sábado, 19 de julio de 2014

MI ROBOT, YO Y LO QUE SURJA

- Autor: Encarni Garcia Ruiz @encarnigarciar1

- Tipo: Hetero (idol x fan), +18, Siwon x fan (Super Junior), serial.



CAPITULO 5 


Desde ese día, Colette no salió de su casa, concentrándose únicamente en terminar el vestido de novia de su amiga, ahora que tenía sus medidas, intentando centrar sus ideas en el trabajo y no en otra cosa, a pesar de que, muchas noches (más de las que le gustarían), se encontraba subiendo a la habitación de invitados, abriendo el armario, y observando la ropa que le había comprado al que creía que era un simple robot que, sin embargo, se había robado su corazón y lo había pisoteado miserablemente pocos días después.
Si fuera fuerte, si tuviera su mente en calma, si pudiera a penas pensar como era debido, habría sacado toda aquella ropa del armario y la hubiera quemado para no dejar el menor rastro de Siwon en su casa. Pero, sin embargo, iba allí casi cada noche, abría el armario y lloraba contemplando la mayoría de la ropa que a este no le había dado tiempo a utilizar.
Además, aunque se hubiera desecho de aquella ropa, notaba la ausencia de este en cada rincón del apartamento. La cama era un claro ejemplo, por supuesto, y también la ducha, pero en la cocina se habían divertido juntos cocinando, en el salón habían estado tumbados y abrazados viendo una peli, en su cuarto de trabajo la había estado observando, tratando de ayudarla, y en la entrada aun quedaban un par de zapatos de él que también se había visto incapacitada para tirar, como si al hacerlo, tirara un trozo de su corazón.
En el fondo, debería haber sabido lo que pasaría por haberle comprado unos zapatos.(31)
Aquello había sido peor que si le comprara un cuchillo o un pañuelo (32), pero en verdad no se esperó que las cosas se pusieran de negras hasta ese punto.
Lo mejor para ella, y para su tranquilidad mental, seria que vendiera aquel piso y buscara otro lugar para vivir.
En realidad, Colette no necesitaba un lugar tan grande. Con que tuviera una habitación y otra que pudiera utilizar de despacho le sobraba. Su única amiga se casaba y solo iría a su casa de visita y, si se quedaba a dormir, podía sacar un futón y dormir las dos juntas en el salón como en una fiesta de pijamas. Además, solo se había comprado aquella casa porque era de las más caras que consiguió encontrar, gastándose buena parte del dinero de sus padres.
Incluso con las donaciones continuas a varias asociaciones benéficas, no parecía acabarse tan pronto como quisiera.
Si. Sin duda aquel seria el mejor modo. Poner la casa en venta y dejar atrás todos los fantasmas que la perturbaban y no la dejaban seguir con su vida.
Aunque, muy en el fondo de ella, le dolía abandonar aquella casa por esos mismos fantasmas y por que también la había encontrado a su gusto cuando la había visto.
Oyó que llamaban a su puerta, así que salió de su despacho para abrir, pensando que se trataría de el encargado del supermercado, ya que estaba pidiendo la compra a casa, sin ganas alguna de salir para nada al exterior, sintiendo que todo el mundo se reía de ella cuando lo hacia.
Sin embargo, para su sorpresa, no se trataba de este, sino de su amiga Ha Ni, que observó el estado abandonado en el que se encontraba ella y su casa con aire triste, indicándole si es que podía pasar en esos momentos.
Colette solo se hizo a un lado para dejarla pasar, observando como esta se percataba de los zapatos de hombre que aun tenía en su entrada.
-No has cogido el teléfono en estos días-le dijo Ha Ni, como de pasada, intentando no darle ningún tono particular a su voz, tanteando el terreno que pisaba.
-He estado ocupado con tu vestido de boda. Estaba concentrada en terminarlo cuanto antes para que pudieras tenerlo disponible antes de la fecha para las fotos.
-¿Tan ocupada te ha tenido unos detalles en el bajo del vestido para ni siquiera cogerme el móvil?-le preguntó esta, girándose hacia ella, alzando una ceja.
-Pues si. Además, tras tu vestido, tengo que volver al trabajo.
-Aun te quedan días del mes que te pediste de vacaciones del trabajo.
-Pero una boda requiere mucho trabajo.
-Ya esta todo arreglado, Colette-le dijo esta, quitandole todas las excusas.
Ella lo sabía, que las excusas eran pobres y de poco servirían, que no engañarían a su amiga, pero no pudo evitar darlas, intentando que no se diera cuenta de su dolor, que no se diera cuenta de lo patética que era, de su ingenuidad ante el hecho de que había creído completamente que un hombre era un robot, a pesar de que este no había mostrado nada que lo identificara como tal excepto por seguir unas pocas ordenes.
Incluso había llegado a pensar que un robot podía culminar dentro de ella.¿Cuan estúpida podía llegar a ser con tal de no ver la realidad?.
-¿No has hablado con él aun?-le dijo Ha Ni, sacándola de sus reflexiones.
-No tengo nada que hablar con él-le contestó en el acto Colette mientras se dirigía a su sofá, que la imagen de este también había mancillado, con el semblante impasible.
-Pues yo sí creo que deberíais de hablar. Tenéis muchas cosas que deciros.
-¿Muchas cosas?.¿Cómo cuales?-le preguntó esta, sentándose como si no pasara nada.
-De lo mucho que lo quieres, por ejemplo-le dijo esta, haciendo que Colette la mirara con cara de pánico.
Se había jurado que consiguió ocultar sus sentimientos correctamente.
-Él no quiso engañarte de esa manera. Planeaba contártelo todo. Pero no se había esperado encontrarse con alguien que lo conociera.
-La cuestión es que me ha engañado.
-Esto a sucedido porque no quisiste conocerlo en persona-le dijo Ha Ni, sentándose a su lado con la cabeza gacha.
-¿Qué estas diciendo?.
-Bueno...recuerda al fin y al cabo quien lo trajo a esta casa.
Colette dejó aun más inexpresiva sus facciones y observó a su amiga con los puños cerrados sobre su regazo.
-Habla-fue todo lo que le dijo.
Y Ha Ni, asintió, comenzando a hablar.
-¿Recuerdas que hace tiempo te dije que había conocido a un hun-man (33) que quería presentarte?-. Colette asintió, recordándolo.-Pues...aceptaste ir a conocerlo conmigo y quedamos en un restaurante en la ciudad, pero, cuando ya estábamos allí, dijiste que aquello era una malísima idea y que no querías ir a ninguna cita a ciegas. Pues...bien..... . El hombre con el que te ibas a encontrar era Choi Siwon. Él ya te conocía de antes por los comentarios de los entendidos en moda y le resultaste interesante. Además, cuando terminé de hablar con él, se mostró aun más interesado, a pesar de que le dije que seria complicado arreglar una cita teniendo el carácter que tienes.
Tú te fuiste sin ni siquiera tomarte la molestia de echarle un vistazo, pero él si te vio a ti. Y de verdad que, por la mirada de sus ojos, te juro amiga que pensé que era amor a primera vista lo que vi en aquellos ojos.
Colette permaneció en silencio, aun sin poder creerse nada de aquello.
¿Si se hubiera quedado un poco más se hubieran podido conocer como dos personas normales?.
Sabía que las citas a ciegas no eran para ella y encontrarse con un completo extraño, aunque su amiga estuviera allí con ella, no le había agradado en absoluto. Sin contar que no había ido demasiado bien las cosas con los últimos hombres con los que había salido.
-Como tú te fuiste de ese modo....-siguió contando Ha Ni-. Decidimos que la táctica a seguir contigo tenía que ser diferente. Teníais que encontraros de una manera en la que tú estuvieras lo suficientemente cómoda como para que pudieras soltarte con él y, estúpidamente, a mi se me ocurrió hacerle pasar por un robot que te regalaba. Con la empresa de mi padre, pensé que no dudarías en que te regalaría un robot. Aunque nunca pense que te creerías que su tecnología había avanzado tanto. Quedamos en que hablaría contigo sobre quien era en realidad cuando los dos os tuvierais más confianza, explicándote los motivos, por eso me sorprendí cuando traje a Kyuhyun y vi que él aun no te había dicho nada. Con lo feliz que estabas, pensaba que ya os habríais hasta comprometido. Lamento haber creado este lío, pero te juro que nunca tuvimos la intención de que salieras herida.
Aun con todo, Colette seguía sin salir de su asombro, pensando en que tan diferentes hubieran sido las cosas si hubiera conocido a Siwon aquel día en el restaurante.
No podía enfadarse con su amiga, sabía que Ha Ni era un trozo de pan que había mirado por su bien y ansiaba encontrarle un chico adecuado, pero en verdad parecía increíble que hubieran montado todo aquello solo para que conociera a un hombre.
-Sé que no merezco ningún perdón por tu parte-siguió hablando ella.-Pero te juro desde lo más profundo de mi alma que no quería que las cosas acabaran de esta manera. Y estoy segura que Siwon tampoco. Así que, mientras que no puedas perdonarme....-le dijo, poniéndose en pie.
-Chankanman (34)-le dijo Colette, cogiéndola por el brazo, deteniéndola.-Sé de sobra que tus intenciones nunca serian malas, así que siéntate. Pero...aunque las cosas fueran así, aunque sucedieran como me las has contado, la verdad es que Siwon no ha vuelto y no a tratado de ponerse en contacto conmigo.
-Pero....seguro que eso es....es por que se sentirá terriblemente culpable. Por no decirte la verdad a tiempo, te hizo sufrir de ese modo. Seguro que si le llamas....
-¡No!. No pienso buscarle, Ha Ni. Él fue el que cometió un error, fue él el que se equivocó y será él el que vuelva si quiere arreglar el desastre que hizo, pero yo continuaré con mi vida. No puedo dejar que esto me paralicé para siempre.
-Pero...tú le am....-intentó decirle ella, pero la mirada de Colette la acalló mientras esta se ponía en pie.
-Ahora de verdad que aun tengo cosas que hacer. Te veré dentro de poco,¿vale?. Cuando lleve el vestido de novia a casa de tus padres para dejarlo allí para la boda. Estoy segura que tus hermanas y a tu madre les hará mucha ilusión verlo-le dijo, intentando dirigirle una sonrisa lo más alegre que era capaz.
Aunque, por la cara de Ha Ni, no pareció ser demasiado.
-Esta bien-dijo esta, poniéndose en pie.-Pero quiero que pienses en todo lo que te he dicho y que no tomes decisiones precipitadas solo porque estas enfadada.
-Puedes quedarte tranquila. Mis decisiones serán las adecuadas-le contestó, despidiéndola en la puerta.

….................................

Días después de aquel encuentro, y tras llevar el vestido como prometió a la casa de los padres de la novia, Colette se encontraba sentada en su sofá, encogida sobre si misma, descansando la cabeza sobre las rodillas, abrazada a sus piernas, solo vistiendo un ligero vestido de tirantes verde claro mientras veía en la televisión ``A Moment to Remember´´(35), intentando perderse en la vida y tristeza de otras personas durante un rato, cuando alguien llamó a su timbre.
Sin saber quien podría ser, paró la película y fue a abrir la puerta, quedándose blanca y sin aire en los pulmones cuando vio quien había regresado a su piso.
Siwon Choi estaba frente a ella, luciendo un traje negro con camisa de igual color, ahora pareciendo totalmente humano y un autentico empresario.
Sin embargo, se llenó de valor para decir:
-Baram dung-i (36), no esperaba volver a verte por aquí.
-Colette, por favor, te rogaría que me escucharas antes de que, con todo tu derecho, me echaras de tu casa.
-Si vienes a contarme los motivos por los que te hiciste pasar por robot, llegas tarde. Ha Ni ya me los ha contado-le dijo, pero, sin embargo, se dio la vuelta y volvió al salón, dejandole en la puerta abierta, lo cual este tomó por una señal y entró, cerrando tras él.
-Lamento no haber sido yo el que te contara toda la verdad-se lamentó Siwon, caminando tras ella.
-Pues tuviste días de sobra-le dijo ella, deteniendose tras su sofá, aun sin mirarle.
-Tenia miedo que, después del tiempo que llevábamos juntos, te enfadaras por haberte ocultado quien era. Pero...cuando por fin me dejaste entrar en tu despacho, diciéndome que siempre estaríamos juntos....
-Siempre he sido muy tonta-comentó ella, cortándole.
-¡Me hiciste muy feliz al decir aquello!-le dijo, haciendo que volviera la cabeza hacia él.-Significaba que no solo había sentimientos por mi parte, que podríamos estar juntos de verdad, siendo nosotros mismos. Pero siempre ocurría algo cuando quería decírtelo, haciéndome más temeroso cada vez. No quería hacerte daño, pero quería estar a tu lado.
-Chua (37)-le dijo ella simplemente.-¿Era eso todo lo que me tenias que decir?.
-¿Acaso no lo entiendes?. Lo que quiero decir es que te quiero y, aun sabiendo que te he hecho daño, quiero remediar eso, quiero estar a tu lado por quien soy en realidad, sin volver a ocultarte nada de mi nunca más-le dijo este, cogiéndola por el brazo, volviéndola hacia él.
Muy a su pesar, la piel se le despertó ante su contacto.
Hacia demasiado que no lo sentía y cada célula de su cuerpo clamaba en aquel momento por eso.
-¿Crees que diciéndome esas palabras, todo se soluciona?-le dijo, sin embargo.
Aun se sentía demasiado dolida para perdonarlo sin más.
-No, por supuesto que no. Sé que tengo que luchar muy duro para volver a retomar tu confianza. Por eso he tardado tanto tiempo en venir. Sabes quien soy en realidad, un empresario, alguien en quien creen para hacer grandes negocios. Sé lo que has sufrido por ello con tus padres, dedicándose a viajar por todas partes por eso mismo, dejando de lado a su familia, así que, durante este tiempo, he estado creando un sistema que me permitiera estar en contacto directo con el resto de mis filiales y empresas pero sin abandonar el país. Si puedo tenerte otra vez conmigo, no voy a separarme de tu lado tan fácilmente-le dijo, dedicándole un amago de sonrisa.
Los ojos de Colette se empañaron momentáneamente, sintiendo como le afectaban aquellas palabras, sabiendo también que odiaba aquel tipo de vida que la había dejado sola desde niña, notando como las primeras lágrimas le picaban en el borde de los ojos.
-¿Te crees que soy tan débil que voy a picar solo con eso?-le dijo ella, sin poder contener su débil tono, tan cerca de las lágrimas.
-Bogoshipo (38)-le dijo este, atrayendola hasta su pecho, rodeándola con sus brazos hasta que la tuvo de nuevo donde tenía que estar, contra su cuerpo, protegida por él.
En seguida notó como ella se relajaba contra su pecho, con las manos sobre él, con sus primeros sollozos muriendo en su camisa sin ni siquiera poder evitarlo.
Había deseado tanto que volviera, que le pidiera disculpas por lo que había hecho, por sus mentiras y por ocultarle quien era en realidad, que quisiera tenerla de nuevo junto a él, que quisiera permanecer junto a ella de nuevo, que no se creía que aquello estuviera pasando tan deprisa, agarrándose aun más fuerte a la camisa de este.
-Colette, suéltame-le dijo este en un susurro.
-¡Shiro!(39).¡Shiro, shiro, shiro!.¡Estoy segura de que, si te suelto, todo esto será un sueño!-le dijo, como si fuera una niña caprichosa, hecho que arranco una sonrisa en este.
-No voy a desaparecer, pero llevo ya demasiados días deseando volver a verte y darte un beso, así que no me prives de ello.
Alejándose solo lo meramente necesario, Colette alzó el rostro hacia él, dejando que Siwon descendiera sobre sus labios, sintiéndole de nuevo, haciendo que toda ella cantara ante el contacto, sintiéndose como una sedienta que hubiera estado caminando durante días bajo el sol antes de encontrar el primer río, anclándose a él con los brazos como ya había hecho de aquel modo muchas otras veces.
Aun sonriendo por la efusividad que explotó en ella de repente, Siwon continuo con el beso, explorándola, abriéndola para él, cogiéndola por la cintura y elevándola del suelo, aun más pegada a su cuerpo, sintiéndola con todas aquellas partes de su cuerpo con las que pudieran estar en contacto.
-He vuelto a casa-le murmuró cuando se separaron a tomar aire.
-Okaeri (40)-le respondió ella en japones, sonriendo.

…...........................

Pocos días después de aquello, mientras la prensa se hacia eco de la noticia de que el empresario más prospero de los últimos tiempos y de los más jóvenes tenía novia y quedaba fuera del mercado para todas aquellas interesadas que hubieran querido pescarlo, mostrando fotos de la feliz pareja, ellos acudieron a la boda de Ha Ni juntos, consiguiendo que los medios no los siguieran hasta allí.
A pesar de que habían reservado uno de los lugares de bodas más grandes que pudieron encontrar, el jardín parecía quedarse pequeño con el número de invitados que había en el lugar.
Ha Ni no había dejado de sonreír a todo el mundo mientras se dirigía al altar, resplandeciente con su vestido, dejando al novio sin respiración mientras la veía caminar hacia él, y saludo más efusivamente a su amiga cuando vio a Colette sentada en una de las mesas, junto a Siwon, que no dejaba de mirar divertido al novio.
Kyuhyun había permanecido muy nervioso el tiempo de espera en el altar, como, si en cualquier momento, pensara en escapar de toda aquella gente que tenía puestos sus ojos en él. Sin embargo, en el momento en que apareció Ha Ni, agarrada del brazo de su padre, se había quedado paralizado, recto como una tabla y juraría que no pestañeaba mientras observaba a su futura mujer acercarse a él, sin dejar que se le cayera la baba por la boca abierta solo por respeto a ella.
Sin embargo, con lo radiante que aparecía la novia, seguro que no le hubiera molestado que lo hubiera hecho e incluso le hubiera limpiado mientras seguía saludando a los invitados, tan radiante de felicidad que casi no necesitaba la capa extra de brillo que Colette había utilizado en su vestido para que brillara.
-Hiciste un trabajo sublime con ese vestido-le murmuró Siwon al oído mientras ambos aplaudían como los demás invitados y observaban a los novios, ignorando a aquellos que les estaban prestando atención a ellos.
-Era un vestido que solo iba a utilizar una vez. Además, jugaba con ventaja. A la novia le quedaría bien casi cualquier cosa que le diseñara-le contestó ella, empapándose con la felicidad de su amiga, sonriendo de oreja a oreja.
-Me preguntó como te quedaría de bien a ti tu vestido de novia-le murmuró él a su vez, dejando a Colette paralizada, sonrojándose poco después a velocidad récord mientras Siwon aparecía como si no hubiera dicho nada.

…....................

Tras la ceremonia, que no duró excesivamente, Colette aprovechó que Siwon era envuelto por un montón de invitados que, como él, eran empresarios y estaban interesados en hacer negocios con él, y se fue a caminar por los jardines del lugar antes de que les sirvieran la cena, observando las flores de verano que habían florecido allí y que lo llenaban todo de un dulce aroma.
Había felicitado a Ha Ni después de la boda y había participado en la costumbre de intentar coger el ramo de la novia, pero las hermanas de Ha Ni, 3 chicas más mayores que ella y solteras, no estaban por la labor de que nadie se interpusiera en su camino, así que se quedó discretamente a un lado mientras las mujeres luchaban, intentando permanecer entera y sin daños.
-¿Te gusta este sitio?-le dijo Siwon, apareciendo sorpresivamente por su espalda, sobresaltándola.
-¿Podrías acercarte a mi haciendo algo de ruido al menos?. Has estado a punto de provocarme un infarto-le acuso.
-Lo siento. No era mi intención asustarte-le dijo este sonriendo, abrazándola rápidamente por la espalda.
Colette se relajó contra él en el acto.
Al aire libre como estaban, por muy fresco que fuera un vestido de tirantes, vestir de negro no había sido una elección muy acertada, pensó ella, por poca tela que la cubriera, considerando el escote de pico que llevaba o por mucho vuelo que tuviera la falda.
Pero la boda, al menos el banquete, estaba pensado para durar hasta la noche.
En contraste, Siwon iba con un traje blanco y una camisa azul, resultado fresco en sus brazos, cosa que hizo que se relajara mucho más rápido contra él.
-¿Tú no estabas secuestrado bajo una avalancha de hombres que querían hacer negocios contigo?. ¿Cómo te has escapado?.
-He pillado al novio y lo he dejado en medio de todos ellos, dejando que lo felicitaran.
-Eso a sido muy cruel. Sabes que la mayoría de los invitados son de parte de Ha Ni y Kyuhyun no tolera demasiado a gente que no conoce. Y menos sin son una marea de tipos de negocios que lo acosaran a esos temas.
-De algún modo tenía que escaparme e ir tras mi yojachingu (41), la cual se ha escapado en cuanto a tenido la oportunidad.
-No me he escapado de ti-se defendió ella.
-Lo sé. Sé que no te gusta la clase de ambiente que se estaba formando allí. Pero también me ha gustado la idea de quedarnos a solas en estos enormes jardines, perdidos de los ojos ajenos que no dejaban de observarnos-le dijo este, girándola entre sus brazos mientras Colette se dejaba hacer sin más, girando sobre sus tacones, sin apartarse un milímetro de él.
-¿De verdad piensas que tenía algo travieso en mente cuando he venido aquí?-le preguntó ella, quitandole arrugas imaginarias de la chaqueta, con la que, otra persona normal, se estaría asando, pero que él parecía llevar sin mayor problemas.
-Puede que tú no, pero yo si-le dijo este, inclinando la cabeza hacia ella.
Colette no comentó nada, pero cerró los ojos, importándole bien poco que este le deshiciera el lápiz labial y todos se dieran cuenta que habían hecho alguna travesura mientras no habían estado presentes.
Sin embargo, el beso no llegaba y eso le extraño.
Entreabrió los ojos lo suficiente para ver la sonrisa juguetona en el rostro de Siwon, a escasos centímetros del suyo.
-¿Ves?. Tú también estabas esperando que pasara algo.
Esta le golpeo de manera molesta el brazo, transformándola en su cómplice en aquello, arrancando una risa a este que solo ellos dos oyeron.
-¿A qué ahora mismo me voy de regreso y te dejo aquí plantado, por ser tan listillo?-le amenazó ella, aun fingiendo estar molesta.
-¿Y dejarme esperando tus labios aquí?. De ninguna manera. Tú no eres tan cruel.
Y, dirigiéndose una sonrisilla, Siwon por fin rompió la poca distancia que los separaba, dejando a Colette temblando contra él mientras le recorría los labios suavemente con los suyos, siempre arrancándole ese tipo de reacción por mucho tiempo que hubieran estado juntos, como si se enamorara de él cada vez que estuvieran juntos, como si siempre fuera el primer beso.
Sin embargo, antes de que pudiera darse cuenta, este la tenía contra uno de los pequeños árboles que crecían por allí, todos apareciendo bien podados y cuidados, clavándola en el lugar con su cuerpo.
-Siwon, no podemos hacer estas cosas aquí. Otros invitados también podrían venir por aquí a pasear.
-¿Me estas queriendo decir que tengo que esperar a llegar a casa?-le preguntó este, haciéndole un pequeño puchero.
Colette le cogió la cara entre las manos, haciendo que descendiera hacia ella y lo tuviera lo suficientemente cerca para volver a besarlo, recorriéndole los labios con la lengua antes de hundirse dentro de él, notando como este retenía el aliento en el interior de la garganta.
-Te prometo que en casa te lo compensaré.
Prácticamente no habían tardado ni dos días antes de que Siwon se trasladara a la casa de ella, alegando que no podía permanecer lejos de Colette cuando había pasado tantos días a su lado las 24 horas y sabiendo como era su vida sin ella.
-Más te vale-le dijo este, dejandole un beso en la mejilla, que ella recibió encantada, sonriendo mientras aun permanecía abrazada a él.-¿Quieres volver a pintarte los labios antes de regresar?-le preguntó, al darse cuenta que ya poco quedaba en los labios de ella del tono rosa brillante que había usado hasta hacia poco.
-No. No importa. Que piensen lo que quieran cuando me vean-le dijo ella sonriendo, quitando en los labios de este el color.-Aunque a ti este tono no te queda demasiado bien.
-Habrá que probar con más colores-le dijo este, cogiéndola de la mano mientras regresaban.
No hablaron mucho, observando el lugar así, cogidos de la mano, hasta que Siwon volvió a romper el silencio.
-Me pregunto cuanto tardaremos en volver a este lugar.
-¿Por qué íbamos a volver?-preguntó Colette extrañada.
No sabía de ninguna otra ceremonia que fuera a celebrarse allí pronto.
-Hombre....a mi me parecía un buen lugar para celebrar nuestro matrimonio, pero si a ti no te termina de gustar, siempre podemos encontrar otro.
Colette notó como se quedaba paralizada de nuevo, haciendo que Siwon, aun sujeto a su mano, se detuviera con una sonrisa en los labios.
Liberando momentáneamente la mano de ella, la llevó al interior de su chaqueta, sacando una pequeña caja de color negro brillante y, arrodillándose ante Colette, que se había llevado las manos a la boca, emocionada, para no gritar, la abrió.
-Siempre dicen que de una boda sale otra boda, así que....Colette,¿me concederías el honor de concederme tu mano y convertirte en mi única dueña, en todos los sentidos?-le preguntó, con una gran sonrisa en la cara, recordando el motivo por el que se conocieron de broma, siendo ahora un episodio más feliz.
Esta miró el anillo, un pequeño anillo de oro blanco con pequeños zafiros rodeando la parte superior, luego miro a Siwon, de nuevo al anillo y de nuevo a él, sin conseguir que le salieran las palabras.
Ni en sueños se hubiera imaginado algo como aquello.
Abrió la boca para decir algo, dejando las manos entrelazadas en su pecho, pero siguió sin conseguir decir palabra.
Así que, ante aquel contratiempo, solo se lanzó sobre Siwon, riéndose como una niña, asintiendo con la cabeza una y otra vez para que él la viera.
Este contestó al abrazo, pero la obligo a volver a ponerse en pie.
-Necesito que estés de pie para que termine de hacer esto-le dijo él, sin perder en ningún momento la sonrisa.
Aun sin creérselo del todo, vio como este le colocaba el anillo en su dedo lentamente, como si le estuviera dando tiempo a que su cerebro asimilara eso.
Tras colocárselo, se puso en pie, con lo que Colette volvió a lanzarse a sus brazos, dejando que unas lágrimas, ahora de felicidad, corrieran por sus mejillas.
-No sé por que estas tan contenta. En parte te pongo este anillo para que todos sepan que ya estas ocupada con alguien-le dijo este de broma.
-De igual manera, yo tendré que darte un anillo a ti. Creo que el que corre más riesgo de verse rodeado por un mar de chicas eres tú-le dijo ella, por fin soltándolo, pero sin dejar de sonreír, igual que él.
-Bueno...digamos que yo ya tenía dueña.
-Y espero que no se te olvide y eso siga siendo así durante muchos años. Que lo tengas siempre presente-le dijo, dándole un golpecito en el pecho con el dedo mientras no conseguía que se le quitara la tonta sonrisa de la cara.
-Onjena(42)-secundó Siwon, asintiendo y sonriendo de igual forma, antes de inclinarse y volver a besarla, rodeándola con sus brazos momentos antes de que Colette hiciera lo mismo, ignorando a todos los invitados de la boda que se preparaban para el banquete.


FIN







(31): Comprar unos zapatos: Como ya habréis visto en algún dorama (Boys Before Flowers por ejemplo), en Corea se tiene la creencia que cuando se le regalan zapatos a una persona, esa persona se marchara lejos de tí.
(32): Comprar un cuchillo o un pañuelo: De igual forma, si se le regalan cuchillos o cualquier otra cosa que corte es por que se piensa que esa persona cortara con la relación o, si se le regala un pañuelo, esa persona llorara por la relación.
(33): Hun-man: Se habla así de un chico con carisma, que te alegra la vista, vamos. Lo que siempre ha venido a ser un hombre atractivo a rabiar.
(34): Chankanman: Espera un momento
(35): La película de ``A moment to Remember´´ me encantó y no pude evitar nombrarla. La historia es triste y genial al mismo tiempo. Lloré como una idiota y, sin embargo, la sigo viendo siempre que puedo. Es de mis favoritas, y no solo de cine asiático. A cualquier persona que quiera ver una buena peli de amor de las pocas que ya no quedan y no la conozcan, vedla cuanto antes. Ademas, el actor Jung Woo Sung me encanta y podéis verlo en otra película algo más....divertida y en español que se llama ``El Bueno, El Malo y El Raro´´.
(36): Baram dung-i: Playboy, mujeriego, don Juan, conquistador de mujeres....
(37): Chue: De acuerdo
(38): Bogoshipo: Te echo de menos
(39): Shiro: No quiero
(40): Okaeri: ``Bienvenido a casa´´. Todos aquellos amantes del anime o hayan visto series japonesas, ya conocerán más que de sobra esa palabra.
(41): Yojachingu: Novia dicho de forma formal. La forma más acortada es Yochin
(42): Onjena: Siempre

2 comentarios:

  1. Es es..... es tan linda la historia ...me ha encantado eres genial sigue siendo asi .... me gustaria k hicieras otro .. es genial ..me maravillo.. *-*....... ^__^

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