I'M YOUR MAN

- Autora: Alba

- Twitter: @NKHrapBLAQ

- Tipo: 2PM, +18, serial, hetero, idol x fan 


CAPÍTULO 20

Taecyeon y Leah estaban cada vez más cerca el uno del otro, en silencio, pensando en cada palabra que querían decir, pero no sirvió de nada.

- ¡Noona! ¡Noona! Ven, vamos al agua – Dohyeong apareció de la nada cual ninja hiperactivo y cogió a Leah por la muñeca para llevársela al lago.

Ella no tuvo siquiera tiempo de negarse o pararle los pies un segundo porque tenía bastante más fuerza y su rapidez no dejaba sitio a ningún tipo de reacción contraria, en treinta segundos ya estaban en el agua mientras, unos metros más allá, se había quedado Taec rechistando bajo murmurios.

- Noona, me debes algo – Leah se señaló a sí misma con gesto interrogante – Sí, tú.

- No… no sé qué es lo que te debo.

- ¿No recuerdas la nota? – se quedó pensativa.

- ¡Oh! ¡Es cierto! La carrera, pues hagámosla entonces.

- Bien, ¿y recuerdas qué es lo que pasa si gano?

- Serás sinvergüenza...

- Un trato es un trato, noona, si tú pierdes dormiré sobre tus piernas.

- En realidad el trato te lo has montado tú sol...

No le dio tiempo a acabar de hablar porque Dohyeong ya había salido disparado y se puso a nadar a toda prisa y ella, a pesar de que no estaba del todo de acuerdo, decidió seguirle el juego e intentar no perder, cosa que era muy difícil debido a la velocidad que había cogido el bailarín. Leah estaba agotada a medio camino, así que paró para calmar un poco su respiración mientras el resto observaban desde lejos, el otro la saludaba muy por delante, no se veía capaz de atraparlo, así que se dio la vuelta para volver, pero Dohyeong fue muy rápido y la atrapó, dando el mayor de sus esfuerzos consiguió llegar el primero a la meta.

- ¡Noona! ¡He ganado! ¡He ganado!

- Ya acabaremos tú y yo de acordar ese trato...

- No, no, será cuando menos te lo esperes.

- Este crío...

Ese crío, como ella lo llamaba, la cogió por la cintura y la levantó para tirarla al agua de nuevo, el resto se unieron al juego, todos menos uno, Taecyeon se los quedó mirando sentado en la hierba, más bien a Leah, que pronto se sintió observada y se percató de que la estaba observando. Sus miradas se cruzaron y las mantuvieron fijas unos segundos, pero ella la desvió pronto. ¿Por qué no paraba de lanzarle mensajes contradictorios?

- ¿Qué os parece si hacemos algo para decidir quiénes preparan hoy la cena? - propuso alegre Junho.

- ¡Me parece bien! ¡Los tres que aguanten menos rato bajo el agua en las
tres tandas serán los que preparen la cena! - Chansung aceptó el reto, sabía que no iba a perder.

- ¿No faltan dos grandes orejas por aquí? - bromeó Nichkhun en voz alta - ¡Taec! ¡Ven!

Le hizo caso omiso, se había tumbado y no tenía ganas de moverse y dijo que tampoco de mojarse. Grave error decir eso. Sus compañeros de 2PM fueron todos hacia allí para tirarse por encima de él, ya estaba mojado, no tenía excusa alguna y, prácticamente, le obligaron a ir hacia allí, por no decir que lo cogieron en volandas y lo tiraron al agua.

- Bien, ahora que estamos todos, repartiremos los turnos - dijo serio Wooyoung - En el primer turno irán Minjun, Taecyeon, Jongjin y Junho. En el segundo turno iremos Aza, Chansung, DoHyeong y yo. Por último Leah, Julia y Nichkhun.

Minjun fue el perdedor de la primera ronda, aguantó la respiración menos tiempo que el resto, pero puede que Junho tuviera algo que ver en ello al haberle hecho cosquillas bajo el agua... Wooyoung fue el primero en salir a la superficie durante su turno y la última persona elegida para cocinar por perder en la tercera ronda fue Leah. Por lo tanto, los tres chefs de esa noche serían Minjun, Wooyoung y Leah.

Allí no tenían casi nada y sus compañeros, sensibles al hecho de que iban a estar sólo ellos tres cocinando, les hicieron saber que querían un abundante banquete, así que les tocaba bajar al pueblo en autobús para comprar lo que faltaba, que era todo. La parada del autobús estaba después de unos diez minutos bajando, lo peor sería subir más tarde esa cuesta y cargados con las bolsas, pero era lo que les tocaba por tener menos capacidad pulmonar que el resto de sus amigos. El pueblo era bastante humilde y la población era mayoritariamente anciana, así que a pesar de su fama pocas personas los iban a reconocer allí, ni siquiera en el supermercado tenían propaganda de alguna celebridad anunciando algún producto, aunque en realidad eso les gustaba porque significaba que podían relajarse.

- Ahhh... Qué descanso poder pasearnos a nuestras anchas – dijo Wooyoung mientras cogía lo que creía necesario de aquel pasillo y lo metía en un carrito.

- Sí, ¿no crees Leah? - Minjun quiso darle paso en esa conversación.

- Sí, bueno, supongo, tampoco puedo opinar mucho sobre ello, o sea, es decir, ¿qué fama tengo yo por el momento que ni siquiera he debutado?

- Pero ahora ya empiezas a ser más conocida, tonta - Wooyoung le dio un coscorrón cariñosamente.

- Pero no sé si me gusta ese tipo de fama, la verdad.

- Creo que no te seguimos - ambos estaban confusos.

- Una lee cosas... portales de noticias, comentarios... Es cierto que la manera en la que fui escogida es rara, no pasé ninguna audición, simplemente canté en el momento justo y en el sitio oportuno y ya está, ya me veo a las puertas de un debut por el que no me he estado preparando años como mucha gente ha hecho. Por eso mucha gente se cuestiona mi talento y cómo he llegado hasta aquí y la verdad, no es agradable leer según qué cosas.

- Si tu camino ha sido ese es porque has tenido el talento suficiente para llegar hasta él - interrumpió Minjun.

- Hyung tiene razón, además, ese tipo de comentarios tendrás que aguantarlos siempre por desgracia. Nosotros tenemos que sufrirlos por cada mínimo fallo que cometemos, incluso cuando no hacemos nada, es algo a lo que nos hemos tenido que habituar y ser fuertes aunque duela, pero siempre nos queda el apoyo de quienes nos quieren - Wooyoung la miró serio después de decirle eso.

- Pero vosotros os tenéis los unos a los otros, yo estaré sola.

- Nos vas a tener a nosotros, te apoyaremos, es más, aún no has podido conocer a todos los grupos y artistas de la empresa, pero son todos maravillosos compañeros y amigos y estoy seguro de que ellos también te darán su apoyo - Minjun intentó animarla.

- Gracias, de verdad.

Después de esa profunda charla acabaron de coger todo lo que necesitaban y se dirigieron a la caja para pagarlo todo, entre los tres repartieron los gastos, pero de todos modos luego pasarían cuentas con el resto más tarde. Al montarse en el autobús para volver recordaron la agonizante cuesta de diez minutos que les quedaba, se deprimieron sólo de pensarlo, pero no quedaba otra.

- ¿No podemos quedarnos aquí y vivir en medio del bosque? Sobreviviremos - bromeó Wooyoung - A lo que no vamos a sobrevivir es a esta cuesta del demonio.

Leah los cogió a ambos por las muñecas para hacer un últimos esfuerzo y, resoplando como si les fuera en ello la vida, llegaron por fin a allí y, ya sobre plano y sobre la hierba, se tumbaron en el suelo para recobrar el aliento.

- Esto no puede ser, se supone que tenemos una buena preparación física y no podemos ni con una simple cuesta - dijo Minjun.

- ¿Simple? - Leah rió entre toses.

- ¿Pero se puede saber qué hacéis tirados ahí en el suelo? – preguntó Aza asombrada.

Los tres se levantaron avergonzados y fueron a dejar las cosas en la cocina. Ya estaba oscureciendo cuando se pusieron manos a la obra mientras el resto jugaban a la consola en el salón, pero ellos eran ajenos al desastre que se iba a producir en la cocina porque ninguno de los tres tenía grandes habilidades culinarias precisamente. El primer accidente se produjo cuando a Wooyoung se le cayeron media docena de huevos al suelo, después Minjun se pasó con la sal, así que Leah pensó que sería una buena idea echarle un poco de azúcar para compensar... Grave error, los tres rieron por el horrible sabor que tenía aquello e intentaron arreglarlo con algunas especias, pero el daño ya estaba hecho.

- Van a morir intoxicados - dijo Wooyoung oliendo la especie de veneno con apariencia de comida que estaban cocinando.

- Y que lo digas - Leah no se atrevía a volver a probar aquello, nadie quería.

- Eso pasa por elegir quién cocina de esta manera, hemos perdido los que menos sabemos - se quejó Woo.

- ¿Pero no ibas a preparar mañana la barbacoa con Nichkhun? ¿Cómo es que te ofreces si no sabes? - preguntó Minjun, pero su amigo se hizo el despistado yendo con el resto al salón - Será posible... Y ahora se va.

Leah rió disimuladamente porque sabía perfectamente qué pasaba, pero si Wooyoung no quería decirlo no iba a ser ella quien lo hiciera. Ambos se pusieron a picar verdura en silencio y acabaron de prepararlo todo, cuando terminaron avisaron al resto para que prepararan la mesa, cinco minutos más tardaron en ponerse a cenar. La cara de los comensales parecía un cuadro al probar el primer bocado.

- Está muy asqueroso, ¿verdad? - preguntó Leah con voz de culpable.

- No... no está tan mal - Nichkhun intentó ser amable pero no engañaba a nadie.

- Noona, está muy bueno - Dohyeong comía a toda velocidad para intentar no saborear mucho la cena, pero Leah lo frenó.

- No seas bobo, te va a sentar mal.

- ¡Pidamos unas pizzas para cenar! - propuso Wooyoung levantándose de golpe.

- Pero... ¿no tardarán mucho en llegar? - preguntó Julia.

- Bueno, esperaremos.

Y así lo hicieron, esperaron hasta que llegaron las pizzas, entonces cenaron y estuvieron viendo la televisión hasta que les entró sueño.

- Nosotros nos vamos a dormir ya - dijo Julia agarrando de la mano a Junho y tirando de él.

- Nosotros también - dijo Aza repitiendo el mismo gesto con Chansung.

- Ya, dormir. ¡Sed buenos! - bromeó Leah.

El resto también se fueron a la cama, Nichkhun y Wooyoung por un lado y luego Leah, Taecyeon, Minjun, Jongjin y Dohyeong por otro lado, la verdad es que ella se sentía algo incómoda. Cuando llegaron a la habitación de los cinco se percataron de que sólo había cuatro camas, maldito Wooyoung, se suponía que les iba a dar las que faltaban.

- Voy a ir a pedírsela a Wooyoung, ahora vuelvo - dijo Leah, quería despejarse un poco.

- Te acompaño - dijo Taec saliendo detrás de ella.

- No hace falta...

- Está oscuro y no quiero que te pase nada - ambos tragaron saliva.

Cuando fueron a la cabaña de Wooyoung y Nichkhun nadie contestó a la primera llamada, volvieron a intentarlo varias veces, pero nada... Probablemente ya estarían dormidos. Se dieron la vuelta, resignados, ¿qué iban a hacer? Por un momento la mente calenturienta de Leah pensó en que ella podía compartir cama con Taecyeon, pero no, ni hablar, aceleró el paso para despejarse, pero Taec la agarró de la muñeca para que se detuviera un momento, el tacto de su piel era como electricidad.

- Lo siento mucho, lo del pastel, portarme así... Todo.

Ella lo miró, no podía estar enfadada con él, le sonrió y le dio un golpecito en el hombro para que siguieran. Al entrar en la habitación todos los miraban esperando una cama que no traían, Leah fue al lavabo a ponerse el pijama mientras los chicos hablaban de cómo dormirían, también aprovecharon para cambiarse.

- ¡Nonna! - chilló Dohyenog cuando ella salió - Ya lo hemos decidido, ¡yo dormiré contigo!

- ¡No te inventes cosas! - chillaron el resto de chicos a la vez.

- Tú duermes conmigo, y vigila con moverte mucho porque te echo – le dijo Jongjin mientras tiraba de él.

Después de acostarse cada uno en su cama se dieron las buenas noches y apagaron las luces porque les esperaba un largo día. Casi todos durmieron del tirón porque estaban agotados, pero Dohyeong no soportaba dormir en la misma cama que su amigo, ¡el que no paraba de moverse era él! Poco a poco, para no despertar a nadie, salió de esa cama y fue para la de Leah, donde se metió sigilosamente acurrucándose en su espalda cual gato, ahora sí que estaba a gusto, ella no se movía, respiraba calmadamente y además olía bien.

- Buenos días - le susurró cuando ella abrió los ojos. El sol los había despertado a ambos y ella se había dado la vuelta durante la noche, por lo que ahora estaban de cara.

- ¿Qué haces en mi cama? - le preguntó flojo mientras se sobresaltaba, no quería despertar al resto.

- ¡Noona! ¿No me quieres? - la abrazó.

- Shhhhht, no chilles - pero ya era tarde.

Los otros se despertaron por su grito, se quedaron muy sorprendidos al verle abrazándola, Jongjin lo cogió inmediatamente, Dohyeong se explicó, pero las excusas no servían, sin embargo, tampoco podían hacerle nada, se limitaron a prohibirle rotundamente que lo volviera a hacer esa noche. A penas eran las siete y media de la mañana, pero ya ninguno tenía sueño, así que mientras ellos se vestían Leah aprovechó para salir a tomar el aire fresco, la brisa mañanera era muy agradable, la despertaba aún más debido a la baja temperatura, se arrepentía de no haber cogido algo para abrigarse un poco, así que tuvo que limitarse a frotarse los brazos para darse algo de calor.

- Ya puedes entrar a cambiarte si quieres - oyó decir por detrás a Taecyeon mientras le colocaba encima una sudadera de él y posaba las manos en sus hombros.

- Estoy bien ahora, creo que daré un paseo - dijo mientras empezaba a caminar.

Él la siguió, ambos empezaron a caminar poco a poco por allí, ella aún llevaba el pijama puesto, pero no le importaba porque ahí sólo estaban ellos dos dando un silencioso paseo, se podía oír la naturaleza y el ruido de las piedras al ser pisadas, era relajante.

- Te echo de menos Leah - dijo Taec, no sabía si había roto la magia del momento o había creado una nueva.

Leah lo miró y suspiró, a quién pretendía engañar, también lo echaba mucho de menos, puso remedio a eso abrazándolo y hundiendo la cabeza en su cuerpo, él la rodeó con sus brazos. Estar así era tan confortable que no quería despegarse de él, además, hacía algo de frío y se estaba muy bien.

- Nos vamos a congelar al final - dijo ella.

- Tienes razón, ve a cambiarte.

Leah fue a su dormitorio a ducharse y cambiarse, cuando acabó todo el mundo estaba en pie y Wooyoung y Nichkhun habían ido al pueblo, vaya, ella quería preguntarle a Woo cómo le había ido la noche... El resto estaban jugando a badminton allí cerca, la invitaron a unirse pero lo rechazó y fue a desayunar aunque no tuviera mucha hambre, se sentó solitaria en la cocina, mirando la pared, había demasiada tranquilidad, era incluso deprimente, así que se fue con todos y estuvieron jugando hasta que los cocineros llegaron con la compra.

El día pasó animadamente, comieron, fueron a pasear, nadaron... Incluso Leah interrogó a Wooyoung, quien no o quiso explicar nada. Al caer la noche estaban agotados, por lo que no tardaron mucho en irse a la cama, sin embargo, Leah no conseguía concebir el sueño, sus sentimientos estaban sumidos en un caos que la desvelaba, después de un largo suspiro se levantó y comprobó que los chicos dormían, Jongjin se había atado una cuerda en la muñeca y el otro extremo de la misma en la de Dohyeong para que no hiciera ninguna incursión a la cama de ella, rió. Se aburría y vio su toalla colgada, quizá fuera a darse un chapuzón al lago, pero es que no recordaba dónde había metido el traje de baño... Aunque... ¿y si hacía una locura? Decidió que por una vez no pasaba nada y al llegar a la orilla puso la toalla en el suelo y se quedó en ropa interior para bañarse así. Antes de meterse se quedó contemplando de pie el bonito reflejo de la luna sobre el agua cristalina, se estiró soltando un leve suspiro.

- ¿Qué haces aquí? - preguntó alguien detrás de ella. Se giró. Era Taec. Mierda.

- Yo... yo... ¿Qué haces tú aquí? - se envolvió rápidamente con la toalla.

- Te vi salir.

- Y me seguiste.

- Sí.

- Acosador - él rió.

Leah estaba roja como un tomate y le ardían las mejillas, por suerte la oscuridad no dejaba que se apreciara la vergüenza que sentía en ese momento. Cuando Taecyeon acabó de reír la miró fijamente a pesar de tener ella la mirada esquiva, justo unos segundos después se quitó la ropa quedándose también en ropa interior, ella se tapó discretamente los ojos con una de las manos ya que la otra estaba ocupada agarrando la toalla, pero él cogió suavemente las muñecas de Leah y las puso a los costados, dejando que la toalla cayera, después, dejándose llevar, se acercó lentamente a ella para besarla y lo hizo, fundiéndose el uno con el otro a través de los labios. El lago estaba helado, lo pudieron comprobar cuando Taec la cogió en brazos y los dos se metieron corriendo en el agua, por suerte estuvieron unos pocos minutos besándose y abrazándose, cuando salieron él la rodeó con la toalla para que no cogiera frío y cuando ya estuvieron secos se vistieron y contemplaron un rato el cielo nocturno. El cambio estaba a punto de empezar.