domingo, 9 de junio de 2013

ADICCIÓN: UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

- Autora: Paula

- Twitter: @Paula_Capitan

- Tipo: SUPER JUNIOR, EunHae (Eunhyuk x Donghae), yaoi, +18, oneshot

(POV. HYUKJAE)

Con 21 años empecé a salir con un chico de mi edad. Completamente enamorado de Siwon  y sintiendo que había encontrado el amor de mi vida. Debo confesar que, desde el primer momento, sentí una atracción especial e intensa hacia él. Le quería tanto que ni siquiera me importó que fuera religioso hasta la medula, mi familia también lo era, pero no con tanto entusiasmo como lo era él. Por eso no dudé en salir al año de conocernos. Y tanto el día en que nos confesamos como mi unión a la Boy Band “Super Junior”, fueron los más hermosos de mi vida.

Durante los 3 años que  estuvimos saliendo fui, simplemente, feliz. Siwon colmó todos mis anhelos. Aunque no pasábamos la vida como tortolitos. Al año de salir, a causa de su trabajo como director administrativo en la empresa de los Choi, Siwon se pasaba toda la semana en China o Japón. Al principio lo extrañaba mucho, pero mis actividades, las del grupo, me mantenían  tan activo, que las semanas se me pasaban volando, y cuando comenzaba a extrañarlo, Siwon volvía.

Pero, cuando mas dichoso era, se fue, y lo hizo para no volver. Y aquella hermosa vida que hasta entonces había tenido, se convirtió en un infierno. En una verdadera pesadilla. Contrariamente a lo que la gente dice: Cuanto más tiempo transcurría, peor me sentía. Ni siquiera  las actividades del grupo, lograban aminorar esa pesadez que cada mañana sentía al despertarme. Daba igual que quienes me rodeaban: quienes me querían de verdad, trataran de consolarme, de aliviar mi pesar, pues este no tenia alivio ni consuelo. A pesar de ello, durante el día, los ensayos, programas, actividades…, me impedían pensar, pero cuando llegaba la noche, no podía contener mis lágrimas y mi rabia.

Me preguntaba continuamente: ¿Por qué se tuvo que ir? ¿Por qué sin despedirse de mi primero? Era incapaz de pensar en otra cosa. Tampoco podía pasar tiempo con mi hermana Sora y su pareja: Me hacía daño estar con ellos, pues todo me recordaba a Siwon. Sin embargo, debo reconocer que todos se preocuparon por mi bienestar.

Pero aunque agradecía su actitud y consideración, mi realidad era que no podía dejar de sentir unos celos irracionales, pues mi hermana y mis amigos estaban con sus parejas y yo no.

De ese modo, me fui apartando de los míos y de mi círculo de amigos. Y aunque mi soledad fue buscada, no fue buena, pues instalada esta, inicié el camino a la destrucción. De manera que, sin  ser muy consciente de lo que hacía, comencé a beber para olvidar. Para anestesiar mi dolor y adormecer aquellos recuerdos que continuamente, mantenían mi herida sangrando. Sin embargo, nunca pensé que me convertiría en un alcohólico.

Al principio bebía en la soledad de mi habitación hasta quedarme dormido. Después lo hacía de forma indiscriminada en cualquier lugar del apartamento que compartía con mis compañeros de banda. También en cualquier momento en el que me sintiera inseguro, irritado o bajo la influencia de sentimientos negativos. Tras echarme un traguito de la petaca que guardaba en mi mochila, tenía la sensación de sentirme más fuerte y de ser capaz de afrontar lo que viniera. No busque mi adicción, pero es obvio que un comportamiento como el mío conduce a este desenlace.

Debo reconocer que, a pesar de que llegó un momento en que sentí que necesitaba beber para estar bien, no me atreví a pedir ayuda. Por vergüenza fui incapaz de hablar de mi problema: me horrorizaba pensar que tanto mi familia como mis amigos pudieran descubrir que era un borracho: Como una vez me definió Heecheul ya cansado de mi actitud.

Desgraciadamente, el grupo fue quien más directamente sufrieron mi problema.

Un día ocurrió un hecho que cambió el rumbo de mi vida.

*Todos se habían ido a un programa  de variedades y solo quedamos en el apartamento, SungMin, que no se encontraba bien, KyuHyun, que se quedo para cuidarlo y yo, por mi condición. 
Kyu se fue a  comprar medicina  para SungMin, y en ese periodo de tiempo, a este le subió la fiebre y se desmayo mientras intentaba levantarse para ir al baño.
Yo estaba bebiendo en mi cuarto, hasta que escuche gritos.

-¡SUNGMIN! ¡RESPONDE! –Gritaba el menor mientras pegaba golpecitos en la cara de su compañero.
Me levante de la cama y fui a ver qué pasaba. SungMin estaba tendido en el suelo, con Kyu encima de este, tirando de él, intentando levantarlo para llevarlo al sofá.

-¡¡¡QUE HACES MIRANDO, AYUDAME!!!

Él me pedía ayuda sollozando, mientras yo miraba asustado sin poder hacer  nada por lo ebrio que estaba.

-¡¡IMBÉCIL!! ¡¡HE DICHO QUE ME AYUDES, JODER!!

Yo seguía de pie, mirando esa escena. Tenía que reconocer que no estaba tan ebrio como para no llamar a una ambulancia, pero, estaba realmente asustado, no quería perder a nadie más, no de esa forma.
No me respondían las piernas, y Kyu no dejaba de gritarme y eso me asustaba aun más.

-¡LLAMA A ALGUIEN! ¡¿O TE QUIERES IR CON EL EN LA AMBULANCIA!?

Yo no me moví. Cuando Kyu consiguió poner a SungMin en el sofá, lo vi, vi la sangre de mi compañero, se había dado en la cabeza al caer.

Al ver la sangre reaccioné. Mis piernas se movieron hacia mi cuarto lo más rápido que podía. Al estar allí cogí el teléfono y llame a una ambulancia, y al manager, pero le dije que no dijera de momento nada a los demás para no preocuparlos, ya que estaban rodando y no podían irse.
Corrí de nuevo  hacia el salón y Kyu estaba mirando la sangre de su compañero, su mejor amigo…
Kyu lloraba sentado en el suelo, y yo lloraba apoyado en la pared al ver todo lo que había ocurrido. Y por no haber escuchado cuando me dijeron que cuidara de él, ocurrió una desgracia.

-Desgraciado…

-Yo… realmente lo siento, porfavor… yo…, no quería, que…

-DEJALO!- Gritó entre sollozos.

-Pero…

-NADA! –Me cortó.

Realmente me sentía como una mierda en ese momento.
Fue poco hasta que llegó la ambulancia para llevarse a SungMin al hospital, y Kyu se fue con él. Yo me metí en la cama para no tener que enfrentarme a las preguntas de los demás cuando llegaran. Realmente era un cobarde.

Al día siguiente todos fuimos al hospital. No había podido dormir en toda la noche, pensando en que podría haber pasado.

-HyukJae, siento como te traté ayer, es que… estaba asustado y…

-Ni se te ocurra disculparte, no digas eso, joder Kyu, que esto es culpa mía, si te hubiese escuchado…, no habría pasado esto.

Por suerte, SungMin se recuperó, pero de haber sido algo peor, no quiero imaginar que hubiera podido suceder conmigo, con Kyu, con Super Junior…

Tras ese incidente, Leeteuk habló seriamente conmigo, poniendo en palabras aquello que me sucedía. No pude menos que echarme a llorar. Escuchando mi desesperación, me prometió que no me dejaría y que me ayudaría y apoyaría en todo lo que pudiera. Y cumplió su promesa. El líder se volcó en mi, a pesar de todas nuestras actividades como grupo e individuales.

De manera que no sería exagerado reconocer que esta nueva oportunidad se la debo a él.
Afronté una cura de desintoxicación, que no podría haber conseguido sin el apoyo  y cariño  de mis familiares, y compañeros de banda.

Para un adicto –como era yo- Resulta  vital sentir que los tuyos están a tu lado.

Ya llevo un  año sin probar el alcohol, y he podido reformar mi vida con un impulso renovado. Pasar por esta experiencia ha hecho que vuelva a encontrarme a mi mismo.
Que tras este infierno haya resurgido de mis cenizas.

Y lo que nunca hubiera imaginado. Hace un año empecé a hablar más con uno de mis compañeros de banda, Lee DongHae. Tenía aspecto de pez, era como un crio dentro del cuerpo de un hombre de 26 años.
Cuanto más hablábamos, mejor nos llevábamos, hasta el punto de contarnos lo todo, todas nuestras intimidades. Era el único que sabía toda mi historia.

Una tarde me lo encontré en nuestro cuarto –Sí ahora dormíamos en el mismo cuarto, y el venia todas las mañanas a despertarme con un abrazo, y se quedaba adormir conmigo un rato más- Estaba sentado hasta que escucho que alguien entraba , y al verme se tumbó dándome la espalda. Me acerqué y vi que estaba llorando, me dolía mucho verlo llorar, me alarmé y comencé a bombardearle a preguntas.

-¿Qué te pasa?¿Que te ocurre?¿Te duele algo?¿Te dije algo?¿Por qué lloras?

Me senté a su lado, preocupado, pero el solo evitaba mi mirada.

-No me pasa nada, tranquilo, solo tuve un mal  día, vete por favor quiero estar solo…-Decía mientras se secaba las lagrimas que caían por sus ojos creando un recorrido  húmedo tras de ellas-

-No me voy a ir, y lo sabes, hasta que no me digas exactamente qué te pasa, sé que no estás así por un mal día. ¿Es por tu padre?¿Lo has recordado verdad?

-No, no lo es…

-Venga dímelo, sabes que soy muy cabezota –me reí, mientras posaba mi mano en su hombro-

-Pues… -hablaba entre sollozos- yo, estoy confundido, tu… me atraes, y… ¡Creo que me gustas!- Podía ver como cerraba sus ojos fuertemente-

Me quedé parado, no sabía que decir, yo también sentía algo por él desde hace bastante tiempo.
DongHae abrazaba el peluche de un mono y un pez de la mano, que le regalé por su cumpleaños. A él le llamaban pez, y a mi mono, así que me hizo gracia, y se lo regalé.

-Yo… no sé qué decir…

-Nada, no digas nada , es raro, lo sé. Me gusta mi amigo, mi mejor amigo. –El intentaba hablar ,hasta que dijo esa última  frase, y empezó a llorar más fuerte que antes. –Vete, no quiero que me veas llorar, y menos por esto.

-No…

-¡QUE TE VALLAS!

-¡¡¡NO QUIERO!!!- Me negaba a irme.

-No me hagas sacarte, por favor…-Dijo con voz triste, cansado de llorar.

-¡Tu también me gustas! ¿!Vale?!  ¿Te estás enterando? Tú no eres raro, los dos lo somos, Joder. –Se me hizo un nudo en la garganta y empecé a llorar con él a la vez que le gritaba que yo también le quería.

Se sentó en la cama al lado mío cuando procesó lo que le dije, y me abrazó, me abrazo fuerte contra él. Tenía mi cabeza en su pecho y el la suya en mi hombro.

-No llores…-Le decía mientras le secaba las lagrimas-

-Te quiero  Hyuk…

-Yo también te quiero, pez tonto. –Los dos reímos-

Desde entonces, somos pareja, otra para la colección que teníamos en Super Junior, como el KyuMin por ejemplo. Pero está claro que solo el grupo podía saber que éramos pareja, pero siendo pareja todos con todos nadie se iría de la lengua, y ShinDong, aun que tuviese a su novia, sabíamos que no diría nada. En el grupo, todos nos queríamos.


Amo a DongHae, valoro su coraje y valentía para afrontar las cosas, algo que yo no tenía. Pues sabiendo que Siwon fue mi gran amor en el pasado, el no ha renunciado a estar conmigo: A su lado, he vuelto a recuperar el sentido de la vida. Creo que se me ha ofrecido una segunda oportunidad y quiero aprovecharla, junto a él, pues es lo justo.

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