viernes, 28 de diciembre de 2012

I'M YOUR MAN

- Autora: Alba

- Twitter: @NKHrap_MBLAQ

- Tipo: +18, serial, hetero, 2PM, idol x fan 



CAPÍTULO 16: SÓLO TÚ, NADIE MÁS



Leah se quedó observando la puerta cerrada, Taecyeon acababa de salir por ahí y consigo se había llevado algo, algo que estaba en el corazón de ella, porque ahora notaba un gran vacío, se había ido, lo había hecho, todo era perfecto hasta ese momento, pronto empezó a recordar que tenía que respirar, así que bocanadas de aire invadían su pecho violentamente dando paso a llantos entrecortados mientras las lágrimas ahogaban sus mejillas, no podía creerlo, tan fácil como vino se fue. JongJin, que había observado la escena provocada por su culpa, después de suspirar y sacudirse el pelo se puso detrás de Leah para abrazarla en modo de consolación, pero ella rechazó su abrazo, lo miró y se fue en busca de Taecyeon sin mirar atrás, sabía que no tenía nada que hacer, pero de todos modos la amaba también, por qué Taecyeon sí y él no, qué tenía Taecyeon que no tuviera él, sabía que Leah no era el tipo de chica que busca a los hombres por la fama, así que no era eso, no entendía el por qué, pero algún día lograría conquistarla.


"pero algún día lograría conquistarla"

- ¡Taecyeon! – chilló Leah bajando las escaleras a toda prisa, Taec aún no se había ido del todo, pero no le hacia caso - ¡Por favor!

- Ni te molestes en hablarme.

- Por favor…

- Tranquila, llamaré para que te vengan a buscar.

- ¿A dónde vas?

- No lo sé, de todos modos no te interesa tampoco.

Taecyeon sólo quería irse lejos un rato, quería despejarse y pensar en todo y en nada, ese beso… lo había visto, en sus narices, ahí estaba ese beso, por qué, qué había hecho mal, no podía soportarlo, no quería que los labios de Leah besaran a otro hombre. Se montó en el coche y arrancó, dejando a Leah sentada en las escaleras, así que llamó a Wooyoung para que la fuera a buscar, y aunque no condujera al menos no volvería sola.


- Leah… - suspiró Wooyoung en cuanto la vio con la cabeza escondida entre las rodillas – Vamos a algún sitio anda.

Wooyoung levantó a Leah cogiéndola del brazo y le secó las lágrimas con los pulgares mientras le sonreía para que se calmara. Decidió llevársela al karaoke, así estarían tranquilos en la sala, sin embargo, mientras Wooyoung cantaba Leah no quería levantarse del sofá, tampoco sonreía, no tenía ganas de nada, y aunque le daba algo de reparo inmiscuirse en sus asuntos le preguntó qué había pasado con el que suponía que era Taecyeon para estar así y a pesar de mostrarse algo reacia a contarlo al final Leah le acabó explicando todo.

- Va… todo se arreglará tonta, anímate – le dijo mientras le acariciaba la cabeza de un modo cariñoso.

- Bueno…

No la vio muy convencida, así que para animarla puso ‘Single Ladies’ de Beyoncé y se puso a bailarla y Leah no pudo resistirse, tuvo que sonreír, aunque fuera una leve curvatura de sus labios, pero eso no acabó de convencer a Wooyoung, así que la obligó a salir con él a bailarla.



Pasaron allí horas y horas, pidieron algo de comer y se quedaron cantando, bailando y riendo hasta que anocheció, sin embargo no tenían ganas de volver a casa, así que compraron takoyakis en una parada ambulante que había por la calle y se fueron al río Han a sentarse en la hierba de una colina y observar como corría el agua. Wooyoung estaba feliz por haber conseguido que Leah riera después de lo que había pasado, pero la situación no le contentaba, porque en varias ocasiones las sonrisas de ellas eran fingidas, así que había que solucionar ese problema.

- ¿Por qué no hablas con él?

- ¿Eh?

- Digo que por qué no hablas con Taecyeon sobre lo de esta mañana. Al fin y al cabo se ha hecho una idea equivocada de lo que ha pasado…

- No creo que quiera verme ni en pintura – Leah empezó a jugar con el palo del takoyaki debido a que sólo de pensar en hablar con Taec sobre eso se ponía nerviosa.

- Le conozco desde hace años, él no es tan malo, por fuera parece rudo a veces, pero es un trozo de pan.

- ¿Más que Nichkhun?

- ¿Nichkhun?

- Vamos… no finjas… Soy una mujer, me doy cuenta de las cosas.

- N-no te entiendo, ¿qué cosas? – Wooyoung también empezó a ponerse nervioso – Creo que no te sienta bien estar al aire libre Leah, mejor será que te encerremos en lo más alto de una torre custodiada por hambrientos leones, no, mejor aún, custodiada por hambrientos Chansungs.

- Calla anda JAJAJA ¿Te crees que no me he fijado en como miras a Nichkhun? ¿Que no me he dado cuenta de cómo te  brillan los ojos cada vez que él está cerca?  Veo la manera en la que te ruborizas cada vez que te sonríe o cada vez que tiene palabras amables hacia ti, que viene a ser casi siempre…

- S-son imaginaciones t-tuyas.

- ¡No seas tonto! ¡Si no es nada malo! Además, en mí puedes confiar, te guardaré el secreto – Leah le guiñó un ojo mientras le daba un leve golpecito en el hombro.

- B-bueno… ¡No cambies de tema! Habla con Taecyeon.
- No sé lo que haré…

- Vamos… ¿Ni por mí? – Wooyoung hizo una mueca ‘cute’.



- No tienes remedio… Ah, está bien – acto seguido Leah le dio un coscorrón.

Volvieron a casa, y cuando Leah entró a su piso y se sentó para quedarse observando el móvil durante 5 minutos mientras acariciaba las teclas con el dedo índice deliberando si era buena idea llamar a Taecyeon o no, pero le daba demasiada vergüenza, no se atrevía.
Se tumbó en el suelo suspirando, y entonces fue cuando vio esa botella de soju tan cara que le habían regalado Aza y Julia cuando se mudó al piso nuevo y que nunca había abierto porque no le gusta beber. “Vaya, podría probarlo a ver qué tal está, la botella es cara, malo no de ser” pensó, así que fue a la cocina y cogió un vaso para servirse un trago; no estaba acostumbrada a beber, así que el primer vaso le abrasó la garganta y le hizo toser, pero notaba como un calor reconfortante invadía su esófago y posteriormente todo su cuerpo, y no era una sensación desagradable, así que volvió a llenar vaso hasta arriba, por uno más no pasaba nada… o por tres… o cuatro… cinco no estaban mal… acabó terminándose la botella sola, pero incluso ebria no conseguía olvidarse de sus problemas, ni de él, sobretodo de él, por qué desconfiaba de ella de esa manera, tenía que averiguarlo o al menos aclarar el malentendido, ahora tenía ganas de hablar con Taecyeon, o quizás fuese el alcohol… de todos modos no tardó nada en marcar su número de teléfono.

- ¿Sí? – parecía que Taecyeon no se había dado cuenta de quién era el número de la persona que había llamado.

- …

- ¿Diga?

- …

- Pues adiós.

- ¡Tú! ¡No cuelgues!

- ¿Leah? – Taec ya había notado algo extraño en su voz.

- Sí, tenemos que hablar… tú… tú… - acabó de notar que estaba borracha.

- ¡¿Has bebido?!

- No… jeje

- Ah… espérame, subo enseguida, ábreme la puerta cuando te avise.

- No, te espero en otro sitio, donde aquella vez…

- ¿Leah? ¿Aquella vez? ¿Qué vez?

Leah colgó el teléfono y dejó a Taecyeon pensando en qué sitio podía ser, por lógica no sería en la calle, dado que de manera significativa tampoco se habían encontrado en ningún sitio por la calle… “La azotea, mierda, va a la azotea, si corro igual me da tiempo de encontrármela antes de que llegue a subir” pensó mientras salía corriendo y recordaba como una vez se la encontró llorando allí por culpa de aquel mal nacido y la abrazó hasta que logró calmarse, pero odiaba pensar que pudiera subir ahí ebria, era peligroso en su estado. En cuanto cruzó la puerta la vio, estaba de espaldas, apoyada en la barandilla, así que sin dudar ni un momento fue a toda prisa a agarrarla por la cintura y apartarla de allí antes de que perdiera el equilibro y ocurriera alguna desgracia, pero Taecyeon no contaba con que el que perdería el equilibrio iba a ser él, cayendo de culo al suelo y Leah encima suya, mirándole directamente a los ojos y dejando que las lágrimas cayeran, estaba borracha pero le dolía igual.

- Yo…

- Tranquila, ahora no hables, vamos para abajo.

- No, no voy a ir hasta que me escuches.

- Pero… - Leah le calló con un beso y prosiguió a decir lo que quería explicar.

- Me besó él, no yo. Yo no sabía que lo iba a hacer, y me aparté porque no quería que me besara, luego apareciste tú. Eres tonto, si realmente hubiera querido besar yo a JongJin me hubiera esperado a que no estuvieras, pero yo sabía que estabas ahí. Al único que quiero besarte es a ti. Tonto.




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