- Twitter: @Paula6ramon
- Tipo: BIG BANG & B.A.P, hetero, idol x fan, serial,
menores de 18 (de momento)
CAPÍTULO 1
Era mi primer día de instituto, me acababa de mudar a
Corea del Sur, mi padre era un gran empresario y le habían ofrecido un muy buen
puesto en una de las empresas con más éxito de dicho país.
Se me había hecho bastante tarde, que puedo decir, soy
una perezosa a la que le encanta dormir. Iba dando tumbos por las calles a toda
pastilla, había estado todo el fin de semana anterior intentando memorizar como
llegar hasta el instituto pero mi sentido de la orientación era pésimo y no
ayudaba.
Me paré a preguntarle a una señora mayor como llegar
hasta allá, pero su coreano tradicional y mi coreano de un año de academia no
acababan de congeniar del todo. Me di por vencida y seguí buscando por mi cuenta.
A lo lejos pude divisar aquel edificio gris con
apariencia de cárcel que era el instituto. Sólo nos separaban un par de calles
y solo tenía diez minutos si no quería llegar tarde a mi primer día. Vi un
callejón y dado el poco tiempo que tenía decidí ir por allí para acortar
camino. Ya estaba casi al final cuando justo en la esquina dónde ya casi podía
ver la entrada del instituto me choqué con un cuerpo robusto que hizo que me
cayera al suelo un poco desorientada.
Miré hacia la persona con la que me había chocado y
encontré a un grupo de chicos que me miraban con burla al verme ahí tirada,
puse mi mirada en el chico que me tendía la mano para levantarme, era un chico
guapísimo, tenía la piel un poco más oscura que los demás, pero al igual que
los otros era rubio, di por hecho que iban teñidos. Tenía una sonrisa
enternecedora y de él salía un aura tan agradable que me podría haber quedado
toda la vida ahí tirada contemplándolo.
Por suerte, mi orgullo despertó al empezar a notar que el
resto de chicos empezaban a cuchichear, supongo, por mi creciente rubor. Aparté
su mano de un manotazo, me levanté y me dispuse a llegar al instituto a pesar
de que sabía que me resultaría imposible llegar a tiempo.
Al menos
lo intenté – pensé – no pueden decir que no he intentado llegar, el destino no
lo ha querido así.
Iba yo sumida en mis pensamientos cuando noté que alguien
me estiraba del brazo y me estampaba contra la pared más cercana.
¿Quién
te crees que eres para ir con esos aires de grandeza? – el chico rubio que
segundos antes parecía tan buena gente ahora me miraba con ojos aterrorizadores
y con una sonrisa de lado que le daba imagen de chico malo- no sabes que las
niñitas buenas tienen que ser más educadas – terminó diciendo con tono burlón.
Yo… yo...
– estaba aterrorizada, en una situación cualquiera no hubiese tardado un
segundo en contestarle ya que tenía un temperamento horrible, pero al ver como
esos ojos me penetraban y me dejaban paralizada, no sabía que responder.
Vamos
Daehyun, no asustes a las niñitas pequeñas – volteé a ver y vi como el grupito
con el que estaba se iba acercando, el que había dicho eso tenía una voz grave
muy profunda, era bastante alto y guapo, pero su comentario fue el que hizo
salir mi orgullo nuevamente.
¿A quién
te crees que llamas niña pequeña? - me zafé del agarre de ese tal Daehyun y me
acerqué al rubio de la voz profunda – puedo ser bajita – en realidad lo era, a
duras penas llegaba al metro sesenta – pero no me dan miedo los tipos como tú,
mucho hablar pero luego nada.
Vi como los demás chicos daban un paso hacia atrás y me
di cuenta de que acababa de cagarla de una manera impresionante.
¡¡Porque no sabes quedarte callada!! - pensé para mis
adentros sin poder moverme.
No tienes ni idea de lo que acabas de
hacer, nunca nadie se ha atrevido a contestarme de esa manera, convertiré tu
vida en un infierno – me dijo con una voz tan tranquila y fría que te calaba
hasta los huesos.
Vi como levantó la mano y supuse que acabaría en el suelo
golpeada e inconsciente por no saber estarme calladita, cerré los ojos lo
máximo que pude y esperé el golpe... un golpe que nunca llegó.
Vaya
vaya, veo que estáis entretenidos por aquí –
abrí mis ojos y pude ver a un chico que se encontraba junto a otro grupo
al otro lado de la calle, esta vez no eran rubios, al menos no todos. El más
alto tenía el pelo azul y comparándolo con los demás iba bastante cubierto a
pesar de que solo llevaba una sudadera encima, a su lado estaba un chico
risueño, era el único rubio, no parecía encajar ahí, tenía aspecto de niño
bueno, al otro lado se encontraba un chico de pelo negro con cresta, no llevaba
camiseta, pensé que sería un exhibicionista, delante suya había otro chico con
el pelo negro con un corte extraño, tenía la parte más baja de la cabeza rapada
y en la parte superior lo tenía normal, lo que más me llamó la atención fue ver
que a pesar de que parecía un poco pequeño llevaba un piercing industrial, el
chico que había hablado iba con una camiseta de tirantes que dejaba ver su
cuerpo bastante tatuado y bien formado, tenía el pelo rosa.
Mirad a
quién tenemos por aquí – el chico que segundos antes me presionaba contra la
pared se giró hacia aquel grupo intruso – cuanto tiempo sin vernos JiYong -dijo
en tono burlón.
GDragon
para ti – le contestó el del pelo rosa muy tranquilo.
Largo de
aquí, los bebés como vosotros no sois dignos de estar en nuestra zona de la
ciudad – dijo de repente el chico del piercing industrial.
De repente me vi atrapada en una pelea de bandas sin
poder escapar de allí.
¡Maldita
sea! Si te hubieses levantado temprano ahora mismo podrías estar en una de esas
aburridas clases -me dije a mi misma intentando encontrar una manera de salir
de aquel lugar.
Aquellos tipos ya habían llegado a las manos, veía volar
puñetazos y patadas por todos lados, ¡incluso vi navajas! Lo único que pude
hacer fue pegarme a la pared agachada lo más que pude. Estaba a punto de cerrar
los ojos cuando vi como el chico risueño se me acercaba, tenía una navaja en la
mano.
¡¡Oh
dios mío!! ¡¡Oh dios mío!! ¡¡Voy a morir!! - empecé a gritar en mis adentros
cerrando los ojos lo más que pude.
No crees que
este no es un buen lugar para quedarte dormida – oí que me susurraba aquel
chico.
Abrí los ojos asustada y vi cómo me levantaba bruscamente
y me alejaba de todo aquel bullicio de golpes y sangre a plena luz del día.
Veo que
llevas el uniforme de este instituto, llegas un poco tarde pero dicen que mejor
tarde que nunca – dijo el chico sonriendo – si yo fuera tú aprovecharía esta
oportunidad y saldría corriendo.
Me preguntaba cómo podía sonreír en una situación así,
pero estaba demasiado agradecida como para hacer preguntas. Lo único que pude
hacer fue devolverle la sonrisa y salir de allí pitando.
Llegué a clase muy tarde, la primera hora ya había
terminado y acababa de empezar la segunda hora. Cuando entré en aquella clase
todos los ojos se posaron en mí.
A claro,
soy nueva – pensé mientras agachaba la cabeza buscando un asiento libre donde
sentarme – parece que nunca han visto a una persona sin los ojos rasgados.
No era coreana, es más, era totalmente opuesta a una
coreana, tenía la piel morena, los ojos de color cobrizo y muy redondos.
Me senté en la última fila, al lado de un chico que
aparentemente dormía -suspiré- no había tenido la oportunidad de hacer amigos y
aquel chico no parecía estar por la labor.
Al terminar todas las clases decidí irme directamente a
casa, me apetecía pasar por la biblioteca ya que me encantaba leer y no tenía
ningún libro el cual no me hubiese leído quinientas veces pero prefería no
arriesgarme a volver a encontrarme a aquellos tipos, e irme a casa pasando
desapercibida entre todos los estudiantes.
Tuve suerte, había llegado al portal de mi casa sin
ningún contratiempo. Dejé todo lo que llevaba tirado en mi habitación y me
dirigí a la terraza para despejarme un poco. Teníamos unas hamacas puestas a
pesar de que no hacía del todo calor. Me senté en una de ellas y contemplé el
cielo durante un tiempo. Después me fijé que la casa de al lado estaba bastante
cerca y era muy fácil pasar de una terraza a la otra. No tenía mucha cosa, solo
unas cuantas cuerdas donde había un poco de ropa colgada y algún que otro
trasto tirado por el suelo.
De repente, aterrorizada vi como había alguien que me
miraba fijamente desde esa terraza en el que no me había fijado.
No puede
ser – dije casi sin voz – no puedo tener tanta mala suerte, ¿verdad?
Aquel chico rubio del vozarrón se encontraba mirándome
con una sonrisa ladeada, como burlándose de mí.
Así que
vecinos, ¿¿eh?? -dijo con su voz grave – veo que esto será más fácil de lo que
pensaba. -siguió sonriendo.
No podía pensar con claridad, solo una palabra rondaba mi
cabeza... ¡mierda!
POJALDISJDKASDJAOJDKDJKAKDSKDJSAKDJAKDJDASDJAKSDJASDJASKDJASDK. ¡ME HA ENCANTADO!
ResponderEliminarMe has hecho retorcerme (?)
Aunque te daré un pequeño consejo, trata de utilizar el guión largo (—) al comienzo y final de los diálogos, para que no pierda el sentido.
En fin me ha fascinado el primer capítulo, espero leerte pronto.
Oh por dios!! En serio necesito la contii de este fico que esta muy buenooo *----* Conti porfis!! <3
ResponderEliminarY ahora que pasara?? Tengo la sensacion de que YongGuk saltara de su balcon y la golpeara o algo parecido O.O En serio quiero la continuacion de tu fic n.n
ResponderEliminarOH POR DIOS!!
ResponderEliminarEs la segunda vez que leo un fic en donde combinan a dos grandes grupos como lo son Big Bang y B.A.P y al igual que el otro
me dejo con ansias de más *o* Odio que dejen un fico inconcluso
y mas si comienza tan interesante u.u
Quiero Actuuu~
xD me gusta! me gusta!
ResponderEliminaresto promete!! *¬*
Morí!! quiero mas!! quiero mas!! Cuando el otro!!! quiero mas!!!
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