miércoles, 31 de julio de 2013

LA SOMBRA DEL AMOR

-Autor: Fernanda Carolina Zarate

-Tipo: Hetero, idol x fan, EXO y Teen Top, menor de 18, serial


Prefacio.

Min, una chica con un pasado traumático, vive un día normal hasta un suceso que quedaría grabado en su memoria; mejor dicho alguien, un desconocido que desde ese momento y sin buscarlo fue ganándose su corazón y su confianza; lo que no sabia era que ese desconocido la ayudaría a sanar cada una de sus heridas y a, tal vez, solo tal vez, olvidar su venganza hacia el hombre que mas odia.



Capitulo 1 “¿Quién Eres?”

POV Min
Mi sueño parecía ser una pesadilla, una pesadilla donde se revivía todo lo que paso aquel día. Mi madre se había quedado sola cuando mi padre nos abandono, yo tenia solo 9 años pero ya entendía bastante bien lo que nos hizo. Después de un par de años mi mamá volvió a casarse, al principio todo iba bien, Young Sung parecía amar a mamá y si ella era feliz entonces yo también lo era… pero todo eso comenzó a cambiar al pasar los años, mi cuerpo empezó a convertirse en el una señorita. Primero estaba emocionada, por fin empezaría a tener citas y me ilusionaba la idea de enamorarme. Mi padrastro también comenzó a cambiar, me miraba fijamente siempre que mamá nos dejaba solos, intento tocarme varias veces pero siempre salía corriendo a encerrarme a mi habitación. Repetí esta acción hasta que un día el me siguió, abrió la puerta a la fuerza y me acorralo, intente escapar pero el me alcanzo antes de salir del cuarto y me empezó a besar. Luche y grite pidiendo auxilio desesperadamente pero parecía que nadie me escuchaba, mamá había salido y los vecinos trabajaban, estaba sola. Estaba aterrada por lo que estaba pasando, solo podía gritar y forcejear con él pero era inútil, él era mucho mas fuerte que yo. Mi ropa estaba desgarrada y el seguía aprovechándose de mi, tocándome y besándome. Un sonoro grito de dolor se escapo por mi boca y mis lágrimas aumentaron, estaba hecho, todas mis esperanzas de un rescate y mis ganas de vivir se fueron, se esfumaron como las cenizas que se lleva el aire. Oí los gritos de mamá llamándome, al parecer escucho mi grito, Young Sung salió de mi interior, se quito de encima de mí e intentaba volver a vestirse de nuevo mientras yo lloraba desconsolada y amargamente en mi cama. Mamá llego y miro sorprendida la escena por un segundo para luego reaccionar, comenzó a golpear y a gritarle a Young Sung, reclamando y maldiciendo.
-¡¡¡¡MALDITO INFELIZ!!!! ¡¡¡¡¿¿¿PORQUE TOCASTE A MI HIJA????!!!! ¡¡¡¡SINVERGUENZA!!!! ¡¡¡¡ERES UN DESGRACIADO!!! ¡¡¡¡ANIMAL!!!! ¡¡¡¡DEGENERADO!!!!-
Mamá lo saco de la habitación mientras seguía golpeándolo y gritándole. Yo estaba demasiado aturdida y aterrada por lo que acababa de pasar. Aun lloraba desconsoladamente sobre mi cama con la ropa totalmente desgarrada y el pelo hecho un desastre. Mamá seguía peleando con Young Sung hasta que se oyó como algo azoto y rodó por las escaleras fuertemente mientras todo se quedaba en silencio. Me puse lo primero que vi como pude, ya que aun me dolía horriblemente mi interior. Salí de la habitación, aterrada por lo que podría pasar, camine por el pasillo y vi por las escaleras, mi corazón sufrió una sacudida y empezó a doler aun mas, poco me importo el dolor físico y baje corriendo las escaleras hecha un mar de lagrimas. Llegue abajo y caí de rodillas junto al cuerpo sin vida de mi madre, de esa mujer que me había dado la vida, me vio crecer y me lleno de amor y atenciones.
-¡¡¡MAMÁ!!! ¡¡¡MAMÁ!!! ¡¡¡REACCIONA!!! ¡¡¡NO ME DEJES!!!-
Sacudía su cuerpo en un intento de despertarla, pero era tarde, a su alrededor un charco de sangre crecía, ella había muerto… no… fue asesinada por ese hombre al que quise como un padre, el hombre que a partir de ese momento seria mi objetivo, un objetivo de venganza.
Desperté como en una de esas películas de terror, sentándome de golpe en la cama con la frente empapada en sudor. Fui a la cocina para tomar un vaso de agua fría y mojarme la cara. Me recargue en la barra mientras tomaba el agua para tratar de tranquilizarme, estaba tan sumida en mis pensamientos que me asuste un poco cuando oí la voz de alguien
-¿estas bien cariño?-
Levante la mirada y vi que era mi tía hablándome dulcemente como siempre hacia. Ella me había recogido el día que sucedió lo de mi madre, me había tratado como su hija, me cuido y amo, me comprendió en esos momentos de profundo dolor y me apoyo para superar mi trauma. Al ver que no contestaba se dio cuenta de lo que me pasaba
-tuviste esa pesadilla de nuevo ¿cierto?-
Di un profundo y largo suspiro de cansancio mientras asentía levemente con la cabeza
-si tía, ese recuerdo me atormenta estos días y no me deja dormir-
-aww, cariño ven aquí-
Me extendió sus brazos y yo me refugie hay, ella me acariciaba el cabello en señal de apoyo. Aun estando abrazadas ella me dijo
-Min, cariño, debes apresurarte o se te hará tarde para la escuela-
-¿hm?-
Vi el reloj y tenia razón, si no me apuraba llegaría tarde, otra vez. Rápidamente tome una ducha, me puse mi uniforme, cepille mi cabello, desayune y salí de casa. Mi camino a la escuela transcurrió tranquilamente; yo cantaba y bailaba las coreografías de mis grupos de k-pop favoritos, Teen Top y EXO, ambos grupos eran muy buenos, la gente me miraba de una forma extraña pero no preste atención. A pesar de mi mal sueño, mi humor parecía estar mejor que cualquier día. Llegue a la escuela y fui directamente a mi salón, por suerte el timbre cuando tomaba mi asiento y mi mejor amiga entraba por la puerta con unos cuantos chicos detrás de ella, eso ya era algo “normal” pues ella era bastante bonita; era esbelta, de pelo largo, lacio y rubio en diferentes tonalidades como si tuviera luces echas en salón de belleza pero la verdad era que su cabello era así, sus ojos eran color esmeralda y sus labios siempre tenían una tonalidad rojiza al igual que los míos, no usábamos brillo labial por lo mismo, nuestros labios eran así. Llego a mi lado y se sentó junto a mí.
-hola Min-
-hola Angy-
-¿dormiste bien Min?-
-ani, tuve una pesadilla, la misma de siempre-
-ya veo, ¿y… como estas?-
-estoy bien, de hecho estoy de muy buen humor-
-me alegro-
El profesor entro y la jornada escolar comenzó. Las clases transcurrieron rápidamente y la hora del almuerzo llego. Fuimos a cafetería, tomamos nuestra comida y nos sentamos a comer. Platicábamos tranquilamente de diversas cosas mientras comíamos hasta que los chicos de fútbol americano llegaron a sentarse con nosotras. El equipo de fútbol era algo así como en las películas americanas, sus miembros eran los más populares de la escuela y nosotras nos llevamos muy bien con ellos
-hola chicas-
-hola Min Ha-
-¿Cómo pasaron su fin de semana?- Pregunto Dong Ho
-bien- respondimos Angy y yo al unisonó
Comenzamos a platicar de diversos temas y reíamos mientras los demás que estaban en la cafetería seguían comiendo, en realidad solo nos llevábamos con Min Ha y Dong Ho, a los demás apenas y les hablábamos. El receso paso rápidamente, así que todos fuimos a nuestras clases. El tiempo transcurrió y la jornada escolar termino. Como siempre fui al centro comercial a comer con mi tía en su descanso. Llegue y me dirigí al lugar. Tome asiento en la mesa de siempre, para dos personas en la ventana con vista a las tiendas del centro comercial y a las personas que pasaban por ahí. Una vez que llego mi tía nos dispusimos a cenar, terminamos, mi tía regreso a su trabajo y yo me dirigí a casa. En el camino me puse mis audífonos y puse mi música. La calle que tenia que tomar para llegar a casa, para mi desgracia, estaba llena de callejones oscuros así que siempre pasaba casi corriendo. Hice lo mismo esta vez pero algo me detuvo, sentí como me jalaban de repente al callejón por el que pasaba, me moría de miedo y el tipo me decía cosas que no lograba entender por lo aterrada que estaba, me encontraba totalmente en shock, los recuerdos regresaban, mis mejillas estaban empapadas por mis lagrimas y ese tipo trataba de besarme a la fuerza, lo único que yo hacia era voltear el rostro y forcejear con el fallidamente para que me dejara libre. El tomo mis manos con una de las el y con la que quedo libre empezó a acariciar mi pierna y empezaba a subir por debajo de la falda, mis fuerzas se agotaban poco a poco y la impotencia, el coraje, la rabia y el miedo crecían cada segundo que pasaba. Cuando mis fuerzas amenazaban con flaquear sentí como mi cuerpo se liberaba del de el causando que cayera al suelo de rodillas, solo podía oír una pelea y todo quedo en silencio. Oí pasos que estaban cada vez mas cerca de mi, mi cuerpo no respondía, estaba totalmente en estado de shock. Sentí como alguien me tomaba en sus brazos, lo hizo de una forma tan dulce, tierna y delicada pero a la vez firme y segura. Tal vez estaba loca pero me sentía a salvo con ese desconocido que me rescato, estaba tan asustada que cuando el hablo me exalte un poco pero lo disimule como pude
-tranquila, yo te cuidare-
Su voz era grave, incluso un poco ronca, pero me hacia sentir tan bien… tan segura. El empezó a caminar llevándome en sus brazos, me refugie en su cálido pecho y el me llevo a su casa. No tenia ni idea de cómo sabia donde vivía pero por alguna razón sentía que podía confiar en el. No me di cuenta del momento que llegamos y al instante en el que me dejo en el sillón y se había dirigido a la puerta reaccione; Salí corriendo tras el, estaba a punto de salir cuando lo detuve tomándolo del brazo
-¿Q-quién eres?- pregunte con la voz un poco temblorosa
El solo volteo dejándome ver su rostro de perfil, mas bien solo sus ojos debido a que llevaba una de esas cosas que te pones para respirar cuando estas enfermo, me miro de una forma profunda, como si me conociera de años, me perdí en sus ojos y lo solté poco a poco, el se volteo de nuevo para solo decir algo
-tu guardián-
Y se fue, dejándome en el marco de la puerta con un lio en mi cabeza. Cerré la puerta y me fui a mi habitación con un solo pensamiento repitiéndose en mi cabeza cada segundo “¿Quién eres guardián?” pues su imagen se había quedado grabada en mi memoria y su mirada había hecho que mi corazón latiera a mil por hora. Poco a poco fui quedándome dormida sin dejar de pensar en el y preguntarme “¿Quién eres realmente?”










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