miércoles, 2 de mayo de 2012

EL PODER DEL AMOR

- Autora: Alba

CAPÍTULO 9:  A SU ALREDEDOR



- SeungHo, siento que ya es hora de decírtelo, hace meses, en un avión como éste nos conocimos por primera vez, entonces no sabía que iba a ser tu estilista, espero que te acuerdes de ese día porque marcó mi vida profundamente. – le dijo Blanca a SeungHo mientras él la miraba expectante – Ese día fue especial porque a partir de ese momento empecé a sentir cosas. Te quiero, te quiero SeungHo, te quiero desde antes de ser tu estilista y creo que te voy a querer hasta el fin de los días.

Ese “te quiero” retumbó en la cabeza de SeungHo, no sabía cómo reaccionar ante la confesión y su corazón se empezó a acelerar.
Abrazó a Blanca para evitar mirarla a la cara, gesto que ella interpretó como una correspondencia por parte de sus sentimientos, no se lo podía creer, SeungHo… SeungHo también la quería. En esos momentos Blanca era la chica más feliz del mundo, podía notar una calidez en el corazón del líder y esa calidez fue relajándola, porque por fin podía estar tranquila, por fin sabía que sus sentimientos podrían ser aceptados, simplemente escuchaba el latido del corazón de él y intuía que a partir de ese momento podría estar a su compás. Pero algo rompió la calma de ese instante, todo empezó con un suspiro del líder:

- No sé cómo decírtelo Blanca… - dijo SeungHo mientras ponía las manos en los hombros de ella – yo… yo…

Blanca iba a salir corriendo en ese momento, sabía cuales iban a ser las palabras de él pero SeungHo la frenó apretándola más fuertes de los hombros, sin embargo ella miraba al suelo para evitar llorar cara a cara.

- Blanca, yo te quiero mucho – prosiguió él mientras a la estilista le volvía el resplandor a la cara – pero no te quiero de la manera en la que tú lo haces, yo te quiero como una hermana, recuerda que somos tu familia y siempre voy a estar ahí para protegerte. Siento hacerte daño de verdad, pero creo que debes saberlo, creo que debes saber que tengo novia y aunque duela es mejor que lo sepas ahora por mí que por otras personas.

SeungHo no dejó de sonreír ni un momento, incluso le temblaba la voz, pero al hablar de su novia se le iluminó la cara. De todos modos, siguió intentando calmar a Blanca:

- Ella es española también, se llama Hana, lo mantenemos en secreto sobretodo por las sasaeng, aunque también por nuestras fans, y creo que en un futuro podríais ser muy buenas amigas de verdad – dijo él mientras no borraba la sonrisa de su cara – Por cierto, nada por mi parte va a cambiar, voy a seguir siendo tu hermano mayor, pero hazme un último favor… mira a tu alrededor y verás como serás correspondida.

SeungHo le acarició la cabeza a Blanca en modo hermano mayor mientras le sonreía y se fue a su asiento. Ella se quedó allí, con la respiración entrecortada, sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas a pesar de las palabras reconfortantes del líder, sin embargo no podía evitar sentirse mal, pero al menos él era feliz con su chica, con Hana.
Entró al lavabo para que no la vieran llorar y se sentó, se sentó a calmarse, a esperar que los temblores pasaran, pero las lágrimas recorrían sus mejillas a toda velocidad, no podía parar de llorar, simplemente no podía. Finalmente sus lágrimas dejaron de brotar, y se miró al espejo mientras se lavaba la cara, no se sentía bien, pero tampoco quería que el resto lo notaran, iba a fingir estar bien delante de ellos, incluso delante de SeungHo.

G.O se estaba preocupando, SeungHo ya había vuelto a su asiento, pero Blanca no, ¿Qué demonios había pasado? Intentó controlarse, pero no pudo resistirte, esa ardilla tonta le importaba demasiado, así que se levantó a fue a buscarla. Cuando pasó por delante del lavabo vio como ella salía de allí, cabizbaja intentando secarse la cara con la manga. “P-pero qué narices… “ balbuceó G.O entre susurros, no se había dado cuenta de las lágrimas, simplemente pensó lo peor… SeungHo y Blanca habían pasado a más, habían llevado su relación a la siguiente fase y ese lavabo era el testigo de todo. Se ponía enfermo sólo de pensarlo, su Blanca, su ardilla tonta … jamás iba a estar con ella…


Llegaron al aeropuerto y una furgoneta de la empresa los dirigió hacia su piso en Seúl, estaban todos reventados, así que Rain les propuso una semana de descanso antes de reemprender sus actividades nuevamente. Cuando entraron todos se tiraron por el suelo, muertos de cansancio, excepto Blanca, que se fue a su habitación y deshizo las maletas. Mientras, al otro lado de la puerta, las cosas se estaban aclarando, SeungHo llamó a G.O y los dos se fueron a la habitación del primero:

- Hyung, he hablado con Blanca – dijo SeungHo mientras a G.O le venía el sudor frío por miedo a lo que iba a oír- y no te preocupes, le he dicho que mire a su alrededor y se de cuenta de los sentimientos, así que te he dejado el camino despejado.

Mientras iba explicando eso, el líder se iba riendo, sobretodo al ver la cara de pánico de su hyung, aunque obviamente, por respeto a Blanca no le iba a contar nada sobre su declaración.

Cuando Blanca salió de su habitación los vio a todos estirados y decidió que haría algo más por ellos: les iría a comprar una buena comida. Les dijo que iba a comprar y SeungHo le prohibió ir sola a esas horas porque no era seguro para una chica, mientras le daba patadas disimuladas a G.O para que él la acompañara, a lo que éste se levantó y en tono serio le dijo que iba con ella, pero alguien más quería acompañarles:

- ¡Hyung hyung! ¡Yo os acompaño! >.< Que me apetecen galletitas saladas *-* Me las comprarás ¿verdad? Me lo debes como un buen hyung, sí, y también me comprarás pastelitos de arroz, y seguramente para cenar me apetecerá un poco de kimchi también, así que también me comprarás kimchi, y … - mientras Mir iba hablando los 3 salían por la puerta, el pobre era ignorado por G.O.

Estaban en el supermercado comprando bebidas, y G.O  tenía que dar pequeños capones a Mir porque él había cogido 5 zumos diferentes, Blanca los miraba y se reía, pero veía que alguno de los dos iba a acabar mal parado, por eso les dijo que fueran mejor a comprar algunas verduras y la carne. Después de las quejas del maknae, fueron, pero no todo iba a ir muy bien… Seung estaba por allí rondando como un buitre, y mientras intentaba huir de las fans topó con Mir:

- ¡Aparta imbécil! ¡Me estorbas! – le chilló al maknae mientras levantaba su puño para apartarlo a la fuerza.

No obstante, el intento de pegar a Mir por suerte fue fallido, por G.O agarró el puño de Seung y le retorció el brazo hasta que éste pidió clemencia y se fue huyendo. Mir le agradeció la ayuda con abrazos, y su hyung entre risas los aceptó. Cuando acabaron de comprar las verduras y la carne G.O recordó que Blanca estaba sola y ese maldito estaba rondando por ahí, así que con prisas fue a encontrarla al supermercado, la vieron a lo lejos esperando en la puerta, por suerte no le había pasado nada así que volvieron al piso.

Cuando llegaron Joon, el líder y Thunder estaban jugando con las pegatinas y claro, Mir quiso apuntarse, por lo que fue corriendo hacia allí.
Mientras, Blanca fue a la cocina a arreglar la carne y las verduras, se le hacía raro cocinar para los chicos, pero era agradable hacer algo por ellos después de todo lo que le habían dado. Sin embargo no estaba sola en la cocina, G.O estaba allí con ella, tenso, intentando disimular su interés por todo lo que hacía Blanca y por su patosería a la hora de arreglar la carne, “no debe estar acostumbrada a este tipo de carne” pensó él. Para poder acercarse a ella y ayudarla se puso pegado a su lado y cogió el cuchillo para cortar la grasa de la pieza, pero los nervios y el hecho de mirar de reojo a Blanca hicieron que se cortara con el cuchillo, al principio no se dio cuenta, estaba absorto mirándola a ella, pero cuando vio su expresión de terror se miró la mano y se había cortado, soltó rápidamente el cuchillo y se puso la camiseta en la herida para que no chorreara la sangre.

- Espera, no, se te va a infectar, espera que te ayude, ven – Blanca, temblorosa por lo que había pasado, cogió a G.O por la otra mano y se lo llevó a su cuarto mientras le decía eso.
Lo hizo sentarse en su cama y sacó un botiquín del armario, G.O estaba asombrado, estaba sentado en la cama de Blanca y en ese momento no le importaba nada más que ella tocando su mano para curarle la herida, era todo… perfecto, perfecto hasta el momento en el que notó algo ardiendo en la herida.

- Si pica cura – le dijo Blanca riendo.

G.O le acompañó con la risa, pero al verse vulnerable paró de reír, no podía mostrar esos signos de afecto hacia Blanca, ella empezaría a sospechar.
Cuando acabó le puso una gasa y le sonrió, esa sonrisa… esa sonrisa hizo que a G.O se le acelerara el corazón, otra vez, algún día le iba a dar un ataque.

Cuando acabaron la cena, todos se sentaron en la mesa y comieron como si hiciera días que no se habían llevado nada a la boca, además, a G.O le sabía especialmente bien, era de Blanca, aunque estuviera asqueroso le gustaría su comida. A parte de comer, también bebieron… bastante, la cerveza entraba como el aire, Blanca nunca había bebido, pero notaba como podía ahogar las penas de esa manera. G.O se estaba preocupando, incluso ella se quedó dormida de lo ebria que estaba, por lo que todos se preocuparon, aunque G.O les dijo que ya se encargaba él, a lo que SeungHo le contestó con una sonrisa de aprobación.

G.O cogió a Blanca en brazos y la llevó a su cuarto, pero ella estaba en peso muerto y él un poco ebrio, así que el equilibrio les jugó una mala pasada y ambos cayeron sobre la cama de Blanca, dejándola a ella medio dormida y a él nervioso el uno encima del otro, con su labios casi tocándose, G.O no lo podía resistir, quería besarla. 



1 comentario:

  1. O sea, ¿de qué vas, acabando las cosas en esos puntos?
    Y sobre todo...
    Voy
    a
    cargarme
    a
    Seung
    ¿¡CÓMO SE ATREVE A NI SIQUIERA ASOMARSE A IMAGINAR ROZAR LEVEMENTE CON LA MIRADA UN SOLO PELO DE LA CABEZA DE MIRU SO ******************!?

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