STALKER

- Autora: Akane Lee

- Twitter: @little_akane

- Tipo: Teen Top, serial, hetero, idol x fan, Niel x noona, +18

CAPÍTULO 2: ESCRIBIENDO EL DESTINO

Han pasado ya casi dos semanas desde esa ocasión. No sé cómo logré controlarme para no toparme “casualmente” con él todos los días. No me mal entiendan, cada que tenía oportunidad lo seguía, pero siempre desde la distancia.

Revisando temprano la agenda que había conseguido semanas atrás, hoy tenían una presentación y terminando se dirigirían a un restaurant muy famoso cerca de ahí. Mi reservación ya estaba, y me las pude ingeniar para saber qué mesa ocuparían, logré que me dieran el lugar más cercano. Ahora todo dependería del destino (y mi ingenio).

Al fin después de 30 largos minutos, llegaron. Se sentó a la orilla de la mesa, desde ahí podía admirar su hermoso rostro.

Una amiga me hacía compañía, de otra manera no habría podido estar hasta que ellos se retiraran o en su defecto, hacer “contacto”. Se habría visto raro que una persona sola se demorara tanto en comer. Claro, también me aseguré que ella no tuviera interés en algún idol.

Todos ellos estaban muy contentos porque su presentación fue un éxito, por lo que él ignoraba todo lo que pasaba fuera de su mesa y solo se concentraba en platicar y bromear con su grupo.

Mientras tanto yo hacía lo propio con mi amiga, pero sin perder detalle de lo que sucedía en la mesa de enfrente, esperando mi oportunidad.

Al fin llegaban los platillos que habían pedido y se calmaron un poco, para concentrarse en la comida.

Era el momento de actuar… Me disculpé con mi amiga, diciéndole que iba al tocador. El plan era fingir tropezarme, así llamaría su atención, me vería y ¡taraaan! me reconocería. Estaba tan concentrada en eso que no me di cuenta que él se levantó distraídamente y chocamos. ¡Argh! Perdí el equilibrio y caí sentada. Maldición, quería que me notara, pero no de una manera tan vergonzosa.

Mi cara estaba roja y no quería levantar la vista. Solo alcancé a ver que me extendían una mano, sin pensarlo la tomé, y me ayudaron a poner de pie. En ese instante alcé mi rostro y nuestras miradas se encontraron. Él estaba muy apenado, me ofrecía disculpas y me preguntaba si me encontraba bien. No pude articular palabra alguna debido al shock que me causó esa caída. Sólo pude asentir, y me dirigí al tocador.

¡Ahhhhh! No quería salir, ni siquiera pude darme cuenta si me había reconocido o no, solo quería que la tierra me tragara. Humedecí mi rostro para tratar de recobrar la compostura, respiré profundamente varias veces, y salí lo más calmada que pude.

Me senté de inmediato en mi mesa, mi amiga después de preguntarme si estaba bien soltó una carcajada…

-Relájate, no es para tanto, no entiendo porqué sigues con la cara colorada

-Ya por favor no digas nada –le dije- terminemos de comer, que está muy bueno.

No tenía el valor de mirar hacia donde él se encontraba, solo quería terminar de comer e irnos lo más rápido de ahí. Mi amiga que no podía dejar de reír, al ver mi incomodidad, me dijo que tenía que ir al tocador, tal vez para desahogarse a gusto.

-Vaya, eso sí que fue rápido, que haces ahí parada, siéntate por favor, suficiente con mi caída, como para que llamemos más la atención.

Al no escuchar su voz, alcé la vista… casi me caigo de la silla por la impresión que me llevé…

-¡Oh! Disculpa nuna, no era mi intención asustarte, solo sigo muy apenado contigo por tirarte hace unos momentos, quiero disculparme apropiadamente, y me gustaría pagar tu comida para compensar el mal momento que te hice pasar.

-¿Eh?… No, no tienes porqué, también fue mi culpa por estar distraída. Dejemos las cosas así, pero gracias por preocuparte.

Mientras le decía eso me miraba de una forma curiosa, y con una nota de duda me preguntó

-Nuna, ¿no nos hemos visto en alguna otra parte?

-¿Eh? (mi mente estaba en blanco)

-Hace unas semanas nuna fue muy amable conmigo…

-¿Eh? (¡maldición!, ¿no puedo decir algo más inteligente? Pero qué hacer, estaba en shock, me había recordado)

-¡Oh, es verdad! yo tenía el rostro cubierto, por eso nuna no me reconoce. Estaba en una cafetería cuando se acercó y me ofreció una bebida porque dijo que parecía cansado. Gracias, fue muy amable de su parte y realmente funcionó.

-¡Ah!, ¿Tú eres ese chico? (diablos, porqué me tiembla la voz) Me alegra saber que te pude ayudar.

Justo cuando las cosas iban mejorando regresó mi amiga. Después de sentarse lo fulminó con la mirada.

-Debes tener más cuidado, por tu culpa ella terminó en el piso.

-¡Ouch! ¿Por qué me golpeas?

-¡Ah, perdón! ¿Te pegué? Debió ser un reflejo involuntario -si como no, síguele hablando de esa manera y tu espinilla terminará sangrando- No te enojes con él, yo también tuve la culpa. Además vino a disculparse. Con eso para mí es suficiente.

-Gracias nuna, por favor disfruten de su comida.

Quería matar a mi amiga por haber arruinado el momento… Su nombre, ¡no me lo dio!, bueno si lo sé (su hermoso nombre es Ahn Daniel), pero era una oportunidad para darle el mío. Al menos me hizo feliz saber que me recuerda.

Después de pagar nos dirigimos a la salida, al pasar a su mesa lo miré y le sonreí tímida y brevemente... Estábamos esperando a que nos trajeran el coche cuando escuché que alguien se acercaba corriendo.

-¡Nuna! Aunque dijo que estaba bien, no puedo quedarme tranquilo. Tome, un pequeño obsequio para compensar de alguna manera el haberla tirado ya que no me dejó pagarle su comida.

Mirándolo perpleja, tomé lo que me estaba dando y solo pude articular un -¡Gracias!

-Soy parte de este grupo, se llama Teen Top, y es el último álbum que sacamos, espero le guste. También le doy un pase para el fanmeeting que se llevará a cabo la próxima semana. Me gustaría que pudiera asistir.

-¡Oh!, Muchas gracias –contén las lágrimas, no grites, tranquila- Haré lo posible por ir, mientras tanto escucharé tu álbum.

Una sonrisa se le dibujó en ese hermoso rostro, me dedicó una pequeña reverencia, y regresó al restaurant.

Yo estaba hiperventilando, y tratando de calmarme. Justo en ese momento trajeron el auto

-Por favor maneja, en estos momentos no creo poder hacerlo

-¿Estás bien?, ¿qué te sucede?

-No te preocupes, creo que me bajó la presión, o algo por el estilo, debe ser por el soju, no estoy acostumbrada a beberlo.

Todo el camino mi amiga me iba sermonando por haber tomado un poco de soju, pero no le prestaba atención, el motivo de no poder manejar se debía al regalo que había recibido, pero ella no tenía porque saberlo. Me encontraba en las nubes.

Mi amiga se llevó mi coche, no me creía capaz de dejarla y luego regresarme manejando a mi casa. Ya en el departamento, me puse a llorar de la emoción, grité hasta quedar afónica y brinqué como loca. Ni los sillones ni la cama se salvaron de mis saltos. Una vez calmados los ánimos, con las manos temblorosas abrí la caja del cd, vi el pase que me había mencionado, con mucho cuidado lo acerqué a mi pecho, y así estuve por no sé cuánto tiempo, hasta que volví a la realidad, ahora era el turno del photobook… Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaa –creo que ese grito se escuchó en todo el mundo- No lo podía creer, tenía una pequeña dedicatoria.

Nuna: gracias por haber cuidado de mí ese día, me conmovió que alguien que no me conociera se hubiese preocupado por mi salud. Nuestro reencuentro fue desafortunado, pero si se presenta la ocasión espero me permita invitarla a tomar un café, para reparar de alguna forma el daño emocional que le he causé al tirarla accidentalmente.

¿Morí? ¿Acaso esto es el paraíso? Wow, así que a esto se le llama felicidad absoluta. No aún no puedo morir, no hasta que tome ese café que prometió.

Al final del día obtuve más de lo que podría haber imaginado. DEBO de asistir a ese fanmeeting, aunque ese día no vayamos por ese café, no importa, lo podré tener cerca, obtener una foto con él, y ver esa linda sonrisa. Hasta entonces podré sobrevivir con estos pequeños tesoros que me dio…