-Tipo: Hetero, idol x fan, EXO y Teen Top, menor de 18, serial
Prefacio.
Min,
una chica con un pasado traumático, vive un día normal hasta un
suceso que quedaría grabado en su memoria; mejor dicho alguien, un
desconocido que desde ese momento y sin buscarlo fue ganándose su
corazón y su confianza; lo que no sabia era que ese desconocido la
ayudaría a sanar cada una de sus heridas y a, tal vez, solo tal vez,
olvidar su venganza hacia el hombre que mas odia.
Capitulo
1 “¿Quién Eres?”
POV
Min
Mi
sueño parecía ser una pesadilla, una pesadilla donde se revivía
todo lo que paso aquel día. Mi madre se había quedado sola cuando
mi padre nos abandono, yo tenia solo 9 años pero ya entendía
bastante bien lo que nos hizo. Después de un par de años mi mamá
volvió a casarse, al principio todo iba bien, Young Sung parecía
amar a mamá y si ella era feliz entonces yo también lo era… pero
todo eso comenzó a cambiar al pasar los años, mi cuerpo empezó a
convertirse en el una señorita. Primero estaba emocionada, por fin
empezaría a tener citas y me ilusionaba la idea de enamorarme. Mi
padrastro también comenzó a cambiar, me miraba fijamente siempre
que mamá nos dejaba solos, intento tocarme varias veces pero siempre
salía corriendo a encerrarme a mi habitación. Repetí esta acción
hasta que un día el me siguió, abrió la puerta a la fuerza y me
acorralo, intente escapar pero el me alcanzo antes de salir del
cuarto y me empezó a besar. Luche y grite pidiendo auxilio
desesperadamente pero parecía que nadie me escuchaba, mamá había
salido y los vecinos trabajaban, estaba sola. Estaba aterrada por lo
que estaba pasando, solo podía gritar y forcejear con él pero era
inútil, él era mucho mas fuerte que yo. Mi ropa estaba desgarrada y
el seguía aprovechándose de mi, tocándome y besándome. Un sonoro
grito de dolor se escapo por mi boca y mis lágrimas aumentaron,
estaba hecho, todas mis esperanzas de un rescate y mis ganas de vivir
se fueron, se esfumaron como las cenizas que se lleva el aire. Oí
los gritos de mamá llamándome, al parecer escucho mi grito,
Young Sung
salió de mi interior, se quito de encima de mí e intentaba volver a
vestirse de nuevo mientras yo lloraba desconsolada y amargamente en
mi cama. Mamá llego y miro sorprendida la escena por un segundo para
luego reaccionar, comenzó a golpear y a gritarle a Young Sung,
reclamando y maldiciendo.
-¡¡¡¡MALDITO
INFELIZ!!!! ¡¡¡¡¿¿¿PORQUE TOCASTE A MI HIJA????!!!!
¡¡¡¡SINVERGUENZA!!!! ¡¡¡¡ERES UN DESGRACIADO!!!
¡¡¡¡ANIMAL!!!! ¡¡¡¡DEGENERADO!!!!-
Mamá
lo saco de la habitación mientras seguía golpeándolo y gritándole.
Yo estaba demasiado aturdida y aterrada por lo que acababa de pasar.
Aun lloraba desconsoladamente sobre mi cama con la ropa totalmente
desgarrada y el pelo hecho un desastre. Mamá seguía peleando con
Young Sung hasta que se oyó como algo azoto y rodó por las
escaleras fuertemente mientras todo se quedaba en silencio. Me puse
lo primero que vi como pude, ya que aun me dolía horriblemente mi
interior. Salí de la habitación, aterrada por lo que podría pasar,
camine por el pasillo y vi por las escaleras, mi corazón sufrió una
sacudida y empezó a doler aun mas, poco me importo el dolor físico
y baje corriendo las escaleras hecha un mar de lagrimas. Llegue abajo
y caí de rodillas junto al cuerpo sin vida de mi madre, de esa mujer
que me había dado la vida, me vio crecer y me lleno de amor y
atenciones.
-¡¡¡MAMÁ!!!
¡¡¡MAMÁ!!! ¡¡¡REACCIONA!!! ¡¡¡NO ME DEJES!!!-
Desperté
como en una de esas películas de terror, sentándome de golpe en la
cama con la frente empapada en sudor. Fui a la cocina para tomar un
vaso de agua fría y mojarme la cara. Me recargue en la barra
mientras tomaba el agua para tratar de tranquilizarme, estaba tan
sumida en mis pensamientos que me asuste un poco cuando oí la voz de
alguien
-¿estas
bien cariño?-
Levante
la mirada y vi que era mi tía hablándome dulcemente como siempre
hacia. Ella me había recogido el día que sucedió lo de mi madre,
me había tratado como su hija, me cuido y amo, me comprendió en
esos momentos de profundo dolor y me apoyo para superar mi trauma. Al
ver que no contestaba se dio cuenta de lo que me pasaba
-tuviste
esa pesadilla de nuevo ¿cierto?-
Di
un profundo y largo suspiro de cansancio mientras asentía levemente
con la cabeza
-si
tía, ese recuerdo me atormenta estos días y no me deja dormir-
-aww,
cariño ven aquí-
Me
extendió sus brazos y yo me refugie hay, ella me acariciaba el
cabello en señal de apoyo. Aun estando abrazadas ella me dijo
-Min,
cariño, debes apresurarte o se te hará tarde para la escuela-
-¿hm?-
Vi
el reloj y tenia razón, si no me apuraba llegaría tarde, otra vez.
Rápidamente tome una ducha, me puse mi uniforme, cepille mi cabello,
desayune y salí de casa. Mi camino a la escuela transcurrió
tranquilamente; yo cantaba y bailaba las coreografías de mis grupos
de k-pop favoritos, Teen Top y EXO, ambos grupos eran muy buenos, la
gente me miraba de una forma extraña pero no preste atención. A
pesar de mi mal sueño, mi humor parecía estar mejor que cualquier
día. Llegue a la escuela y fui directamente a mi salón, por suerte
el timbre cuando tomaba mi asiento y mi mejor amiga entraba por la
puerta con unos cuantos chicos detrás de ella, eso ya era algo
“normal” pues ella era bastante bonita; era esbelta, de pelo
largo, lacio y rubio en diferentes tonalidades como si tuviera luces
echas en salón de belleza pero la verdad era que su cabello era así,
sus ojos eran color esmeralda y sus labios siempre tenían una
tonalidad rojiza al igual que los míos, no usábamos brillo labial
por lo mismo, nuestros labios eran así. Llego a mi lado y se sentó
junto a mí.
-hola
Min-
-hola
Angy-
-¿dormiste
bien Min?-
-ani,
tuve una pesadilla, la misma de siempre-
-ya
veo, ¿y… como estas?-
-estoy
bien, de hecho estoy de muy buen humor-
-me
alegro-
El
profesor entro y la jornada escolar comenzó. Las clases
transcurrieron rápidamente y la hora del almuerzo llego. Fuimos a
cafetería, tomamos nuestra comida y nos sentamos a comer.
Platicábamos tranquilamente de diversas cosas mientras comíamos
hasta que los chicos de fútbol americano llegaron a sentarse con
nosotras. El equipo de fútbol era algo así como en las películas
americanas, sus miembros eran los más populares de la escuela y
nosotras nos llevamos muy bien con ellos
-hola
chicas-
-hola
Min Ha-
-¿Cómo
pasaron su fin de semana?- Pregunto Dong Ho
-bien-
respondimos Angy y yo al unisonó
Comenzamos
a platicar de diversos temas y reíamos mientras los demás que
estaban en la cafetería seguían comiendo, en realidad solo nos
llevábamos con Min Ha y Dong Ho, a los demás apenas y les
hablábamos. El receso paso rápidamente, así
que todos fuimos a nuestras clases. El tiempo transcurrió y la
jornada escolar termino. Como siempre fui al centro comercial a comer
con mi tía en su descanso. Llegue y me dirigí al lugar. Tome
asiento en la mesa de siempre, para dos personas en la ventana con
vista a las tiendas del centro comercial y a las personas que pasaban
por ahí. Una vez que llego mi tía nos dispusimos a cenar,
terminamos, mi tía regreso a su trabajo y yo me dirigí a casa. En
el camino me puse mis audífonos y puse mi música. La calle que
tenia que tomar para llegar a casa, para mi desgracia, estaba llena
de callejones oscuros así
que siempre pasaba casi corriendo. Hice lo mismo esta vez pero algo
me detuvo, sentí como me jalaban de repente al callejón por el que
pasaba, me moría de miedo y el tipo me decía cosas que no lograba
entender por lo aterrada que estaba, me encontraba totalmente en
shock, los recuerdos regresaban, mis mejillas estaban empapadas por
mis lagrimas y ese tipo trataba de besarme a la fuerza, lo único que
yo hacia era voltear el rostro y forcejear con el fallidamente para
que me dejara libre. El tomo mis manos con una de las
el
y con la que quedo libre empezó a acariciar mi pierna y empezaba a
subir por debajo de la falda, mis fuerzas se agotaban poco a poco y
la impotencia, el coraje, la rabia y el miedo crecían cada segundo
que pasaba. Cuando mis fuerzas amenazaban con flaquear sentí como mi
cuerpo se liberaba del de el causando que cayera
al suelo de rodillas, solo podía oír una pelea y todo quedo en
silencio. Oí pasos que estaban cada vez mas cerca de mi, mi cuerpo
no respondía, estaba totalmente en estado de shock. Sentí como
alguien me tomaba en sus brazos, lo hizo de una forma tan dulce,
tierna y delicada pero a la vez firme y segura. Tal vez estaba loca
pero me sentía a salvo con ese desconocido que me rescato, estaba
tan asustada que cuando el hablo me exalte un poco pero lo disimule
como pude
-tranquila,
yo te cuidare-
Su
voz era grave, incluso un poco ronca, pero me hacia sentir tan bien…
tan segura. El empezó a caminar llevándome en sus brazos, me
refugie en su cálido pecho y el me llevo a su casa. No tenia ni idea
de cómo sabia donde vivía pero por alguna razón sentía que podía
confiar en el. No me di cuenta del momento que llegamos y al instante
en el que me dejo en el sillón y se había dirigido a la puerta
reaccione; Salí corriendo tras el, estaba a punto de salir cuando lo
detuve tomándolo del brazo
-¿Q-quién
eres?- pregunte con la voz un poco temblorosa
El
solo volteo dejándome ver su rostro de perfil, mas bien solo sus
ojos debido a que llevaba una de esas cosas que te pones para
respirar cuando estas enfermo, me miro de una forma profunda, como si
me conociera de años, me perdí en sus ojos y lo solté poco a poco,
el se volteo de nuevo para solo decir algo
-tu
guardián-
Y
se fue, dejándome en el marco de la puerta con un lio en mi cabeza.
Cerré la puerta y me fui a mi habitación con un solo pensamiento
repitiéndose en mi cabeza cada segundo “¿Quién eres guardián?”
pues su imagen se había quedado grabada en mi memoria y su mirada
había hecho que mi corazón latiera a mil por hora. Poco a poco fui
quedándome dormida sin dejar de pensar en el y preguntarme “¿Quién
eres realmente?”
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