miércoles, 5 de diciembre de 2012

I'M YOUR MAN

- Autora: Alba

- Twitter: @NKHrap_MBLAQ


- Tipo: +18, serial, hetero, 2PM, idol x fan  



*Nota: A partir de ahora a Junsu lo pasaré a llamar Minjun porque él mismo decidió cambiarse el nombre ^^


CAPÍTULO 13: TÚ


Leah abrió los ojos, ¿cuánto había dormido? Parecía de noche, estaba oscuro, habría dormido unas pocas horas, sin embargo se despertó en calma, tumbada en una cama, en una habitación que le resultaba familiar, bastante familiar. Le dolía hacer el mínimo gesto, después de inspeccionarse el cuerpo de manera superficial se dio cuenta de que estaba llena de moratones, de moratones y vendas, además esa camiseta ancha no era suya, ni los pantalones cortos que llevaba, esa ropa no era suya y sentía como estaba limpia y curada, con el pelo aún un poco húmedo, alguien la había bañado, vestido y curado, pero... ¿quién?. No tenia ni idea de lo que había desde ese momento en el que... bueno, en el que Shinichi se había portado como un cerdo, sólo de recordarlo se le estremecía el cuerpo y una fuerte presión le oprimía el pecho. Pero también recordaba a Taecyeon salvándola y dándole su chaqueta para que tapara, fue tan gentil... Pensar en él hacía que se sintiera mejor, ero sólo recordaba hasta el punto en el que la llevó en brazos hacia lgún lugar, nada más. Quizá era su habitación, quizá era Taecyeon el que se estaba duchando en ese preciso momento, se podía Zoír el sonido de la ducha, puede que fuera él, quizá esa ropa que llevaba puesta era de Taecyeon, quizá... Oh Dios, quizá fue él quien la duchó, la curó y la cambió de ropa... Sólo el hecho de imaginarse que Taecyeon la había visto desnuda hizo que Leah se ruborizada, sin embargo, por otra parte le encantaba el hecho de que la protegiera... Era tan amable, tan caballeroso, tan bueno, tan guapo, tan perfecto... Esa sonrisa, esa mirada, todo de él era tan... Tuvo que calmarse porque su corazón se empezó a acelerar mucho, tuvo que calmarse porque alguien abrió la puerta de la habitación, tuvo que calmarse para hacerse la dormida.


Taecyeon abrió la puerta poco a poco y entró y cerró la puerta de la misma manera. "Vaya, sigue dormida, será mejor que no monte mucho escándalo porque tiene que descansar" pensó mientras observaba como Leah 'dormía'. Buscó una camiseta de tirantes para ponerse mientras se seguía secando el pelo con la toalla, pero lo hacía un poco dolorido, dado que tanto la mandíbula como los nudillos le dolían por la pelea, entonces, cuando acabó de vestirse se sentó en el filo de la cama con la toalla colgando de su cuello y se quedó mirando a Leah mientras suspiraba y le recogía detrás de la oreja los pelos que le caían en la cara, justo después se tumbó a su lado, sin embargo Taecyeon no se daba cuenta de que Leah estaba despierta e intentando contener una sonrisa.

- Si supieras todo el miedo que llegué a tener por verte así - Taecyeon seguía creyendo que dormía, así que susurró sus pensamientos mientras le acariciaba la mejilla suavemente con el dedo índice – Pero te prometo que te voy a proteger siempre, nunca dejaré que te pase nada.

Taecyeon rodeó a Leah con sus brazos y la recostó en su pecho para dormir los dos juntos, amaba tenerla entre sus brazos para poder sentir que la protegía y ella estaba muy tranquila, oyendo los latidos del corazón de Taec que la relajaban y hacían que se sintiera bien, pudiendo respirar su olor y notar su respiración, no quería estar en otro sitio que no fuera entre sus brazos, estaban tan a gusto que no tardaron en dormirse.



El sonido de los pájaros despertó a Leah, en cambio Taecyeon seguía dormido como un tronco. No estaban en la misma posición que con la que se durmieron, sino que Leah estaba boca abajo, con las manos bajo la almohada, encarada hacia Taec, y él estaba boca arriba, con una mano colgando de la cama y la otra encima de su vientre. Leah se quedó observándolo mientras dormía, los rayos del sol que se colaban por las rendijas de la persiana hacían brillar su hermosa piel, su cara denotaba calma, al igual que su relajada respiración, y ella también quería tener esa sensación, también quería formar parte del momento de Taecyeon, no podía resistirse, era algo muy fuerte lo que le empujaba hacia él, por lo que no dudó ni un momento y poco a poco se fue moviendo para recostar su cabeza encima del pecho de Taec, quería oír de nuevo sus latidos, eran una preciosa melodía, mientras, notó como Taecyeon movió la mano que tenía encima de su vientre y la puso alrededor de la espalda de Leah, no estaba dormido, y con una leve sonrisa la invitó a quedarse así un rato colocando su brazo alrededor de ella, acariciándola con el dedo índice mientras Leah, lejos de relajarse, se iba poniendo cada vez más nerviosa e impaciente por estar con él. No tardó en volver a dormirse. Cuando abrió los ojos se dio cuenta de que estaba sola en la cama y se levantó poco a poco, vacilante salió de la habitación, le daba algo de vergüenza por si se encontraba a alguno de los otros o incluso a Taecyeon.

Mientras iba poco a poco hacia el salón se dio cuenta de que no había nadie más, sóo vio a Taec en el sofá mirando… mirando Pororo. Él se giró y la vio, vergonzoso se levantó del sofá y la fue a abrazar con la más amplia de sus sonrisas, pero Leah estaba un poco desconcertada, así que no le devolvió el abrazo.

- Lo siento – dijo Taecyeon, pero al ver que ella no contestaba se dio cuenta de que no estaba bien.
- ¿Quieres desayunar? – le preguntó mientras le acariciaba la mejilla.
A Leah le costaba hablar, no entendía mucha cosa, ni quién la había cambiado, por eso quiso preguntar.
- Esta ropa… ¿Qui-quién…
- No te preocupes, fueron Aza y Julia, ellas lo saben, el resto de los chicos también. Estaban muy preocupados pero saben que estás conmigo porque se lo dije.
Leah iba a contestarle, estaba aliviada, pero no pudo, alguien le abrazó por detrás al momento.
- ¡Leah! ¿Estás bien verdad? Lo siento hyung, he subido y he abierto con la llave, no he podido  esperar.
- Woo…
- Oppa… ¿Qué haces aquí?
- Veo que te acuerdas de eso, pero esa no es la cuestión ahora, vamos a tu piso, allí están el resto, siguen preocupados – Wooyoung cogió a Leah por la mano y tiró de ella hasta que la condujo hacia su piso mientras Taecyeon se quedaba observando la escena.

Pasó una semana y todo volvió a una relativa normalidad, reprendiendo sus actividades, sus ensayos… Había puesto una denuncia a Shinichi por lo que pasó, pero no había manera de encontrarlo, de todos modos, JYP pensaba hacer debutar pronto a Leah, en un mes o así, estaba bastante preparada, se le acababa la calma… Pero valdría la pena.

- Noona, lo llevamos bastante bien, ¿verdad? Tenemos que ir a celebrarlo algún día.
- DoHyeong-shi… Creo que ya está bien de celebraciones durante un tiempo… JAJA Te haré un pastel para celebrarlo, ¿sí?
- ¡Me parece bien! – dijo él mientras se apoyaba en los hombros de Leah aunque la superaba bastante en altura.
- ¿Y para mí no hay nada? – preguntó JongJin mientras se posicionaba al lado de ambos.
- Lo siento, para ti ni agua – bromeó Leah.
- Vaya… entonces me tendré que servir por mí mismo… - cogió a Leah de la barbilla y se fue acercando poco a poco mientras ella le mantenía la mirada, no quería rendirse ante JongJin, pero ya estaba demasiado cerca… No quería que la besara…
- Creo que ya es suficiente.
- ¿Taecyeon? – exclamó Leah.
- Adiós… Vamos dongsaeng – dijo JonJing mientras se llevaba consigo a DoHyeong.

- ¿Te ha hecho algo?
- N-no… estoy bien, de verdad.
- Me alegro. Esto… espera, por favor – dijo Taecyeon mientras se sacaba algo del bolsillo rápidamente, dado que Leah iba a irse – Toma.
- ¿Qué es? – Leah sostenía un sobre que Taecyeon le había dado sonrojado a más no poder.
- Ábrelo por favor.
- S-sí – Ella estaba nerviosa, Taecyeon tenía la cualidad de ponerla nerviosa y más patosa de lo normal. Sacó lo que había en el interior del sobre torpemente y vio que eran dos folletos del mapa de “Everland” y dos entradas para ese parque de atracciones.
- ¿¡Te gustaría venir conmigo este sábado al parque de atracciones!? – preguntó nervioso, casi chillando y rojo como un tomate mientras hacía una reverencia para pedírselo a Leah.
“¿Una cita? ¿Está pidiendo que tengamos una cita? ¿Es realmente una cita?” pensó ella, pero no tardó en darle una respuesta dado que Taec seguía agachado haciendo la reverencia. La respuesta fue que sí, aunque intentó disimular los nervios y la alegría.
- ¿Sí? ¡Hasta el sábado entonces! ¡A las ocho iremos hacia la estación de trenes! – dijo él animado mientras se despedía agitando la mano y corriendo hacia atrás.
“Omg omg omg omg omg, una cita omg omg omg” iba susurrando Leah mientras iba hacia la sala de ensayos, pero ya no se pudo concentrar en todo el día y en cuanto llegó a casa llamó a Julia y Aza por teléfono y no faltaron los chillidos, pero Leah se calmó, los tenía justo arriba… Quedaron en que al día siguiente, el viernes, por la tarde irían de compras y a la peluquería, porque “es una cita y Taecyeon te tiene que encontrar apetecible” según las palabras de Aza, y porque “tenemos que encontrarte un buen sujetador para que las Leahs muestren su encanto” según las palabras de Julia.

Al día siguiente, ya por la tarde, mientras estaban en el centro comercial de compras y más concretamente en la tienda de lencería, ya empezaron las discusiones entre las tres mientras el resto de la tienda las miraba asombradas.
- Pero que no me voy a poner esto debajo, que voy a un parque de atracciones, no a un hotel – se quejaba Leah mientras intentaba rechazar la lencería fina que sus amigas habían escogido para ella.
- Nunca se sabe dónde puede despertar la pasión Leah, tienes que estar preparada – afirmaba Julia.
- Eso me recuerda que tenemos que comprarte algunos preservativos y meterlos en tu bolso, pero los escondes, que si te los pilla queda muy feo. Aunque seguramente él ya debe llevar en la cartera… Bueno, por si acaso tú lleva unos cuantos en el bolso – decía Aza muy confiada en sus palabras.
- Pero pero pero… Oh, sois imposibles. No voy a llevar puestas estas cosas, no debe ser ni cómodo, y mucho menos llevaré lo que me decís en el bolso. Vamos a pasar el día, no la noche.
- A lo mejor cuando volváis surge la pasión y lo tienes que invitar a tu piso – dijo Aza.
- Tienes toda la razón Aza. Eso me recuerda que tenemos que llamar a Junho y Chansung…
- Adiós.
Al final acabaron saliendo de la tienda, pero con bolsas, con ropa interior dentro, lencería fina, la que Leah no quería, pero no puede hacer nada contra el poder de persuasión de sus amigas. Para la cita se compró un vestido y unos zapatos con un poco de tacón, quería estar cute aunque su estilo no fuera así, al final fueron a la peluquería y volvieron a casa.
Leah en su piso empezó a imaginar sobre el día siguiente, iba a ser tan perfecto… Entrarían al parque, entonces montarían en un par de atracciones de las más fuertes, después comerían algo en algún restaurante de allí, cortados, pero después se les quitaría la vergüenza y pasarían por delante de la casa del terror, entonces Taecyeon propondría entrar, ella fingiría que le da miedo, aunque en realidad no le dan miedo las casas del terror, y entonces Taec le diría que él la protegería de los monstruos, entrarían, ella se haría la miedosa mientras Taecyeon la protege con sus musculosos brazos y se la acerca a su pecho… Luego pasearían cogidos de la mano, y se subirían a la noria para ver el atardecer juntos, entonces se comerían un algodón de azúcar, ella fingiría que sin querer se le queda un poco de azúcar en el labio, Taecyeon la miraría y se lo quitaría con un beso… Todo perfecto, Leah, cual adolescente, se puso a fantasear dando vueltas por el suelo. 

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