MI CORAZÓN ES MÁS PESO DEL QUE PUEDES SOPORTAR

CAPÍTULO 2: VIDA NUEVA

El grupo ya estaba montado en el avión, estaban dejando una vida atrás mientras iban rumbo hacia Corea del Sur, todo había sido muy repentito pero de todos modos no se iban a arrepentir, era una oportunidad que no podían dejar escapar e iban a disfrutarla al máximo el máximo tiempo posible.

-          En cuanto aterricemos nos tendremos que quitar a los coreanos de encima jojojo – dijo Blanca en broma.

-          No importa, somos de nuestros idols – le respondió Javi entre risas.

-          En realidad seguramente bailaremos con nuestros bias… ¡incluso con nuestros grupos favoritos! ¡omo! ¡Podremos ver EunHae, KyuMin, SiChul y mucho más en directo! – prosiguió Anna.

-          Calla, calla… que me da – continuó Elena.

En realidad estaban con ojos de lince en el avión porque Yoseob estaba a pocos asientos del grupo, Sara había conocido a su cosita linda y compartía avión con él. Sólo de pensarlo el corazón se le aceleraba.

Finalmente por fin aterrizaron y cuando acabaron de recoger las maletas una furgoneta estaba esperando al grupo. El chófer era muy guapo, por lo que todos quisieron sentarse delante, pero sólo había sitio para cuatro, y después de rifárselo a “piedra, papel o tijeras” bajo la mirada atónita del chófer fueron Tania, Mª Ángeles, Irene y Alba quienes se sentaron cerca de él. Tal era el encanto del chófer que aunque el resto del grupo les hablara ellas estaban embobadas mirándolo.

El chófer

-          ¿Cómo te llamas? – preguntó Irene mientras el resto reía flojito.

-          ChungHo – respondió él con una perfecta sonrisa que dejó enamorado a todo el mundo.

Cuando llegaron al destino nadie quería bajar del coche, era tan guapo… pero es lo que tocaba, así que pensar en sus idols los animó a bajar, no obstante, pensando que se iban a encontrar frente a una compañía lo único que vieron fue un bloque de pisos, nada que ver con ninguna compañía.

-          Bienvenidos a Seúl, en este bloque de pisos está vuestro apartamento, sólo lo vais a usar para comer, descansar y dormir, gran parte del tiempo lo vais a pasar ensayando para bailar para diferentes grupos KPOP, es decir, vais a pasar gran parte del tiempo cumpliendo vuestro sueño. Para ello tenéis una sala de ensayos a diez minutos de aquí.

ChungHo va a ser vuestro chófer permanente, va a estar disponible desde las 7 de la mañana hasta las 22, y para contactar con él su número está guardado en la agenda de los teléfonos móviles que os hemos dado.

Por último tenéis prohibido mantener cualquier tipo de relación que no sea profesional con cualquier grupo KPOP, ya sean hombres o mujeres.

Espero que todo haya quedado claro. – dijo un hombre trajeado sin dejar articular una palabra a cualquier otra persona.

Cuando acabaron de instalarse se reunieron todos para analizarlo todo e interiorizarlo.

-          ¿Y cómo le digo ahora a Seungho que no podemos estar juntos? – dijo Hana dando paso a las risas del resto del grupo, pero en realidad todos se habían hecho ilusiones… No podrían estar con sus ídolos ni siquiera como amigos…

Pero no dejaron que esos pensamientos negativos se apoderaran de ellos, estaban en Corea y todo iba a ser genial.

Como tenían el día libre por ser el primero decidieron dar un pequeño tour por la zona. Cuando fueron a abrir la puerta se quedaron sorprendidos, dado que había alguien detrás, y esa persona era Yoseob, que traía una tarta para darles la bienvenida.

El resto del grupo sabía el amor que sentía Sara por Yoseob, así que la empujaron para adelante, haciendo que se pusiera roja como un tomate pero a la vez despertando una dulce sonrisa en Yoseob, quien la vio sonrojarse y ponerse nerviosa. Sabía que lo estaba pasando mal, así que cogió la gorra que llevaba y se la puso a Sara en la cabeza para que pudiera taparse la cara enrojecida y tranquilizarse un poco, pero nada iba a cambiar de todos modos, Sara seguía con el corazón acelerado y esta vez con la gorra de su amor.

Dejaron la tarta en la nevera mientras Yoseob, todo curioso, inspeccionaba un poco.

-          Perdona… ¿Nos podrías enseñar un poco la zona y tal? Es que no conocemos nada de por aquí… - preguntó Tania a Yoseob con toda soltura mientras miraba de reojo a Sara, que la estaba asesinando con la mirada.

-          Esto… realmente no sé si puedo… - contestó Yoseob dudoso.

-          Claro, entendemos que tenemos que estar lejos de vosotros… sentimos las molestias – respondió Elena.

-          ¡No, no! JAJAJAJAJAJA ¡No es eso! – aclaró Yoseob entre risas dejándolos atónitos a todos – Es que justo ahora tengo que ir a Sukira Kiss The Radio a un especial de B2ST con Super Junior. Realmente no sé si debo… pero como vais a bailar para muchos de nosotros no creo que haya problema… ¿Os queréis venir?

La sonrisa de Yoseob deslumbró a Sara, quien reaccionó tarde a tal invitación, pero cuando se enteró todos sus compañeros ya estaban emocionados ante el hecho de poder conocer a B2ST y Super Junior en la radio, se estaban aguantando las ganas de chillar de alegría, pero aún así se podía ver la ilusión en sus rostros.

Una vez llegaron al estudio de radio parecía que tenían los pies de plomo, estaban tan nerviosos que casi no oían ni sentían nada, sólo pensaban en lo que estaba a punto de pasar.

Una vez estaban frente la puerta, a punto de entrar donde estaban sus ídolos, todos empezaron a hiperventilar.

-          Dios mío, Dios mío, Dios mío… que los vamos a conocer… Díos mío… - dijo Anna agarrándose fuerte al brazo de Javi, quien tenía las lágrimas a punto de salir de la emoción.

-          No arméis mucho escándalo, no vaya a ser que nos echen… - contestó Mª Ángeles sin efecto, dado que ella también estaba de los nervios.

Estaban todos muy nerviosos, y cuando se abrió la puerta para que pasaran les iba a dar un vuelco el corazón. Empezaron a pasar y Sara se quedó rezagada porque casi no podía moverse, entonces, es cuando notó una cálida mano en su espalda que la estaba ayudando a moverse. Era Yoseob, que con una preciosa sonrisa la miró para que ella también pasara, entrando los dos uno al lado del otro por la puerta, todo el rato son la mando de él en la espalda de ella.

Nada más entrar ya les vieron, aún no había empezado el programa, así que podían hablar plenamente con todos los miembros, pero de todos modos no podían articular palabra. Tanto Super Junior como B2ST, al ver que no se movían, rompieron el hielo con la reverencia, que fue devuelta por ellas y Javi, sin embargo, seguían callados por el shock del momento tan maravilloso que estaban viviendo.

-          Así que sois de España, realmente nos encanta España. – dijo Siwon con una gentil sonrisa – Y veo que tenéis a un chico entre vuestro grupo. Encantado de conoceros chicas, y encantado de conocerte…

-          J-Javi, me llamo Javi, encantado de conocerte. – respondió Javi nervioso, su miembro favorito, su gran inspiración le acababa de hablar, no podía estar nervioso, pero sin embargo no podía controlarse – Creo que decir e-esto puede ser inapropiado, pero t-te admiro mucho y tanto t-tu voz como l-la voz del r-resto de Super Junior m-me parece maravillosa.

Ante esas palabras Siwon no puedo evitar sonreír, aigo… eran unas palabras tan dulces… tenía que darle algo a ese chico que lo admiraba tanto, así que se quitó la cruz que llevaba puesta e hizo que Javi extendiera las manos colocándola ahí, justo después con sus manos cerró las manos de Javi ya con la cruz dentro.

-          Es un regalo para ti, cuídala bien por mí – acabó diciendo Siwon.

Javi estaba atónito y quería llorar de felicidad, su Siwon le había dado su cruz… no lo podía creer… si hacía falta protegería ese regalo con su vida.

Faltaban algunos miembros como Donghae, Ryewook, Sungmin, Kyuhyun y Eunhyuk, pero se lo pasaron genial observándolos a ellos y a los miembros de B2ST, que sí que estaban todos.

Cuando salieron de la radio una extraña sensación les invadía todo el cuerpo, no paraban de recordar las cosas y reír, además, eso no iba a ser lo único, muchas otras experiencias con esos dos grupos y con muchos otros grupos iban a ocurrir.

Les esperaba una nueva y maravillosa vida.