡espera!-dijo Onew mientras comenzaba a abrir cajones de la cocina.

En menos de 1 minuto tenía 4 cajas de pollo frito ante mí.

-Siempre tengo pollo de reserva, pero como hoy Kibum no me va a dejar cenar lo que quiera, puedes llevártelo.

Eché a reír mientras cogía las cajas y salía por la puerta.

-¡Gracias, te debo una!

Fui de nuevo hacia el piso de Minho, timbré y no tardó nada en abrirme.

-¿Pero de donde has sacado tanto pollo frito?-preguntó extrañado.
-Tengo mis contactos.

Nos sentamos en su sofá y nos pusimos a comer, la verdad es que yo estaba hambriento, y a él se le veía igual, por mucho que lo negase. La cena improvisada fue bastante silenciosa. Terminamos de comer y dejamos las cajas en el suelo.

-Antes de irme pienso ayudarte a recoger todo esto, ¡que mira cómo está!

Yo mismo me asusté de hablar así, me estaba pareciendo a Key.

-Déjalo así, mañana lo recogeré yo.
-¡Que no!

Me levanté indignado y comencé a recoger el salón.

-Que testarudo eres...

Se levantó él tambien y comenzó a recoger la cocina. En poco tiempo dejamos la casa como antes y caímos agotados en el sofá. Él llevaba una camiseta básica blanca bastante ajustada, y las gotas de sudor caían por su torso y su espalda. Me daban ganas de volver a hacer el amor en el sofá, pero dudo que estuviese de humor para aquello, así que simplemente me quedé sentado en el sofá. Se quedó mirando para mí.

-¿Que pasa?-le pregunté.
-Gracias.

Bajé la mirada, sonreí de lado y le di un beso en la mejilla.

-Se hace tarde, necesitas descansar.-le dije mientras me levantaba.

Abrí el pomo de la puerta y su brazo me detuvo. Me giré y me abrazó. Me estaba asfixiando con tanta fuerza, pero no importaba. Juntó sus labios con los míos en el beso más dulce del mundo.

-Te quiero, Lee Taemin.-susurró a unos milímetros de mí, podía sentir su aliento.

Lo miré, le sonreí, y volví a casa. Mis sentimientos hacia él se volvían intensos por momentos.

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