- Autora: Alba
- Twitter: @NKHrap_MBLAQ
- Tipo: Hetero (idol x fan) , menores 18, serial, MBLAQ
PRÓLOGO
Era otro día oscuro,
habitual en la vida de Blanca, una vida llena de rutina.
Salía de casa camino a la
Universidad, llegaba y se mantenía distante hacia sus compañeros, cuando volvía
se encerraba en su habitación. Había perdido la felicidad años atrás desde la
muerte accidental de su madre, el horrible hecho que desencadenó el
distanciamiento de la chica del mundo real.
Blanca ahora vivía con su
padre, el cual a penas un mes después de fallecimiento de su mujer volvió a
casarse con otra, una coreana llamada Lee Shin
Mi, la cual Blanca llamaba despectivamente “china” a pesar de que sabía
pronunciar su nombre perfectamente porque años atrás, sin ninguna explicación,
su padre le hizo aprender coreano en una academia.
CAPÍTULO 1: RUMBO AL INFIERNO
Era un
día lluvioso, Blanca estaba en su casa mirando a través de la ventana hacia un
punto fijo, una hoja inundada por el agua, ¿Se estaría ahogando? Ella desde
luego lo estaba en esa habitación claustrofóbica, llena de recuerdos y de
repugnancia hacia esa persona que ahora mismo estaba subiendo las escaleras.
-
Blanca, tu padre quiere que bajes, tenemos que decirte algo importante - dijo
ShinMi con todo de miedo.
- No
tengo porque bajar, podéis subir los dos y decírmelo aquí mismo si tan importante
es - le replicó Blanca a su madrastra.
- ¡Qué bajes ahora mismo
te he dicho! – le chilló la mujer.
A Blanca no le quedó más
remedio que bajar, y se sentó en el sofá despuntando el cordón de la sudadera
mientras esperaba que su padre llegara al salón.
- Cariño, sabes que
últimamente la empresa ha tenido muy buenas inversiones gracias a mi
contribución, por lo que me han ofrecido trabajar en un país extranjero como
dirigente principal de la empresa. Por supuesto, me dejan elegir entre los
países afiliados a nosotros. - le explicó Brandon, el padre de Blanca.
Ella no sabía como
reaccionar, no podía levantar la mirada del cordón de su sudadera, era todo
demasiado… repentino, ya no tenía amigos, pero aún así… un país extranjero…
demasiado cambio. Cuando la chica levantó la mirada y vio a su padre abrazando
por la espalda a su mujer y la cara de intento de aprobación que tenían los
dos, lo comprendió todo, el país era Corea del Sur… ¡el país de esa “china” de
las narices!
Blanca se levantó de
golpe con los ojos inundados en lágrimas y le chilló a su padre que todo esto
era por la maldita esa, que se iban por ella. Acto seguido salió corriendo
hacia la calle, pero su padre la agarró por el brazo y la obligó a entrar y a
hacer sus maletas para marchar al día siguiente mientras Blanca observaba a la
pareja asustada y llorosa.
Ya era el día, la maleta
estaba hecha, y Blanca se levantó de la cama con los ojos hinchados de llorar
durante horas, se vistió y bajó con todo, el taxi los estaba esperando, todo
estaba en su sitio, por lo que no iban a vender la casa, “Al menos les queda
algo de dignidad” pensó ella. De rumbo al aeropuerto la tensión se podía cortar
con un cuchillo, ni una palabra se atrevía a salir de la boca de nadie de
dentro del coche, sólo el taxista iba preguntando de vez en cuando, por lo que
obtenía respuestas cortas y secas.
Una vez en el aeropuerto,
ya dentro del avión, Blanca se puso los cascos y fue observando con recelo a
los asiáticos que iban entrando, no era posible, estaba empezando a odiar a las
personas con las que tendría que convivir durante meses, suponía que años, por
lo que un escalofrío le empezó a recorrer todo el cuerpo y le vino una
sensación de sudor frío generada por la ansiedad que le provocaba esa
situación.
Todo estaba tranquilo,
hasta que empezó a oír unos gritos con un tonito coreano, Dios, como odiaba
Blanca ese tonto de voz… De golpe, un grupo de cinco chicos, con gafas de sol y
bastante a la moda, cruzaron el pasillo del avión, el estruendo parecía ser
ocasionado por ellos, pero como a Blanca no le importaba un pimiento lo que
pasara, siguió con su música hasta que un codo chocó contra su nuca
dolorosamente y cuando se giró, un chico asiático, seguramente coreano, no
paraba de pedirle disculpas mientras hacia pequeñas reverencias en modo de
arrepentimiento; Blanca le dijo que no pasaba nada y en el fondo, los ojos
rasgados de ese chico y sus labios gruesos, se le quedaron grabados en la mente
junto con la sonrisa amable que le regaló cuando un hombre trajeado le hizo avanzar,
una sonrisa cálida que inspiraba confianza. Por lo que ponía en su mochila, ese
chico se llamaba SeungHo, y por las camisetas de al gente que los acompañaba,
el grupo se llamaba MBLAQ… ¿MBLAQ? Que nombre más extraño, Blanca jamás había
oído hablar de ellos.
Cuando llegó al
aeropuerto de Busan, Blanca no podía parar de pensar en el encontronazo con ese
grupo, no sabía cómo sentirse, pero en cuanto le dijeron que quedaba un largo
camino hasta el apartamento de Seúl, sus ascos volvieron y su mal humor también.
De camino al apartamento, ella iba observando las calles transitadas, gente por
aquí, gente por allí… justo lo que la chica odiaba, la gente. Justo en ese
momento, para aliviar el momento, el padre de Blanca le dijo que en cuanto
llegaran, ShinMi la acompañaría a la nueva empresa donde trabajaría, la cual
cosa fue un shock para la chica, no pretendía socializar justo llegar a la
ciudad.
La instalación fue
rápida, sólo había que colocar la ropa y estaba listo, por lo que Blanca y su
madrastra fueron hacia la empresa donde la primera trabajaría a partir de
ahora. A medida que se iban acercando, Blanca pudo leer las letras grandes que
estaban en la fachada del edificio: “J. Tune Entertainment” consiguió leer
ella… otra cosa de la que nunca había oído hablar… Cuando estaban entrando en
el parking del edificio, ShinMi le aclaró su trabajo:
- Vas a trabajar de
estilista para esta empresa, sin rechistar. – le obligó su madrastra.
A Blanca no le dio tiempo
a quejarse cuando un hombre trajeado le abrió la puerta del coche y la acompañó
hasta una sala. Después de una hora, la puerta se abrió y aparecieron cinco
chicos sudados con botellas de agua y toallas alrededor del cuelo, tal fue la
sorpresa que la chica no puedo reaccionar, ese grupo era el mismo del avión,
¡ese grupo era MBLAQ! Y como no dentro de ellos estaba él, SeungHo.
De detrás de ellos
apareció un hombre musculoso, imponente y alto, se presentó con el nombre de Bi
Rain y Blanca no sabía como reaccionar ante ese pedazo de hombre, por lo que él
rió amablemente y le presentó a los miembros del grupo: SeungHo, G.O, LeeJoon,
Cheondoong y Mir.
- Vaya, una extranjera
vistiéndonos, espero que no nos abras mucho los ojos – dijo G.O con retintín y
una sonrisa pícara para molestar a Blanca.
- Sí, en efectivo, una
extranjera vistiéndonos, hice un cursillo de estilismo, por lo que estoy
capacitada, pero hasta ahora he estudiado veterinaria, así que tengo
experiencia en tratar con monos como tú- le respondió ella con cierto tono de
orgullo, haciendo que G.O se quedara sin palabras y bebiera agua para desviar
la atención de sus compañeros que estaban observando la pequeña lucha verbal.
Entonces, SeungHo, con la sonrisa amable que le caracteriza, se acercó a
Blanca, le cogió las manos, le miró a los ojos y le dijo: “Bienvenida a JTune,
esperamos que disfrutes muchos y que nos llevemos muy bien” :)
Pues la verdad... me ha dejado picada XDDD!!!!
ResponderEliminarQuiero saber lo que va ha pasar con Bianca y MBLAQ XDD
Eso si mi padre me dice que me tengo que mudar de mi país (si no fuera para irme a corea o a japón) y ahí se queda XDD
Bien, protagonista que está en un país que odia, suena interesante.
ResponderEliminarSeungho es amor, así tal cual, qué encanto.
Gracias por leerlo *-*
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