LEGEND OF 2PM

- Autora: Alba

- Twitter: @NKHrapBLAQ

- Tipo: 2PM, idol x fan, +18, hetero, serial

CAPÍTULO 3

Minjun la invitó a subir a su coche, era bastante lujoso, aunque como no entendía de esas cosas sólo llegó a ver que era negro y que parecía caro, muy caro. Minjun le abrió la puerta del copiloto y ella entró, después se la cerró, se estaba poniendo roja, era tan caballeroso... y tan y tan guapo... ¿Qué le estaba pasando? Lo conocía de hacía un día y ya estaba en su coche mirándolo de reojo, admirando su cara despreocupada pero a la vez segura mientras conducía, con esos labios tan sexys, y esa barbilla tan bien esculpida... Además, con su mirada podía atravesar a cualquiera, era tan penetrante...

- Minjun... - se mordió el labio.

- ¿Sí?

GRUUUUUUUUUUUU... Maldito estómago, malditas ganas de comer estropeando momentos perfectos.

- Sunhee, ¿te apetece parar a cenar algo?

- Yo... la verdad es que estoy bien ahora mismo.

- Vaya... pero es que yo estoy un poco hambriento ahora, ¿te importa si paramos a comer alguna cosa?

- N-no n-no, tranquilo, me parece bien.

Minjun aparcó en el parking de una pequeña cafetería, el mostrador estaba lleno de platos del día y a Sunhee se le hacía la boca agua nada más verlos, pero no tenía dinero ni iba a dejar que él le pagara nada, ya cenaría en casa.

- ¿Seguro que no quieres nada? - le preguntó mientras se sentaban, ella negó con la cabeza, pero al oler lo que estaban cocinando su estómago la delató de nuevo.

- ¡Hola! ¿Qué es lo que van a tomar los tortolitos? - preguntó una señora que les atendió.

- Eh.. Nosotros no... – empezó Sunhee.

- Dos de jajangmyeon y agua, por favor - interrumpió la aclaración de ella.

- ¡De acuerdo entonces! ¡En nada os lo traigo!

- Minjun... Te dije que no quería nada... Además, no tengo dinero para pagarlo - se sentía fatal.

- Tus labios pueden mentir pero tu estómago no. No te preocupes y come, Sunhee.

- Jo... Me sabe fatal, te prometo que te devolveré el dinero... Por cierto, ¿cómo no le has dicho que no somos pareja? Se va a pensar cualquier cosa de ti al verme con el uniforme del instituto...

- Oye, que no soy tan viejo - rió.

- No... no digo eso... Además, debes ser de la edad de mi hermano, ¿no?

- ¿De verdad aparento treinta? - Minjun se indignó en broma, Sunhee se sonrojó.

- No... Pero al ser su amigo pensé que... - agachó la cabeza avergonzada, normalmente no era así pero delante de él reaccionaba de esa manera.

- No seas tan correcta mujer, que no como - hizo una pausa con una media sonrisa - Tengo sólo 4 años más que tú.

- Aquí está lo vuestro y, como esta semana tenemos una promoción especial para parejas, aquí tenéis, ¡qué aproveche! - la camarera dejó ambos platos, el agua y dos vasos, pero también una botella de soju, Minjun pagó la cuenta y empezó a reír con poca intensidad.

- Estabas preocupada por lo qué dirían, pero han traído una botella de soju a una chica vestida con uniforme - Sunhee rió levemente - Pero si quieres las devolvemos.

- No, no, no pasa nada, beberé, no será la primera vez que beba soju - mentira, nunca bebía, no le gustaba el alcohol, pero sí Minjun, no quería que la viera como a una niña. Estúpida primavera. Estúpidas hormonas.

Cenaron y bebieron, bueno, Sunhee bebió, Minjun sólo dio un par de pequeños sorbos, tenía que conducir. Sunhee no estaba acostumbrada al alcohol, por lo que un poco para cualquiera se convirtió en demasiado para ella. Salieron del restaurante y, aunque no iba borracha del todo, sí que estaba algo aturdida y confusa, él quiso ayudarla a subir al coche.

- Tu hermano me mata. Me pide que te vaya a buscar al instituto para que no te pase nada y vuelves a casa borracha. Ash, soy un irresponsable, tendría que haber devuelto el soju.

- No estoy borracha...

- Pero eres sólo una niña y tu hermano confía en mí, no debería haberte dejado beber. Lo siento - ahora iba algo más deprisa para llegar pronto a casa.

- No soy una niña... – murmuró.

No volvieron a hablar en lo poco que quedaba de camino, de algún modo ella estaba algo enfadada con Minjun por pensar en ella como una cría, no lo era, y se lo podía demostrar. Al cabo de 10 minutos llegaron a casa de Sunhee, ambos bajaron del coche y él la acompañó hasta su casa, esperó a que abriera la puerta y se dispuso a marcharse.

- M-Minjun... Espera...

- ¿Sí? - se dio la vuelta con una sonrisa.

- Gracias por lo de hoy... - lo cogió por el cuello de la camisa y lo atrajo hacia ella, lo besó con miedo, quería demostrarle que no era una niña, pero a la vez estaba asustada por el rechazo.

Se le aceleró la respiración cuando él la correspondió con otro beso más apasionado, sin miedo, como si la quisiera consumir con cada exhalación. Hizo que ella se apoyara en la pared, rodeó su cintura con las manos, contoneando su cabeza al ritmo que marcaban los labios de ambos y, poco a poco, fueron abriéndose camino hacia la habitación de Sunhee que, aún con el uniforme, se tumbó en la cama haciendo que Minjun quedara inclinado encima. Ella le desabrochó lentamente la camisa mientras él jugaba con su cuello y, ya con la camisa desabrochada, la hizo incorporarse para que quedara sentada encima de su regazo con las piernas abiertas. "Sunhee" le oyó suspirar, cosa que la encendió aún más, sus dedos fueron entrelazándose al mismo tiempo que se seguían besando. Minjun volvió a jugar con el cuello de ella, cada vez con más rapidez... Cogió aire.

- Sunhee no, lo siento. No - la quitó de encima, le dio un cariñoso beso en la frente y se marchó.

Sunhee se quedó mirando fijamente a la pared en la cama un rato, pensativa, ausente a todo, analizando lo que acababa de pasar e intentando asimilarlo. No se reconocía, ella no era así, además, había hecho el ridículo, seguramente Minjun estaría pensando que iba haciendo eso con el primero que pasaba. Se echó a llorar y acabó durmiéndose por el propio cansancio de tantas emociones y del llanto.