PROMESAS, RENCORES Y PERDONES

- Autora: Sagitariogothic

- Tipo: Big Bang, idol x fan (T.O.P x fan; sin descarte de posible pareja con G-Dragon), hetero, +18, serial

CAPÍTULO 2

Me apartó del árbol para abrazarme por la espalda y posteriormente arrastrarme hasta el suelo para acabar sentada entre sus piernas.

Su respiración se colaba lentamente por el cuello de mi camisa hasta hacerme querer cerrar los ojos y pensar en el... mejor no...

-eve... nací en una familia de trabajadores... de la cual cuidaba ya que mi padre era un borracho y mi madre estaba enferma... - carraspeé  al oír que comenzaba a contárme su historia y así poder prestar atención. - nunca pensé que de un día para otro pudieras perder a tus familiares de un plumazo... Mi
madre había pedido préstamos a algunos mafiosos para que yo no tuviera que trabajar para pagar sus medicinas... ellos le cobraron la deuda con intereses..

-¡¡¡Qué!!!- le miré a los ojos mientras sus palabras calaban en mi lentamente y el sonreía, una sonrisa que nunca alcanzó sus ojos, apoyo su frente en la mía y cerré los ojos lentamente.

-lo que escuchaste... los mararón y yo quedé en la calle... he estado viviendo por el simple echo de hacerlo... y poco a poco me he ido levantando...-Abrí los ojos cuando me sentí observada y le miré fijamente, tras encontrarme con sus bellos ojos.

-que historia más corta...-sonrió ampartandose y acarició  mi mano subiendo lentamente hasta la muñeca y acariciar allí mi blanca piel.

-Cuando eres un ser roto, que respira mecánicamente y lucha por vengarse... no tienes una historia muy larga dulce eve. -entrecerré los ojos y él reaccionó acariciando más fuerte mi muñeca.-Todos ocultamos cosas.

Me aparté y comencé a caminar de vuelta a la moto, no quería seguir con esa conversación y las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos en contra de lo que deseaba. Una mano sujetó mi muñeca y tiro hacia atrás haciendo que mi espalda chocara con su pecho, quedé paralizada y siendo capaz de mirar al frente mientras disfrutaba de sus caricias en mi cadera.

-a donde quiero llegar... es a que no te dejaré por mucho que coja fama.- me tensé, no había pensado en ello y caer en la cuenta de que se alejaría de mí no me hacía mucha gracia.

Esa verdad calló sobre mi como un balde de agua helada haciendo que temblara sin apartar la vista del horizonte. Él sólo besó  mi mejilla tiernamente antes de soltarme y guiarme de vuelta a su moto.

Los siguientes acontecimientos fueron borrosos y apenas me paré a procesarlos, en algún momento había llegado a casa, me había despedido de él y había acabado tumbada en el suelo del salón mirando el ventilador del techo que giraba despacio.

Los días se desarrollaron en una constante marea de chicas que acosaban a Seung cada vez que aparecía por la escuela, apenas hablábamos y el acabó llendose más cerca de su empresa. Lentamente los días se convirtieron en meses y eso en un año, mi cumpleaños pasó y cuando intenté visitarlo no se encontraba allí. Me hacía ilusión cada vez que lo veía en la televisión con su grupo pero me dolía profundamente que no recordara mi existencia. Un día apareció sonriente con un pastelito verde ante mis ojos, me heche a reír cuando vi que su pelo era verde o azulado como el glaseado del pastelito. Ese sábado volvió la luz a mi rutina.

Estábamos sentados en la sala de su antigua casa y yo comía el pastelito mientras me miraba con la barbilla en la mesa y cara feliz.

-¿qué me ves ?- le miré con fastidió lamiendo un poco de glaseado de mi labio.

-lo siento- su mirada se oscurecio y le miré interrogante- prometí  que estaría a tu lado pero no lo he cumplido... pero es porque me agobia que me toque la gente y cuando quiero saludarte... ya te has ido.. a eso súmale que casi no voy a la escuela porque me la paso ensayando y hoy me escapé para verte.

-cierto... pero lo comprendo así que no pasa nada-deje el envoltorio en la mesa y le mire apoyando el peso de mi cuerpo en mis brazos tras colocarlos a mi espalda.-¿qué tal te va en la YG ?

-me va muy bien, debutamos y ahora estamos preparando una nueva canción.-se levantó, se sentó a mi lado y apoyó la cabeza en mis piernas. Sonreí acariciandole el pelo.- Los chicos del grupo son muy majos y me encantaría que los conocieras, son como niños y te alegran si esas mal, te apoyan, ayudan...

-me alegro mucho que te valla tan bien, tienes una gran voz y sabes que ya lo pensaba cuando te conocí.-hablé en un susurro porque sentí como si me apuñalaran, tragué en seco y seguí  acariciando su pelo.

-sí... eve... -le miré sonriendo- te quería invitar a uno de los ensayos.-se sonrojo y sonreí despacio.

-Seung... no tengo nada que ponerme y vivo muy lejos...-se sentó  de golpe y colocó las manos en mis hombros con una sonrisa. Frunci el ceño no muy segura de que pasaba por su cabeza.

-te quería comentar que hay pisos en el centro por menos dinero que esta casa y que por la ropa no te preocupes, yo te puedo ayudar.-sonreí  acariciando su mejilla y asentí despacio.

-tengo más trabajo en el centro, puedo ser camarera o algo... pero no quiero que me mantengas, sabes que no me gusta deber a nadie...

-BIEN !?!? -me guardo entres sus brazos sonriendo.- y en cuanto a eso no te preocupes... viniendo aL centro yo soy quien te debo...

sonreí volviendo a recordar el motivo por el que me encontraba en un heladería trabajando y soportando a los niños malcriados. Desde que me había mudado,hacia un mes, todo había ido a mejor, aunque no conocía a los compañeros de Seung le dejaban escaparse. un rato un día a la semana para verme... aunque hacia tiempo que eso no ocurría.

Ese día había una firma de discos de un grupo llamado 2NE1, no sabía quienes eran pero gracias a eso sacamos el doble de dinero que en un mes. Mi jefe, un chico joven japonés, se acercó con su habitual sonrisa.

Solía tratarme muy bien porque sólo me sacaba tres años, es decir, tenía 22. Era un joven alto de pelo castaño por los hombros, muy apuesto y alto.

-¡¿Eve-Chan !?- me levantó un poco del suelo contento-se que Ayami esta de vacaciones pero que te parece si nos vamos a tomar una copa? yo invito.

-¿¡CLARO!?- sonreí emocionada.

Me acompañó a arreglarme un poco, vaqueros negros, camiseta de tirantes negra, botas militares, y el pelo semi recogido con un lápiz. Fuimos a un bar/discoteca, parecía sacado de Miami por las luces, las mesas blancas y toda la gente.

Estamos sentados, riéndonos y con dos copas de más cuando se formó  un alboroto en la entrada, mire a Kihogei con una leve sonrisa.

-Será algún ídol.-me eché a reír y me fui a levantar pero me mareé de golpe.-¡Creo que se te ha subido !

-si, mejor sentada- me eché a reír.

Nos lo pasábamos genial hasta que fui al baño y el pasillo me encontré  con Seung, me alegró bastante y le saludé, iba con sus compañeros de grupo.

-SEUNG! - le abracé al instante y el se sorprendió hasta que me reconoció.

-hola evelyn ! - sonrió ampliamente y me quitó el lápiz del pelo, había crecido porque le llegaba por el pecho, alce la cabeza y sonreí.-hace tiempo que no te veo

-sí, hace bastante.- en ese instante me llamó Kihogei y mire a Seung.-lo siento tengo que irme.

-¿quién es?- preguntó algo molesto abrazandóme bajo la intenta mirada de sus compañeros, lo aparte riénd.

-mi jefe, ya hablamos.- sonreí echando a andar, justo cuando iba a volver al gentío oye risas y me paré.

-¿quién era Taby?- le preguntó un chico que se llama Taeyang por lo que sabía.

-Nadie, una antigua compañera que sigue pensando que soy su amigo- risas hoy como algo se rompía, me giré y una botella de güisqui impacto en mi cara justo en el ojo.

Todo se volvió negro y vi algo acercarse a cámara lenta, antes de llegar me desmaye.